Sad Song {Matthew Espinosa}

Capítulo veintinueve.

Matthew.

Salí de la tienda nervioso en busca de Emma. No estaba desayunando, no estaba escuchando música en el auto ni tampoco estaba por el bosque. Sacudí las carpas del resto de los chicos con fuerza para que despertaran, tal vez ella esté con ellos o se haya ido con alguna de las chicas a caminar y le dijeron a alguno de ellos. 

—¡LA PUTA MADRE CHICOS, DESPIERTEN—Volví a sacudir las tiendas desde el lado de afuera con poca paciencia.

—¿Qué pasa viejo?—Nash salió con cara de dormido sin remera mientras intentaba ponerse los pantalones.

—¿Está Emma con ustedes?—

—No ¿por qué debería estarlo?—Nash frunció el ceño. De las otras carpas salieron el resto de los chicos.

—Matthew ¿sos tarado?—Carter mi miró molesto.—Estaba durmiendo

—¿Qué pasó Matt?—Lox me miró preocupada.

—Por favor diganme que Emma está con ustedes o saben a dónde se fue—

—La última vez que vimos a Emma fue antes de irnos a dormir—Taylor miró a Lox.

—Mierda—Murmuré pasando unas de mis manos por mi cabello.

—La llamaremos ¿bueno?—Nash intentó mantener la calma. 

—No se envían mis mensajes—Hayes miró molesto la pantalla de su celular.—Mis mensajes a Emma no se envían pero a otros contactos sí—

—Me pasa lo mismo—Cameron hizo una mueca.

—Me dice que su celular está fuera de servicio—Nash me miró.

—Yo la escuché salir a la madrugada, pero nunca la oí volver a entrar—Aaron despeinó un poco su cabello en forma de nerviosismo.

—Esperen—Levanté mis manos para que se callaran todos un momento. Todo lo de anoce volvía a mi mente.

—¿Qué pasa Matt?—Me preguntó Jack J mientras intentaba llamar a Emma.

—Ayer por la madrugada, ella me dijo que sentía pasos afuera y yo le dije "Debe ser un asesino sereal" en forma de broma antes de volver a dormirme—

—Dime que estás de broma hermano—Jack G rió irónico.

—Hay que buscarla—Dijo Taylor.

—Si, debemos ir de a grupos. La tenemos que encontrar, no pudo haber ido muy lejos—Shawn señaló a Taylor aprobando su idea.

—Está bien, hagamos esto. Matt, Cameron y yo por un lado. Hayes, Magalí y Shawn por el otro. Carter y los jack's juntos y por último Taylor, Aaron y Lox.—Nash miró a todos atentamente y todos le prestábamos atención.

—Esperen—Hayes se acercó a su mochila y sacó unos walkies takies negros con amarillo.

—Hayes ¿enserio?—Jack G intentó sostener la risa.

—Bueno.. es un campamento ¿no?—Hayes se ruborizó un poco.—Además cállate, esto servirá por si nos quedamos sin señal—

—Está perfecto—Tomé uno de estos al igual que el resto de los chicos. Cada grupo tenía su walkie talkie y así podríamos comunicarnos si no teníamos señal.

Nos separamos y fuimos en diferentes direcciones, Emma no podría estar muy lejos. A medida que avanzábamos intentaba llamarla, pero me seguía repitiendo lo mismo una y otra vez "Este número está fuera de servicio." Teníamos tiempo para buscarla, recién empezaba el día pero de igual manera aunque la noche cayera, no pararía hasta encontrarla. 

—¿Por qué creen que se ha ido? ni siquiera tomó sus cosas—Preguntó Cameron mientras caminaba.

—Tal vez sólo quiso ir a caminar, a conocer un poco el bosque y se perdió—Nash se encogió de hombros.—La encontraremos—

—Estoy seguro de una cosa—

—¿De cuál?—Los chicos preguntaron a la misma vez, interesados en saber mi respuesta.

