Aeternum // Dramione

Capítulo 7 Acepto

Draco estaba de muy buen humor. Fue a su sala común donde hasta Pansy y Zabini notaron que estaba más alegre de lo normal. Se sentó con ellos. Casi todos los alumnos de Slytherin estaban afuera y ellos estaban bastante alejados de los que quedaban, así que podían hablar sin que nadie los escuchara.

- Draco, se te ve muy feliz, ¿no te estarás enamorando de la sangre sucia? – Pansy no perdía oportunidad de molestarlo.

- El día que te enamores de Neville Longbottom yo me casaré con Granger – le guiñó el ojo.

- Pansy, es un sangre pura, harían bonita pareja – secundó Zabini, burlándose.

- La pureza de la sangre sí es importante, pero con Neville necesitaría no sé, estar ciega ser pobre y fea.

Los tres rieron ante el comentario de Pansy. Y así se pasaba Draco los días con sus amigos (o lo más parecido que tenía a ese término) de Slytherin, burlándose de uno y de otro, no discriminaban entre casas, pero sus favoritos eran siempre Gryffindor. Y ahora que él "salía" con la mayor sabelotodo de esa casa, sabía que las burlas serían un tema de todos los días.

- Pero cuenta Draco, ayer nos dijiste que no se pudo resistir más a ti y te besó enfrente de todos. Qué asco te debió de dar – Pansy hizo ademanes de arcadas.

- Qué bueno que se arregló para el baile, eso te debió de facilitar las cosas - Zabini palmeó la espalda de Draco – estoy muy orgulloso de ti.

- Pero Blaise, ¿qué dices? – Pansy parecía ofendida – Parece que estás elogiando a esa fea cerebrito.

- Solo digo que ayer lucía bien. Y con eso a Draco el beso le debió de resultar menos desagradable.

- ¡Pero es una sangre sucia!

- Lo que pasa es que te da envidia la cintura que lució anoche – le contestó Blaise.

Pansy se levantó enfadada y golpeó al moreno en la cabeza. Draco miraba la escena entretenido.

- ¡Eres tan idiota Blaise! – y se fue a su dormitorio.

Entonces el Rubio pensó que quizá si no fuera por la pureza de la sangre que a Pansy le habían inculcado de pequeña, pudiera ser amiga de Hermione. Se parecían un poco.

- Es tan fácil y divertido hacerla enojar – Blaise seguía riéndose. Y Draco no pudo evitar pensar en la castaña y en que Blaise tenía toda la razón en lo que decía.

Mientras tanto, Hermione decidió saltarse la cena para poner orden a sus apuntes y sus libros. Pero no se podía concentrar. Seguía pensando en su trato con Malfoy y en qué debería hacer. Entró al baño dispuesta a refrescarse para poder pensar con mayor claridad y se detuvo ante el espejo. Se observó a sí misma. Era cierto que ahora que sus dientes eran normales, su cara parecía más armoniosa. Viktor le dijo en las primeras veces que hablaron que ella era bonita. Hermione sólo se rio nerviosa. No acostumbrada a recibir ese tipo de comentarios no supo qué otra cosa hacer. Su reflejo en el espejo le dedicó una mirada pensativa. Anoche cuando bajó las escaleras todos la miraban diferente y ella se sintió bien. No tenía nada de malo si ella quería volver a sentirse admirada otra vez, ¿no? En su baúl no había mucho maquillaje, pero con lo que usó la noche anterior se las pudo arreglar. En realidad sólo quería resaltar un poco. Verse diferente. No tenía más poción alisadora así que se las arregló sujetando una parte de su cabello lo mejor que pudo hacía un lado y poniéndole un broche que se encontró. Era de Parvati pero ya le diría después que lo tomó.

Se vio al espejo. Se alargó las pestañas un poco y se pintó una línea muy delgada sobre cada uno de sus ojos, se demoró casi quince minutos pero aún tenía tiempo suficiente para llegar a la cena del gran comedor. Se vio una última vez al espejo, casi nunca dejaba que la cara se le viera completamente, pues el cabello rebelde la cubría de un lado o de otro. Pero al igual que el día anterior, su cara se veía perfectamente. Se sonrío a sí misma. Y se prometió arreglarse un poco cada día, cuando no tuviera muchas tareas o muchas clases, sólo por el gusto de verse así. Sólo por el gusto de hacerlo. Por ella.