Capítulo cuarenta y cuatro.

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Emma.

Miré el anillo plateado que decoraba mi dedo anular y suspiré.. más bien un suspiro de arrepentimiento. Habían pasado ya tres semanas del gran anuncio y hoy sería el gran día, hoy me casaría. Papá dejó el trabajo por un día y vino a mi boda, aunque algo confuso. El discutió con mi madre por obligarme a hacer esto y ella solo gritaba que era lo mejor para mí, tan solo lo estoy reconsiderando ¿Lo será? tal vez así, de alguna forma me enamore de Elian y así seríamos.. felices, eso creo.  Recuerdo que alguien una vez dijo que podías escribir una carta, podía ser una palabra o podía ser eterna.. luego doblarás aquella carta y la quemarás en el viento mientras se desvanece y de alguna forma, parte del dolor que sentías, se marcharía.. así que hice esto. Tomé un papel y un lápiz.

"Matt.

¿Cuántas promesas se van con el tiempo? hoy yo me ahogo en un mar de recuerdos. Yo construí un castillo de sueños que pronto se derrumbó. En un sueño alguien dijo que tú eras mi príncipe azul y como si fuera por arte de magia llenaste mis días de luz. Pero todo acabó.. ya nada quedó entre los dos, porque como en un cuento un enorme dragón nos robó el corazón. Por favor  ¿dónde estás? tú eres mi otra mitad.. siempre estaré esperando yo se que algún día regresarás. Nuestra historia se pierde a lo lejos.. yo me inventé todo un cuento de hadas pero al final nos ganó el dolor. Lo que soñamos quedó en el olvido, todo tu amor se perdió.."

—Señorita Crawford, me han dejado esta nota para ti—Unos de los organizadores entró con una leve sonrisa entregándome un sobre en manos.

—¿Qué es esto Arthur?—Fruncí el ceño.

—¿Y si en vez de preguntar, no lo abre?—Dijo y se marchó por la puerta. ((Lean escuchando HALF A HEART -1D)) Jugué con el sombre en manos y decidí abrirlo, era una tarjeta blanca que decía "Te daré todo de mi corazón, solo si sales de esa habitación y vas siguiendo las pistas." con letras color negras y una fuente cursiva. Sonreí divertida y miré la hora.. mi padre entró a la habitación.

—Pequeña ¿estás lista?—Acarició mi mejilla.

—Bueno..—Negué con la cabeza algo apenada.

—No tienes que hacerlo sólo porque tu madre te obliga—Papá tomó mi rostro en manos y besó la punta de mi nariz.

—¿A qué te refieres?—Fruncí el ceño.

—Tengo esto para tí—Mi padre me entregó otro sobre con una sonrisa. Lo tomé y lo abrí rápidamente "Esto no es ninguna broma para mí, sé que estás fingiendo desde un principio. Mira el pasillo."

—Papá..—Murmuré.

—Ve y sigue esas pistas, te agradarán—

—Pero ya es la hora de ir al altar—

—Diré que no te encontré o que te has convertido en un hada, yo me arreglaré—Ambos reímos.

—Te amo, eres el mejor—Lo abracé.

—Yo también cariño, ahora ve—Papá guiñó su ojo y tomé la parte delantera de mi vestido para no pisarla. Caminé por los pasillos para encontrar otro sobre en el suelo. "¿Puedo reparar tu corazón? Yo podría olvidar todo lo que me dijiste. Sigue caminando, estás cerca." Sonreí mientras mordía mi labio inferior y buscaba con mi mirada nuevas pistas, pero no encontraba ninguna.. hasta que vi a uña señora sacudiendo un sobre en su mano.

—Disculpe—Me acerqué rápidamente.

—¿Tú eres Emma Crawford?—La señora me miró.

—Si, soy yo.. la novia—Dije tímida.

