Capítulo 4

69.3K 8K 8.9K
                                    

Por favor, leer con precaución. Este y los siguientes libros de la saga se vienen muy fuertes,
soldado avisado no muere en guerra.

 Este y los siguientes libros de la saga se vienen muy fuertes,soldado avisado no muere en guerra

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Eloah me mintió.

―¡Déjame, por favor! ―le grito a Mijaíl mientras su padre observa.

  Eloah mintió, dijo que no me harían daño, que confiara en Mijaíl, pero estoy en el piso cubierta de sangre debido a la lucha inútil que han creado, he intentado defenderme, pero estoy agotada y el bastardo es enorme.

―Detente, Mijaíl ―pide Dimitri, me intento incorporar poniendo los codos en el piso, alzo la cabeza y escupo la sangre que me llena la boca mientras lloro y mi pecho se sacude sin tregua―. No nos gusta la gente débil, Artemisa Meyer ―reclama el Boss―, y tu cuerpo es fuerte, pero tu mente no.

―¿Qué quieres de mí? ―cuestiono sin dejar de llorar, lo odio, lo odio tanto.

―Que en la próxima prueba ―dice, avanzando hacia mí― arruines a esa zorra de Kingsley hasta matarla ―, su pie golpea mi hombro, mi cuerpo sin fuerzas gira sobre el piso hasta tener la espalda pegada al concreto.

  Suelto un alarido cuando pone un pie en mi cuello, asfixiándome.

―La favorita de Eloah ―se burla, sujeto su pierna con desespero pues siento que me ahogo, miro a Mijaíl, está rezagado detrás, sus ojos observan fijamente a su padre con una furia enorme.

  ‹‹Lo está obligando›› comprendo, pues me mira y baja la cabeza como si fuera un cachorro pidiendo perdón.

―Con toda esa sangre es difícil saber por qué ―se ríe el anciano rubio que pisa más fuerte, mi cabeza comienza a sentirse pesada, como si fuera a explotar, veo borroso cuando presiona más fuerte―, ¿Será que lo bonito lo tiene bajo la ropa? ―le pregunta a Mijaíl, pero él no responde.

  Mis manos pierden fuerza a pesar que intento aferrar su pantalón para quitármelo de encima, pero el aire no está pasando correctamente, me estoy muriendo, creo que estoy muriendo.

―Padre ―, la puerta se abre bruscamente, y el pie abandona mi cuello lentamente, pisando mi pecho y uno de mis senos en el proceso.

―Daniell ―replica el Boss. Toso y me giro de costado, alzo la mirada para ver a Daniell Kozlov pues servirá cuando vuelva a la GMFE, sin embargo, sigo tomando bocanadas desesperadas.

―Sabes que la siguiente prueba será pronto, no es justo que no esté descansada ―dice el hombre rubio que avanza con cierto titubeo hacia nosotros―, déjala prepararse ―le pide.

―Largo ―gruñe Dimitri, y Daniell me agarra por debajo de las axilas, levantándome rápidamente para envolverme la cintura con un brazo y llevarme con él. Sujeto su camisa, aunque quiero tenerlo lejos de mí, pero su cuerpo fuerte me ayuda a llegar a un baño donde entramos y hace funcionar una ducha de la que cae agua tibia.

El diamante de Dios [#3]Where stories live. Discover now