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Parte 19 (yaoi/ abdl)

Estoy viajando a ver a Emiliano, para saber sobre el pasado de Facu y el. Mientra viajo en el tren un recuerdo se me atravesó por la mente. Esto le avía pasado a un viejo amigo mio. 

Hace algunos años atrás, antes de graduarnos de la secundaria, íbamos en el tren, el y yo nos llevábamos muy bien y teníamos mutua confianza. El y yo salimos a comer esa noche y para alcanzar al ultimo tren tuvimos que correr mucho. Por suerte lo alcanzamos pero terminamos con el corazón en la boca. En el camino el se mareo y por la corrida, la comida le sentó mal.  Se empezó a quejar de dolor de estomago y a decirme que no savia si quería ir al baño o  vomitar. Por suerte todos lo vagones iban vacíos. El se recostó en los asientos temblando por el dolor, yo le acariciaba el pelo tratando de calmarle. Cuando nos bajamos al llegar a la estación el vomito todo en el cesto de la basura. Ese mismo día se quedo a dormir en mi casa, ya que con el contratiempo del vomito no llego a el tren que lo llevaba a la suya. Esa noche me contó que era gay. Me quede muy sorprendido y lo tome como asqueroso, después de eso lo empece a repudiar  y a ignorar. Ahora veo lo cruel y lo estúpido al odiarlo por gustarle los hombres. Espero que aun viva donde vivía antes, así puedo pedirle perdón. 

Me baje en la estación y al llegar a la puerta de la facultad, me quede helado, recordé lo que avía pasado. Nervios y miedo se apoderaron de mi.

Cuando estaba a punto de darme media vuelta, me choque con Emiliano. Menuda coincidencia. 

-Hola, Manu, al fin llegaste, ven entremos- Me dio un ligero entapujo a la entrada por la espalda. 

No sedi, estaba paralizado.

-¿Es por lo que paso la ultima vez?- Asentí con la cabeza -Ven yo te respaldo, no te preocupes, si alguien te dise algo yo hablare con esa persona, después de todo se todo lo que les ah pasado a cada persona de este establecimiento- Estoy seguro de que nadie querrá enfrentarse a el.

Entramos, al entrar en el asensor, este iba repleto. Tenia miedo, miedo de que alguien me conociera, de que alguien me dijera algo. Los nervios y miedos se apoderan de mi haciendo que me entren ganas de usar el baño. Emanuel vio mi cara pálida y puso una mano sobre mi hombro. 

-Tranquilo ya casi llegamos- Me susurro al oído.          

Al llegar a su oficina deje mi mochila en la camilla.

-Cientate. 

Le hice caso y me senté en la silla que me indicaba. El se sento en frente mio.

-Ahhh... no se por donde empezar.

-¿que le párese por donde empezaron los problemas con ustedes dos?

-Es que... nuestros problemas van desde que nos conocimos, vah problemas esta mal dicho, diría conflictos.

Se paro de repente y se fue hasta un bidón con agua, tomo uno de los vasos color naranja de una de las repisas y lo lleno. 

-Toma, no te puedo ofrecer otra cosa.

-No era necesario, pero esta bien- Le di un sorbo pequeño y continuo. 

 -Mira desde que eramos niños an pasado cosas que nos marcaron, en gran parte fueron malas actitudes mías. Cuando eramos chicos lo mande al frente con algo que en realidad ambos estábamos involucrados, yo en el momento en el que el me vio con desprecio yo creí que el estaba mal, por que la idea fue suya. Pero con el paso del tiempo me di cuenta que yo avía sido el que estuvo mal. Tarde mucho en darme cuenta. Pero en un determinado momento me disculpe, llevo otro tiempo el que volviéramos a tener una relación amistosa y en que el volviera a confiar en mi, pero se dio, el volvió a confiar en mi y yo me sentí que ya avía completado mi "misión" me sentía mejor con migo mismo.