Final Personalizado

Gustabo y Pogo

Poco a poco la presencia de Pogo disminuía en Gustabo,  pero era muy complicado, Gustabo ya no se sentaba en ese sofá tan cómodo y apetecible que Pogo le ofrecía. Pogo fue probando tácticas para debilitar a Gustabo, intentando así que el chico no se rindiera. 

Todo parecía en vano ya que Gustabo iba consiguiendo más y más fuerza, por lo que Pogo creó un plan. Ultimamente le costaba mucho resistir que Gustabo tomase el control de su cuerpo. Por lo que Pogo le cedía terreno durante todo el día y cuando aparecía Horacio con los demás, le quitaba su lugar y aparecía Pogo.

Ves? le decía Pogo a Gustabo en esos momentos, puedes ser todo lo fuerte que quieras, pero yo dedico cuando aparezco, no te dejaré nunca Gustabo, soy una parte de tí.

Todo se complicó en esa racha, ya que Pogo salía cuando venía Horacio y lo aprovechaba para hacerle creer al de crestas que no había mejora, que era inútil y de paso algún que otro insulto.

Pero Horacio no se rendía, siempre repetía lo mismo antens de irse: Volveré mañana y todos los días hasta que te canses de luchar en una batalla inútil Pogo, Gustabo es muchísimo más fuerte que tú y pronto lo verás.

Una tarde, Horacio fue por primera vez sin Conway ni Volkov, los cuales llegarían un poco tarde ya que estaba en una persecución.

-Hola Horacio, que sorpresa, tú por aquí de nuevo. ¡Y esta vez vienes solo! Que ilusión, pasa, pasa. Sientate - le dice palmeando la cama mientras Pogo se sentaba ilusionado en esta con una sonrisa macabra- charlemos, dime, que historieta me vas a contar hoy.

-Verás Pogo, hoy te voy a contar un cuento que les leo a los niños del orfanato.

-¿Como?- dice Pogo sin entender, gesto que aprovecha Gustabo para luchar un poco.

-¿No te lo había contando? He empezado a ir a contar historias a los niños del orfanato de la ciudad. Les cuento todo tipo de historias, pero siempre me piden que les cuente la misma. Es una historia inventada por mí, cada vez que voy les cuento un poco más de la historia, aunque aun no está terminada.

-No me interesa- dice Pogo con asco, intentanto transmitirle ese asco a Gustabo.

-La historia trata de un superhéroe, el cual ha tenido una vida dificil como suelen pasarle a los superhéroes, pero, esto fue culpa del padre del chico, que a causa de unos problemas que tenía un día raptaron a superhéroe cuando era pequeño, no sabemos que fue lo que le sucedió exactamente, pero el niño no volvió a ser el mismo.

-Tenía superpoderes no?- dice Pogo burlándose.

-No, le habían pegado a él un intruso, su mayor enemigo y el superhéroe no era capaz de librarse de él, tenía que convivir todos los días con su enemigo.

-Callate....

-Ahora mismo me he quedado contándoles la mejor parte, verás, el superhéroe junto con su aprendiz, un chico tremendamente guapo dejame añadir- están luchando contra unos malos malísimos, pero el superhéroe parece que va a perder, su enemigo le está intentando macharlo psicológicamente. Conoce todo sobre él porque vive en su cabeza, pero lo que no comprendemos es porque es su enemigo en vez de su aliado.

-Porque al enemigo no le interesa alguien tán débil como ese superhéroe de tercera- dice Pogo sin darse cuenta de que está cayendo en la trampa de Horacio.

-Podría ser, pero te voy a adelantar lo que les voy a contar el próximo día. El superhéroe está engañando a su enemigo, él se cree qeu lo tiene dominado, pero el superhéroe tiene un poder oculto que el enemigo no conoce.

-¿Cual es?

-Eso te lo diré en la próxima charla- dice Horacio levantándose- si esque la proxima vez que venga sigues aquí, lo cual dudo. Pero por si las moscas, me despido de tí Pogo, no fue un placer conocerte y espero no verte nunca.