—Esto es para ti cariño—Me entregó el sobre con una sonrisa y lo abrí rápidamente mientras la vi alejarse. "Cualquiera en su sano juicio, su hubiera vuelto loco por ti. Sigue derecho y luego dobla a la izquierda." reí mientras apresuraba el paso y cuando llegué al final del pasillo, giré a la izquierda tal como la carta decía y me encontré con un rosa en el suelo junto a un sobre lo cual tomé a ambos rápidamente. "Últimamente me he estado volviendo loco así que vuelvo por ti. Sal al jardín y camina cinco pasos derechos." Salí al jardín y caminé los pasos que indicaban. Allí estaba el sobre y un anillo al lado.. yo conocía aquel anillo. Mis manos temblaban mientras desenvolvía este "De alguna forma u otra, siempre regresamos a lo que amamos." 

—Emma..—Una dulce voz sonó a mis espaldas. Me giré y ahí estaba Magui con una sonrisa. Llevaba un vestido azul marino corto y elegante.

—Magui—Me acerqué a ella rápidamente para abrazarla y no tardó en corresponderme.

—Te extrañé—Murmuró.

—Yo también, muchísimo—Me aparté para mirarla a los ojos. Ambas teníamos lágrimas acumuladas.

—Esto es para ti, creo que soy una paloma mensajera ahora—Dijo divertida.

—Gracias—Reí y tomé el sobre. "Si dos personas están destinadas a estar juntas, aunque tropiecen mil veces, se reencontrarán. Camina hacia el rosedal."

—Creo que tienes que irte—Magui limpió sus lágrimas.

—¿Cómo conoces a Elian?—Le pregunté.

—Emma..—Magui tomó mi mano y sonrió.—Sabes muy bien que no es Elian, ahora ve.—Me la quedé mirando por unos segundos. Caminé lentamente hasta el rosedal y en el medio de este, colgaba de un sobre.. esta vez era color rosa claro. Lo tomé y adentro había una cadena.. yo solía tener la otra parte de aquel corazón. "Soy medio corazón si no estás tú. Olvida todo lo que pasó esa noche, ni siquiera importa. Encontrarás un camino de pétalos rosas junto frente de ti." Levanté mi vista y allí había un camino de pétalos de rosas y los seguí divertida. Me dirigía a algo así como la parte prohibida de la quinta. Había luces navideñas decorando el lugar y frente a un ramo de docenas de rosas, había otro sobre. 

"Lee esta carta en voz alta: Sé como funciona esto, sé como pasa de bien a mal, pero.. ¿alguna vez él te abrazó tan fuerte como yo solía hacerlo? ¿alguna vez lucharon como nosotros? Nada puede interponerse entre tú y yo. Dicen que el destino te pone en el camino de otra persona, pero depende de los dos caminar juntos.."

—Así que... ¿te gustaría caminar conmigo?—Aquella voz hizo que se me helara la sangre. Las lágrimas empezaron a caer mientras sacaba la foto del sobre.. una foto de él y yo. Levanté mi vista con miedo. 

—Matt..—Murmuré. 

—¿Creías que dejaría que te casaras? Mira sé que soy un idiota y que no te merezco pero, no dejaré que hagas algo que no quieres.—

—Matthew—Corrí a sus brazos sin importar que mi vestido se embarrara, sin importarme nada y lo abracé. Necesitaba abrazarlo, tenerlo en mis brazos una vez más. Las lágrimas salían desconsoladamente.

—Enana—Matt no tardó en abrazarme también. Su abrazo no se comparaba con ningún otro.

—Estás aquí, estás aquí—Pasé mi mano por su cabello y me pegué más a el para oler su fragancia. 

—Lo siento, no quería irme, no quería dejarte pero.. es que ella tenía razón.—

—¿Ella?—Me separé para mirarlo fijamente.

—No importa—Limpió mis lágrimas mientras juntaba nuestras frentes.

—¿Mi madre te lo pidió?—Pregunté. Matt solo se quedó en silencio.. y a veces el silencio dice más que mil palabras. 

...

Sad Song {Matthew Espinosa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora