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Parte 1- (historia yaoi/ abdl)

Mi nombre es Manuel, pero todos los que me conocen me dicen Manu. Hoy tengo un dia muy agitado, tengo particulares y prepararme para los exámenes de mañana, y tan solo pensarlo me se me ponen los pelos de punta ya que son las finales y de estos depende mi futuro como profesor de historia. Tengo 20 años en la primaria me salte varios años por mi rapidez al aprender, es por eso que ahora estoy aquí de muy joven. Mis padres dicen que es mucha precion para alguien tan joven como yo, pero yo no lo veo así. Tengo pelo negro y ojos marrones y soy de estatura promedio.

Tuve mis primeras horas particulares y el profesor al final me dijo que estaba muy justo y que tendría que repasar mas mis apuntes si me quería graduar con honores. Eso me puso muy nervioso y tenso, de todos modos fui a las clases siguientes. Estuve todo el resto del dia muy nervioso, la cabeza me daba vueltas al asunto una y otra ves.

Llegue a mi casa y tire la mochila en el piso, salude desde la entrada para luego acordarme que estaría solo por dos semanas. Mis padres se fueron a un viaje de negocios a si que me las tengo que apañar yo solo. Mientras cocinaba leía los apuntes, los repasaba y los volvía a leer. En este examen no podía haber errores ya que era sobre los temas base y si no me sabia aun que sea uno, todos mis años de estudio se irían por la borda, mi familia tiene mucha fe en mi, y sabe que no los defraudare.

Mientras comía mi mama me llamo para desearme suerte por mañana. Al final me termino contando un par de cosas acerca de como iba el viaje. Por lo que me dijo, tardara una semana mas de lo previsto en regresar, es decir, vuelven justo una semana después de que me den los resultados. No le dije nada de lo que me dijo el profesor para que no se preocupara.

Colgué el teléfono y me quede mirando un rato el reloj de la cocina. Eso me puso a pensar en que una ves estuve en una situación como esta de chiquito, pero fue en jardín. Tenia un acto y yo era el personaje principal de dicha obra, mis piernas temblaban esa mañana, mi corazón se aceleraba y para colmo todo el tiempo tenia ganas de ir al baño. Ya a la 6ta ves que le dije de ir al baño a mi mama ,ella se agacho a mi altura y me pregunto si quería que me pusiera un pañal para evitar un accidente repentino, yo asentí con lagrimas en los ojos por el miedo que tenia en ese momento de ser humillado por mis nervios. Ella me lo puso y al rato empezó el acto, mientras decía mi linea lo mas calmado posible, observaba a toda la gente que me miraba y que me rodeaba, savia que la profesora confiaba en mi para que demostrara que era inteligente. En Cuando termine de decir mi frase tenia que esperar a que otro compañero dijera la suya para poder continuar yo. En cuanto el termino y todos aplaudieron pude sentir mi orina mojando los pañales, recuerdo que era mucha y acabe cuando me acerque a la profesora, solo me concentre en mis pañales calentitos y eso me despejo la mente aquel dia por suerte el acto termino muy bien. Cuando mi mama vio los pañales, estos estaban muy mojados y se alegro de que aceptase usarlos.

Pero ahora ya estoy muy grande para usar un pañal.

Me fui a dormir, por suerte concilie el sueño rápido. A la mañana siguiente me tome dos tasas de café , de los nervios por que me estaba pasando lo mismo que me había pasado en el jardín. Tengo el examen a la tarde espero tranquilizarme para entones.

Ya es casi medio dia y no e parado de ir al baño, me e puesto a considerar compararme pañales para adultos, pero mientras mas lo pienso mas me pongo rojo. Me digo a mi mismo que no pasa nada, que es solo para prevenir, ¿y si alguien se da cuenta? tendré que usar pantalones grandes ¿y si este desborda? tengo que comprar de mucha absorción. Me dispuse a usarlos.

Cuando fui a la tienda y me puse en frente de los pañales mi cara se ruborizo. Tengo que comprarlos son por mi futuro y por eso agarre los mas absorbentes talla grande. En la caja el cajero, quien se me hacia familiar, me arqueo una saja y yo le dije que era para mi mama que estaba con incontinencias. Me dio la sensación de que no me creía. ¿Pero... de donde me suena su cara?