Dímelo con señas.

Capítulo 1: "Un nuevo compañero"

No faltaba mucho para que la primavera llegara a su máximo esplendor, la mayoría de los cerezos ya estaban comenzando a florecer y era posible ver aquella imagen hermosa que los libros de fotografías mostraban de Japón.

Así mismo la temporada escolar había comenzado nuevamente luego de las vacaciones de invierno, razón por la que las calles ya estaban llenándose de estudiantes, tanto de primaria como de secundaria e incluso universitarios. 

Katsuki estaba harto de ir a clases. A pesar de sus buenas notas y de que aunque parecía un mal estudiante, casi siempre era de los primeros en llegar a clases. Siempre fue de los primeros puntajes en calificaciones y tenía un futuro prometedor de no ser por un pequeño detalle.

Su actitud.

— ¡Bakugou! -Gritó un chico de cabellos en punta, color rojizo al igual que sus ojos. Tenía una minúscula cicatriz en su ojo derecho.

Katsuki resopló molesto ante la llegada del otro.

— Te dije que no me saludaras.

— Vamos, es nuestro último año en la escuela, ya somos amigos.

Si, la verdad es que el pelirrojo, llamado Kirishima Eijirou, y Bakugou Katsuki eran amigos hace varios años, desde que comenzaron la secundaria para ser más exactos.

— Tch, ¿qué quieres Kirishima?

— Bro, al fin te encuentro de camino a la escuela. Siempre eres el primero en llegar, así que no pensé que irías atrasado en el primer día.

— Quiero saltarme la ceremonia de inauguración, eso es todo.

Porque si había algo más en la lista que molestara a Bakugou eran las formalidades y tener que fingir interés por algo que no le importa remotamente.

— ¡Chicos! —Venía otro chico corriendo hasta ellos— Ninguno me esperó.

— ¡Denki! —Le llamó emocionado el pelirrojo— Creí que no vendrías, no después de lo que pasó en vacaciones.

— ¿Qué pasó en vacaciones? —Preguntó Katsuki intrigado.

— Eso es porque no lees el grupo de Whatsapp, Bakugou. Conseguí un trabajo buenísimo en la cafetería de la plaza.

Kaminari Denki era otro amigo más del grupo, solía ser el despreocupado, quien olvidaba las tareas o llegaba con uniforme en días de ropa de calle. También solía ser de quien siempre podías apoyarte, sabía hacer reír a la gente y estar presente siempre que se lo necesitaba.

Pese a su torpeza era un gran amigo.

Se habían hecho amigos al año siguiente que con Kirishima.

— ¿Y por qué no vendrías más a clases, imbécil?

— Porque me pagaban bien —Respondió encogiéndose de hombros y restándole importancia.

— Con razón eres tan estúpido.

Kaminari, rubio y con un mechón teñido negro en forma de rayito hizo un puchero divertido que Kirishima miró con gracia.

— Te dije que a Bakubro no le gustaría escucharte decir eso.

— Ya sé, es como nuestra mamá.

— ¿Qué dijiste, bastardo?

Ambos retrocedieron un paso y rieron con nerviosismo.

— Nada, nada... mejor apresurémonos o no tendremos los mejores asientos.

A veces olvidaban que el primer día, aunque fuese más relajado que otros días, también se elegían los pupitres para cada uno.