Aeternum // Dramione

Capítulo 8 ¿Quieres ser mi novia?

Draco estaba muy pensativo sentado en el gran comedor. Había mirado curioso la escena que se desarrolló en la mesa de los leones, al igual que todos los alumnos de las cuatro casas que cenaban en Hogwarts. Jugaba con la comida que quedaba en su plato mientras su mente divagaba. Cuando Hermione entró al comedor él se quedó observándola. Ella se peinó y se maquilló un poco. Un maquillaje que en cualquier otra podría pasar desapercibido, pero en ella, que rara vez lo hacía, se notaba bastante. Discretamente la vio hasta que llegó con Potter y Weasley, sonrió cuando vio que apartó a los dos para tomar asiento entre ellos. Luego siguió comiendo pero la caída de unos cubiertos lo hizo levantar la vista nuevamente. Weasley salía rojo y con la cabeza agachada del gran comedor.

Se oyeron risotadas en su propia mesa y observó a la castaña comiendo tranquilamente, sin importarle lo que causó. Le dio una punzada muy breve y pequeña de orgullo por ella. Vio que los hermanos Weasley restantes se acercaban a ella y siguió comiendo. Pansy sentada a su lado, burlona se acercó a Draco. Quería reírse con él de los leones, tenía un comentario listo pero no lo llegó a pronunciar pues en ese momento oyeron cristales rompiéndose y vieron como Granger salía hecha una furia. Un segundo después la voz de Ginny regañando a los gemelos se escuchó por todos lados, aunque no se entendía muy bien lo que les decía, era obvio por el tono y los golpes que les daba en la cabeza que no les estaba diciendo nada agradable.

Por eso, Draco divagaba acerca de lo ocurrido. ¿Qué habría hecho que Granger se enfureciera tanto? Los de su propia casa no podían llegar a hacerla enojar, ¿o sí? Cavilaba jugando con la comida de su plato mientras los demás de su mesa reían y se burlaban de los Griffyndor.

- Draco, – Zabini le tocó el hombro - ¿no irás detrás de tu noviecita?

- Sí, Draco, ve a consolarla, pobrecita debe de estarla pasando muy mal, – Pansy que no podía evitar meterse en una conversación para criticar, se dispuso a hacer lo que mejor se le daba – con ese intento de peinado y ese maquillaje malhecho. No tiene idea de cómo arreglarse. No sé cómo vas a hacer para aguantarla.

Malfoy, más interesado en Granger que en otra cosa, no oía a sus amigos, perdido en sus pensamientos cómo estaba. Pero parecía que a ellos no les importaba, pues habían entrado en un debate acerca de si la sangre sucia sabía arreglarse o no. Blaise parecía defenderla y Pansy cada vez perdía más la calma. Finalmente furiosa como Hermione, se levantó de la mesa y se fue a su sala común. Draco agradeció eso, pues estaba sentado en medio de los dos y si bien no les prestaba atención, su discusión no lo dejaba pensar. Se debatía entre mandarle o no una nota a Granger. No sabía si ella lo buscaría, pues la última vez no quedaron en nada. Se convenció en que dejaría que ella la buscara. Le intrigaba saber que había pasado, pero su orgullo no lo dejaría averiguarlo de primera mano. Esperaba que ella se pusiera en contacto con él.

Caminó con Zabini rumbo a la sala de Slytherin. Lo vio más sonriente de lo normal.

- ¿Ahora qué le dijiste a Parkinson para que se fuera?

- Que de seguro Granger besaba mejor que ella – rio maliciosamente.

Draco se imaginó la cara de Pansy y no pudo evitar reírse también.

- Blaise, ¿cuándo le dirás lo que sientes por ella? – nunca le había preguntado tan directamente, y esperaba que él lo negara.

- Esperaré a que se dé cuenta que ella también siente algo por mí – Draco se sorprendió ante tal sinceridad.

- Bueno, si la sigues tratando así, primero Neville Longbottom aprenderá a hacer un Lumos antes que Pansy aceptar que siente algo por ti.

- ¿Me lo dice el experto en relaciones? - Draco no distinguió hostilidad en su voz, sino un tono de diversión - La verdad no tengo prisa Malfoy, ya te dije que me divierte mucho verla molestándose.