Capítulo 16 Fecha de caducidad

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Draco esbozó una sonrisa sincera y le tocó un mechón de cabello desde la altura de la mejilla hasta la punta del mismo. Estaba de frente a ella, y sabía que desde ahí los jugadores que estaban en el campo los podían ver a la perfección. Hermione sabía que no habría partidos ese año debido al Torneo de los Tres Magos, pero al parecer sus compañeros necesitaban relajarse y divertirse un poco y volaban practicando las jugadas que no podrían hacer hasta el siguiente año. Algo la molestó entonces. Mientras Draco le soltaba el mechón de cabello después de haber dicho que lo que necesitaba era a alguien como él, el hecho de ver a sus compañeros volando, le produjo una sensación extraña. Draco la miraba con una sonrisa directo a los ojos, pero ella le veía los labios, y cuando él bajó para besarla -como cada vez que se topaban con sus amigos de Griffyndor- supo qué era lo que le molestaba.

Ella ya sabía que el campo de Quidditch estaría ocupado esa mañana. Había oído en su mesa un alboroto la semana pasada por qué habían elegido precisamente ese día para dar una vuelta en sus escobas, para divertirse y muy seguramente con el afán de que Harry se relajara antes de la segunda prueba del Torneo. Ya sabía que Draco no podría volar y que estarían presentes sus compañeros de casa, lo que le molestaba era que a pesar de eso, había accedido a acompañarlo, ¿para qué? no lo sabía y eso le causaba cierta incomodidad, porque para ella era anormal no saber o entender su propio sentir. Sintió los labios algo fríos de Draco posarse sobre los suyos. Sus ojos se habían cerrado, pero los de ella, abiertos, pestañeaban y tenía el ceño fruncido, en un gesto pensativo. Los labios del rubio entreabiertos, la invitaron a hacer el beso mucho más profundo, y fue ahí cuando la verdad le cayó de golpe.

Abrió los ojos todo lo que la situación se lo permitía y dejó de participar en el beso. Draco al momento dejó de besarla y se separó de ella abriendo también sus ojos grises. Los dos se quedaron viendo fijamente. Él confuso. Ella pasmada.

- ¿Qué pasa, Herms?

No contestó. Hermione Granger se había dado cuenta que la razón por la que siguió al Slytherin al campo de Quidditch, aun sabiendo que él no podría volar, era para poder besarlo a su antojo. Se daban besitos y se abrazaban, siempre estaban juntos cerca el uno del otro, sí, pero sólo cuando Potter y Weasley estaban cerca era cuando ponían mucho más entusiasmo en sus muestras de cariño, y se dio cuenta que ella inconscientemente estaba buscando un beso, o unos buenos besos.

Desde la noche anterior cuando vio la cara de Draco acercándosele había nacido dentro de ella unas ganas enormes de besarlo. Y el beso a la entrada del comedor la hizo pensar en que posiblemente a él le pasara igual. ¿Y sí lo que sentía se debía solo al hecho de que alguien había dicho por primera vez que la amaba? ¿Y si después se arrepentía de quererlo besar? ¿Cuándo terminara su relación ficticia, jamás volvería a probar esos labios? ¿A Draco le gustaba cómo besa ella? Algunas preguntas eran nuevas, otras se las había planteado anteriormente, pero Hermione cansada de pensar siempre, eligió dejarse llevar esta vez, luego pensaría en las consecuencias.

- ¿Draco? - ella empezó a acortar la distancia otra vez.

- ¿Sí? - él dudoso, no se movió.

Ella contestó presionando sus labios sobre los de él. Antes lo había besado, muchas veces en realidad, lo besó para iniciar su plan de venganza, lo besó porque quería que él se sintiera feliz, y las otras veces lo besó para demostrar su amor ante todos en Hogwarts. Esta era la primera vez que lo hacía por y para ella. Por el gusto de besarlo simplemente. Porque quería hacerlo. Y lo iba a disfrutar.

Pero en ese momento no quería al Draco tímido, lo sentía algo introvertido, quizá por la anterior reacción de ella. Así que con los labios unidos le sujetó una mano y la llevó a su propia cintura, después tomó la otra y la llevó a su mejilla. Finalmente llevó sus manos detrás de la cabeza de Draco para juntarse lo más posible a él. Y su estrategia funcionó. El beso se fue tornando mucho más apasionado. Él respondió presionando su cuerpo lo más que pudo con el de ella.

Aeternum // DramioneWhere stories live. Discover now