Azul Infinito ⇢【Ryo×Akira】

「I」❥ Reencuentro

Advertencia: Spoilers fuertes de Devilmancrybaby, además de contenido +18
También quería decir que soy un poco disléxica así que si notan algún error ortográfico por favor avísenme para arreglarlo uwu

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El amor no existe. No existe tal cosa. Por lo tanto, no hay tristeza.

Al menos eso era lo que él siempre había creído, de lo que se había convencido hace mucho tiempo. Pero ahora, mientras miraba al cielo infinito sobre su cabeza se dio cuenta de que estaba equivocado.

El amor sí existía, él era capaz de amar.

Pero Satanás lo descubrió muy tarde. Aquel ángel caído que nunca había sentido nada ahora lo estaba sintiendo todo.

Las lágrimas no paraban de caer de su rostro mientras abrazaba con fuerza el cuerpo sin vida de Akira. El dolor que sentía en su pecho era comparable al de una apuñalada, una puñalada que Satanás se había dado a sí mismo. "Me lo merezco", pensó mientras se aferraba aún más al cuerpo de su amigo, una intensa luz bajaba desde el cielo, "si tan solo lo hubiese sabido antes... Quizás... Hubiéramos sido felices"

En el momento que la luz tocó su cuerpo todo se borró de su mente, su cuerpo angelical había dejado de existir junto con el planeta tierra. Desde algún lugar del universo Dios estaba viendo con atención a su ángel favorito, mientras destruía la tierra para dar paso a otro ciclo sintió algo de compasión. El castigo de Satanás era eterno, lo había condenado a sufrir por el resto de su vida y las siguientes, pero sabía que algo había cambiado esta vez. Una segunda oportunidad tal vez no estaría mal.

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—¿Estás bien? —Una voz dulce lo despertó, apenas tenía fuerza para abrir los ojos, pero cuando lo hizo lo primero que vio fue una mano amiga frente suyo. La voz se le hacía familiar, pero no sabía el por qué. Lentamente acercó su propia mano y cuidadosamente la tomó—. Está bien, no tengas miedo —El cuerpo de aquel niño se acercó al suyo para sostenerlo en un dulce abrazo. De la nada comenzó a sentir un nudo en la garganta, el abrazo era cálido y familiar, tanto que pensó incluso sentirlo en su corazón. Unas inmensas ganas de llorar se apoderaron de su cuerpo y al abrazar al niño de vuelta lo dejó todo salir, lloró en sus brazos hasta que sus ojos se secaron y ya no le quedaba ninguna lágrima más.

Akira Fudo, ese era el nombre de su amigo, el suyo, Ryo Asuka. Vivió con él gran parte de su infancia hasta que Jenny se lo llevó para criarlo.

Debido a su gran inteligencia no fue difícil para Ryo salir antes de la escuela para convertirse en un profesor respetado en Estados Unidos, además de eso descubrió el mercado ilegal de armas lo que le proporcionaría gran parte de su dinero. Uno de sus viajes como profesor lo llevó a estudiar un antiguo pueblo en Sudamérica dónde descubrió la existencia de los demonios. Por alguna razón, esto no lo sorprendió, había algo sobre todo esto que se le hacía familiar, hasta le hacía sentido que esto estuviera pasando. La muerte del profesor Fikira era algo que le parecía como un déjà vu y eso lo asustaba un poco. Decidió volver a Japón solo con una persona en mente, Akira.

—¡Akira! —Gritó en el momento que lo encontró, no había cambiado casi nada, tenía la misma cara de niño pequeño que recordaba, solo que ahora se veía confundido. Poco a poco la cara de Akira se fue iluminando cuando finalmente reconoció a Ryo.

—¿Ryo-chan? —Una sonrisa se formó en su rostro al escuchar su nombre.

—¡Ven conmigo Akira! —Sintió emoción, por primera vez en mucho tiempo estaba sintiendo algo. Al vivir toda su vida creyendo que todo era familiar, ya nada lo sorprendía, excepto Akira, aparentemente.