Sad Song {Matthew Espinosa}

Capítulo veintiséis.

Matthew. 

Eran al rededor de las 19:11 de la tarde y poco a poco el sol empezaba a desaparecer. Ya estabas a cinco minutos del lugar donde acamparíamos, estaba emocionado.. hoy sería una noche ideal, haré que Emma jamás se volviera a olvidar de mí. 

—Llegamos—Dijo Nash con una sonrisa mientras aparcaba el auto. Era como el principio de un bosque, se podían ver las estrellas y el mar desde allí.

—Que bonito está esto Nash—Lox se bajó del auto con una sonrisa y dejó que su bolso cayera al suelo.

—Si, Mark me dijo que viniéramos aquí ya que es un lugar lindo y seguro—El chico de ojos azules sonrió.

—¡Yo pido dormir con Magalí!—Hayes rodeó con sus brazos a la castaña que sonreía.

—Serán dos y tres personas por tienda pero, Emma y Matt dormirán solos—Shawn guiñó su ojo provocando que riera. 

—Desearía que Paloma esté acá—Se quejó Cameron.

—¿Cuándo vuelve?—Preguntó Taylor mientras empezaban a armar las tiendas.

—No lo sé, no me ha dicho—Cameron se encogió de hombros. Empecé a ayudar a los chicos a armar las tiendas mientras Nash y Lox se ocupaban de armar una fogata, Emma y los Jacks preparaban cosas para comer. 

—¿Y qué haremos ahora? ¿Lo típico de contar historias de terror o cantar?—Preguntó Carter divertido.

—No lo sé ¿por qué quieren empezar?—Emma se sentó en el tronco a mi lado mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.

—Shawn, canta algo—Jack G le entregó su guitrra.  

—Está bien, esta canción ya la conocen—Shawn se acomodó.—I love it when you just don't care.. I love it when you dance like there's nobody there—Empezó a tocar su guitarra mientras cantaba Life of the party, realmente era una buena canción. Emma lo grabó para luego subirlo al instagram.

La noche pasó divertida, eran al rededor de la 01:25 de la mañana y todos seguíamos disfrutando. 

—¿Me acompañas a un lugar?—Murmuré en el oído de Emma, ella me miró con una sonrisa y asintió. Entrelacé su mano con la mía y caminamos más adelante del bosque cerca de la arena viendo perfectamente el mar.

Emma. 

Ahora me encontraba observando el mar tomada de la mano de Matt. Este momento se sentía único.. tal vez un viejo sentimiento empiece a crecer en mi nuevamente, tal vez nunca se haya ido. Matt estaba cayado pero con una sonrisa en su rostro. Había una gran manta sobre la arena, también había velas y una suave música de fondo. Me senté junto a Matt.

—Pienso que este lugar es mágico—Dije tranquila.

—Lo es.. Brasil es muy bonito, siempre me ha gustado—

—¿Sabes que otro país me gusta?—Lo miré fijamente.

—¿Cuál?—

—Argentina—Sonreí.

—Argentina, las fans de allí son las mejores—Matt asintió. 

—¿Me dirás por qué nos alejamos del grupo?—Pregunté divertida. Pude notar como se puso algo nervioso.

—Lo siento ¿quieres volver?—

—No—Negué.—Me gusta estar a solas contigo—

—A mi también—Matt me miró fijamente.—Te aparté del grupo porque quiero que me recuerdes enana—

—Dejaré que me ayudes—Esbocé una sonrisa. ((Lean escuchando don't forget where you belong -one direction))

