Sad Song {Matthew Espinosa}

Capítulo sesenta y siete.

Matthew.

La alarma sonó exactamente a la hora marcada, 08:10 am. Me giré a mi lado opuesto y mis manos chocaron son la espalda de Emma, que dormía tranquilamente. Mis dedos se deslizaron lentamente por debajo de su pijama acariciando la piel de su cintura mientras la atraía más hacia mi.

—Buenos días princesa—Murmuré con voz ronca. A penas podía abrir los ojos, estaba realmente cansado. 

—Hmm..—Gruñó mientras se giraba para quedar cara a cara conmigo. Sus ojos estaban cerrados, tenía el ceño fruncido.

—Es hora de que despiertes, hoy será un día muy ocupado para ambos—Besé su hombro descubierto.

—No quiero—Murmuró adormilada.—Estoy cansada—Agregó. Tenía la impresión de que no importara lo que haga, ella no se levantaría, así que una brillante idea cruzó mi mente. Emma solo llevaba puesto una remera extremadamente fina color negra con lunares rosas y unos shorts haciendo conjunto que le quedaban bastante cortos. 

—Despierta—Repetí en medio de besos. Comencé a besarle el cuello poco a poco mientras mis labios bajaban hasta su estómago. Levanté lentamente la remera hasta un poco más abajo de sus pechos y empecé a besar por allí, sientiéndo su tibia piel hacer contacto con mis labios. Emma dejó escapar un leve gemido, aún sin abrir los ojos y no pude evitar sonreír. Llegué hasta el borde sus shorts y empecé a pasar lentamente mi lengua sobre el raz de su piel, provocando que ella se moviera un poco.

—Está también es una buena forma de despertar—Esbozó una sonrisa.

—Algo tenía que hacer—Subí hasta sus labios para besarlos con ternura, mientras sostenía con una mano su cintura debajo de mi cuerpo.—Buenos días—

—Buenos días Matt—Acarició mi cabello.—¿Por qué nos hemos despertado tan temprano?—

—Porque tenemos muchas cosas para hacer enana—

—Pero... agh no quiero levantarme tan temprano—Dio media vuelta mientras cerraba sus ojos.

—Vamos, si no fuera importante realmente no te despertaría a esta hora—Me levanté de la cama dirigiéndome al baño para lavar mi rostro.—¡Mar quiere pasar la tarde contigo hoy!—Levanté mi voz para que pudiera oírme.

Emma.

Me levanté de mala gana, si había algo que odiaba era levantarme temprano sin motivo alguno, aunque Matthew si tenía motivos pero ese no era el punto. Dijo que pasaría la tarde con Mar.

—¿Y a dónde irás tú?—Pregunté algo molesta, apoyándome en el marco de la puerta del baño observando sus movimientos.

—Cosas importantes—Comenzó a cepillar sus dientes.

—¿Qué cosas importantes?—

—Ya sabrás pronto enana—Guiñó uno de sus ojos y tomó las cosas para darse una ducha. Cerré la puerta y lo dejé tranquilo.

Encendí el televisor, como siempre no había nada interesante ¡Y claro, eran las ocho de la mañana! Sinceramente no tenía mucha hambre aún, era demasiado temprano para desayunar y si lo hacía ahora, dentro de horas volveré a tener hambre nuevamente, así que solamente llamé a recepción para pedir algo para mi novio. Luego de veinte minutos, Matthew salió ya arreglado para donde sea que tenga que ir.

—Qué carucha—Dijo divertido mientras mordía la mitad de su media luna, sentándose en el sofá.

—Y qué cara quieres que tenga, son las ocho y media de la mañana—Respondí malhumorada.

—Vamos, no es tan malo despertarse temprano enana—

—Para mí si lo es—Lo miré enojada y el se acercó.