parte 46

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Hoy con Javi iremos al shopping, el quiere comprarse unas zapatillas nuevas. Y yo quiero ver una que otra campera, ya se acerca el invierno y de campera me hace falta.
Por suerte no tenemos que tomar el bus. Ya que vivimos muy cerca de uno de los shoppings más grandes de toda la ciudad.
Tiene 4 pisos, un cine, 2 subsuelos, patio de comidas al exterior e interior y también zona de juegos.

Javi agarra una mochila, pone tres pañales, su billetera, teléfono, tohallitas húmedas...

-Ja... Javi para que llevas eso?

-mmm? ... no es obvio? Un padre siempre debe de ir prevenido- acaricia mi pelo.

-pero sólo iremos acá nomas- me encapricho, no va a ser necesario.

El me sonrrie picaramente y me acaricia la espalda.

-bebe no te enojes, hay que estar prevenidos- me besa la mejilla- ven, vamos a que hagas un último pis antes de irnos.

-pero ya hice hace cinco minutos.

-estas seguro de que no quieres ir?

-si... si ... pero ... dime algo ...

-que cosa ?

-el buzo cubre el pañal no ?- me sonrojo

- si mi rey, lo cubre totalmente, no se nota que llevas pañal- acaricia mi cola.

-ok.....- me quedo un poco preocupado.

Salimos a la calle y nos pusimos en marcha.
El tránsito de gente un día sábado es terrible, demasiado tumulto de personas. A mi no me gusta salir en los días que sale todo el mundo, me estresa e incómoda. Aún que si quiero salir con Javi debo de hacerlo en estos días ya que el trabaja toda la semana y nunca se sabe cuando se va a desocupar.
ME agarró del brazo de Javi para cruzar, me siento mucho más cómodo a su lado.
Al lado de el parezco en verdad un niño, Javi me supera por mucho en estatura y contextura.
El me da unas palmaditas en mi mano para decirme que todo está bien.

Luego de caminar las cinco cuadras de distancia entre casa y el shopping me quedo sorprendido por la cantidad de gente que hay dentro. Mucha gente para mi gusto.
Quisiera que Javi me alzará ahora mismo. Me agarró más fuerte de su brazo. Y repite las mismas palmaditas de antes.

-ya ya... no te asustes.. papi está a tu lado- me susurra al oído.

Asenti tímidamente para demostrarle que me sentía seguro a su lado.

Comenzamos a ver los locales, los precios son muy caros en algunas cosas. Me detuve a ver una campera en la vidriera, se la mostré a Javi a ver si le gustaba. El me dijo que me la probará para ver como me quedaba.
Al probarmela no quería sacarme el buzo por vergüenza. Así que Javi me entregó una remera para que pudiera entrar al probador a probame la campera.
ME la puse y le dije a Javi que se acercará. El le dio el visto bueno. Eso me dio mucha alegría ya que era realmente linda.
Se la entregue a Javi así se la daba a la cajera para pagarla mientras me ponía el buzo. Al salir le Di la remera a una de las chicas del local y le dije por ahora llevaría la campera.
Al llegar a la caja Javi ya había pagado.

-porque la pagaste? No tenía... - el puso su mano en mi mejilla.

- es un regalo, no se rechazan los regalos.

-pe ... pero... - su sonrisa me dejó sin peros, le de volví la sonrisa y le agradecí con un abrazo.

Seguimos entrando a distintos locales, en el trallecto Javi se compro dos pares de zapatillas y yo una remera.

Tuvimos que parar para comer porque ya teníamos ambre.
Pedimos una pizza grande con una cerveza de litro.

-pequeño ... después de esto quieres ir a los juegos ?

Asenti muy feliz. Claro que quería ir a los juegos.

La pizza estaba muy sabrosa y entre los dos nos bajamos la cerveza por completo.

Ya en los juegos cargamos la targeta.

-a cual quieres ir?

Mire a mi alrededor, y encontré uno de baile.

-a la plataforma de baile.

Javi se rio y aceptó.

Jugamos tres pistas antes de terminar agotados. Yo le gane 2 a 1.

-eres bueno pequeño, uff... estoy exhausto.

-vamos... no eres un anciano, no te quejes, tu estas en mejor forma que yo- y es la verdad.

-bien y ahora ... cual sigue.

- es tu turno de elegir.

-ok... que te parece ese? - señaló el simulador de montaña rusa.

- si, podría estar bueno.

El simulador es un vagón todo cerrado, adentro hay una pantalla enorme y mientras ves la transición el vagón se mueve siguiendo el trallecto de la via haciéndote sentir que en verdad estas en una montaña rusa.

Esperando a que el juego abra me empiezan a dar ganas de hacer pis, pero son leves y puedo aguantar.

Nos subimos al juego. Estuvo genial, aunque más de una curba me resbale del asiento.

-cual sigue?

-autitos chocadorez? 

- jajaja me leíste la mente- dijo Javi rebolbiendome el pelo.

Para este juego no había cola así que éramos sólo cuatro. Pero igual nos divertimos mucho.

Fuimos a varios juegos mas. Hasta que Javi quiso intentar en las máquinas de peluche.

Jugo 3 intentos pero el peluche se caía. Mientras jugaba el cuarto intento yo me esforzaba por retener la pipi.
El fallo otra ves y me dio la tarjeta para que intentará yo.

- yo... nunca jugué en estas máquinas.

- tranquilo yo te alludo.

El se puso detrás de mi, juntos movimosla garra hasta donde estaba el peluche. Tenía el aliento de Javi en mi oreja, me entraban escalofríos y calor. En cuanto el me beso detrás de la oreja me relaje tanto que deje salir todo el pis.
La garra bajo y tomo al peluche. Increíblemente lo sacamos.

historia omorashi /abdlWhere stories live. Discover now