Matt me tomó del mentón y se acercó lentamente a mi rostro.. ahora solo un pequeño centímetro nos separaba. Me miró fijamente con una sonrisa y luego besó mis labios con ternura mientras cerrábamos nuestros ojos a la par. Dejé que me besara.. y le seguí el beso. Era como si tuviera miles de mariposas flotando dentro de mi panza, mi corazón iba a mil y mi respiración se aceleraba. Matt me acostó lentamente sobre la manta sin dejar de besarme, una de sus manos estaba debajo de mi espalda y la otra acariciaba mis piernas mientras el estaba encima mío sin aplastarme. Entrelacé mi mano en su suave cabello, sin dejar de besarnos. Nuestras cabezas se movían a la par de nuestros labios mientras una suave brisa atravesaba nuestros cuerpos. Me deshice lentamente de la remera de Matt mientras el se deshacía de la mía. Mis manos recorrieron su espalda suavemente mientras volvíamos a unir nuestros labios. Recordaré este momento por el resto de mi vida. 

Poco a poco nos deshicimos de nuestras prendas mientras  la luz de la luna y las velas era lo único que nos alumbraban.

—¿Me recuerdas?—La voz de Matt era temblorosa. 

—Nunca olvidaría ese "enana"—Murmuré con una sonrisa. Matt solo sonrió con ternura y besó nuevamente mis labios. Sus besos bajaron a mi cuello dejando algunas pequeñas pero notables marcas en este mientras con sus manos acariciaba mi espalda. Sus besos poco a poco fueron bajando hasta un lugar más arriesgado y nuevamente volvió a subir.

—Te amo y siempre lo haré—Murmuró sobre mis labios.

—Te amo también—Busqué con desesperación sus labios mientras sentía como Matt con unas de sus manos separaba mis piernas lentamente. Me miró fijamente a los ojos acariciando mi mejilla y se sostuvo con sus brazos mientras ingresaba una pequeña parte de él en mí. 

—¿Estás bien?—

—Si—Asentí con la respiración agitada y sonreí lo más que pude mientras lo tomaba del cabello. Matt poco a poco fue ingresando cada vez más en mí haciendo movimientos leves para no lastimarme. Incliné mi espalda y eché mi cabeza hacia atrás provocando que un gemido saliera de mi boca. Matt sonrió con satisfacción.

Matt buscó mis labios para unirlos con los suyos mientras sus movimientos cada vez iban un nivel más alto. Sus manos recorrieron mi cuerpo y me levantó un poco para quedar encima de él mientras yo besaba su cuello. De pronto empezó a ir más y más rápido. 

—Mmm—Gemí tirando de su cabello.

—Di mi nombre—Murmuró.

—M..matt—Pronuncié con dificultad pero aún así, el rubio sonrió. 

Me dejé caer rendida a su lado, mientras hacía formas circulares en su torso desnudo y nos cubríamos por unas mantas que el había llevado. Las manos de Matthew recorrían mi espalda con ternura y ambos sonreíamos en silencio. Y justo entonces intento recordar en qué momento comenzó todo y descubro que todo esto comenzó desde antes de lo que imaginaba, mucho antes y es ahí justo en este momento, cuando me doy cuenta que las cosas sólo ocurren una vez y por mucho que te esfuerces ya nunca sentirás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo, pero con Matt.. con Matt llego hasta el infinito.

—¿Deberíamos volver, no crees? No podemos dormirnos aquí, podrían vernos—Matt entrelazó su mano con la mía.

—Está bien—Me coloqué mi ropa interior, Matt me entregó su remera, tomamos las cocas y regresamos a la tienda. Los chicos ya se habían ido a dormir, eran al rededor de las 03:17 de la mañana. Entramos a la tienda, estaba todo perfectamente armado. Matt hizo que me sentara sobre su regaso.

—Nunca fui más feliz en mi vida—Murmuró acariciando mis piernas.

—Yo tampoco—Me incliné para besar sus labios y el no tardó en deshacerse de la remera nuevamente.. y aquí vamos otra vez. Las manos de Matt empezaron a recorrer mi espalda, dejándome debajo de él. Una risa en el medio del beso fue la frutilla del postre luego de seguirnos besando. Matt nos cubrió con las sábanas.. todo esto no terminaba aquí.