—Ella no se fue por su propia cuenta.—Dije aquello como si hubiera sido una bomba. Adelanté unos pasos más mientras Nash y Cameron se quedaban boca abierta por lo que acaban de oír. Estoy seguro, que ella se marchó y no precisamente para conocer el bosque. 

—¿Por qué estás seguro de eso, Matt?—Cameron intentó alcanzarme.

—Ella había oído pasos y luego desapareció. Aaron no la volvió oír entrar. ¿Para qué querría recorer un bosque? después de todo, sabría que se perdería y ella no es nada estúpida.—

—Ese es un buen punto, además hubiera dejado alguna nota que se fue a caminar—Cameron me dio la razón.

—Sólo estamos suponiendo lo peor.—Nash me miró fijamente.—La encontraremos y estará sana y salva, solo manten tu mente abierta—

—Lo intentaré—Miré la pantalla de mi celular, mi bloqueo de pantalla era una fotografía de ella sonriendo. El reloj marcaba las 11:22 de la mañana. 

—Matt, mira eso—Cameron palmeó mi hombro señalando algo que había tirado en el césped, una pequeña cadena de oro que contenía una un corazón. Me agaché lentamente para tomarla y jugué con ella en mis manos, detrás del corazón a la mitad decía "Matt best." saqué la cadena que colgaba de mi cuello y la giré, la mía decía "Emma friend." y era la otra parte que completaba al corazón. Se la enseñé a los chicos.

—Él la tiene—Afirmé levantándome nuevamente. Mi expresión era de asco y enojo a la vez, tan solo imaginar qué era lo que estaba haciendo con ella me debilitaba, pero haría hasta lo último por Emma. 

—¿El quién?—Cameron tragó saliva. Mi teléfono empezó a sonar, nuestras miradas se dirigieron a él. 

—La persona que acaba de llamar—Tomé mi teléfono.—Presiona el botón del walkie talkie, querrán escuchar esto—Atendí la llamada para ponerla en alta voz mientras Nash hacía lo que pedí. 

—¿Te he dicho que tu novia tiene unas lindas bubis?—Aquel tipo rió detrás del teléfono.—Espera, si te lo he dicho—Dijo divertido. Cameron llevó ambas manos cubriendo su boca mientras abría los ojos grande y Nash simplemente estaba pálido.

—¿Dónde está ella hijo de puta?—Mi voz sonaba ronca.

—No lo sé.. está en...—Se quedó callado unos segundos.—Oh mira ya la vi, está en la cama esperándome—

—Le llegas a poner un pelo encima y—Me interrumpió.

—¿Y qué me harás? ¿me denunciarás? ¿le dirá a tu linda mami qué le he hecho a tu novia?—

—Te mataré—Dije fríamente. 

—¿Me matarás?—Preguntó divertido.

—¿QUÉ ES LO QUE QUIERES? ¿DINERO? TE LO DAREMOS, SÓLO DÉJALA IR—Cameron me arrebató el teléfono de las manos.

—¿Dinero?—Rio irónico.—No quiero dinero ni nada material, solo una hermosa novia como... EMMA—Levantó su tono de voz al pronunciar su nombre. Se oía tan asqueroso en él.

—No le hagas nada, tómame a mi pero no a ella—Supliqué.

—¿Para qué te querría a ti? yo podría hacer contigo lo que hago con ella—La llamada parecía haberse cortado, pero se podían oír los pasos de él. —¡NO POR FAVOR!—Se escuchó unos de los gritos de Emma a través del teléfono.

—¿QUE LE ESTÁS HACIENDO? DÉJALA—Grité desesperado.

—Incluso cuando tiene miedo se le ponen los pezones duros—El tipo rió. 

—NO LA TOQUES HIJO DE PUTA, TE MATARÉ—Grité.

—Tienes solo 24 para encontrarla.. de otra forma te mandaré a tu novia, pero en pedazos.—La llamada se cortó.