|𝑳𝑨 𝑹𝑬𝑰𝑵𝑨| 28

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Regresar al ático es difícil, Emilie no se siente segura y está constantemente revisando todo

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Regresar al ático es difícil, Emilie no se siente segura y está constantemente revisando todo. No importa cuánto garantice que no existe ningún micrófono o cámara, ella de igual forma no se siente cómoda. Por ello me planteo la idea de buscar otro lugar. Con Emma -con quien ha estado haciendo videollamadas diarias-, y el bebé en camino, un ático ya no es seguro. Asistimos a la sepultura de Landon, Emilie no tiene idea de lo sucedido y Hannah sabe su compromiso con la famiglia. Seguirá siendo parte de nosotros, pero las razones por las cuales Landon Ward ha muerto, mi esposa no debe conocerlas. No es algo que ella entendería.

Me da gusto ver que no llora su partida, aunque sé que le duele, se mantiene con la cabeza en alto recibiendo las debidas condolencias. Ver que no llora la muerte de un traidor me reafirma la decisión de dejarla vivir. Es una mujer inocente y ya tuvo suficiente en la vida. Emilie está cansada cuando regresamos a casa, vigilo que coma algo antes de que se excuse y me deje a solas con Roth.

—Está muy cansada, ¿no? —comenta Roth viéndola subir la escalera.

—Sí, no duerme mucho por las noches y vomita todo lo que le cae en el estómago —murmuro sirviéndole un trago—. Llamé a Falcón, pero dice que es normal los primeros meses.

—Gracias —musita recibiendo el trago—. Me alegra que esté feliz.

—Lo sé, es lo mismo que quiero para ti. He pensado en que deberías mirar una de nuestras familias, quizás encuentres una chica apropiada.

—Una chica apropiada —murmura mirando la bebida—. Y si te digo que no es algo que visualice.

—Lo entendería, mi plan no es hacerte casar a la fuerza.

—No estoy interesado, Don.

—Por la chica —afirmo.

—Sí, por ella —confiesa mirándome—. Me siento atraído por ella.

—Ella está jodida, Roth. —Froto mi cara—. Piensas que digo esto porque no la quiero contigo, mierda, si fuera una chica normal no me importaría, pero está jodida hasta el carajo, ¿qué crees que sucederá? Terminará siendo dependiente de ti, ¿y si un día tiene suficiente y se termina suicidando? Eso va a volar tu cabeza. Ella es otra Ryanna. Tú y Raze no pueden pasarse la vida buscando chicas llenas de problemas a las cuales salvar —escupo. Necesito que entienda que es por su bien, que no es saludable hacia donde quiere ir.

—¿Y si quien es dependiente de ella soy yo?

Oh, carajo.

—¡Maldita sea, Roth! ¿Qué carajos se supone que debo hacer ahora? —gruño moviéndome por la sala—. ¿Ir con sus padres de mierda y pedirles su mano? —me burlo, pero veo su cabeza trabajar a un millón de años luz. Claro que él ha pensado en todo—. Suéltalo.

—Podrías hablar con ella, explicarle que quiero que sea mi esposa. Que sucederá luego de su mayoría de edad, que no puede estar con otro hombre hasta entonces.

EL CAPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora