Capítulo 25

555 98 56
                                    

-Dos días -Hiccup repitió tras escuchar el acuerdo -Dos días para recuperar Arendelle.

-Recuperarlo si Hans sigue ahí como rey.

-Para darle guerra a Arendelle en realidad -Corrigió Moana – Y todo si vencemos.

-¿Si vencemos? -Flynn preguntó extrañado – Son los cuatro elementales y el quinto quien llevaría esto ¿Sería complicado?

-El rey tiene a Pitch Black con él – Rapunzel le explicó -Ah.....ese hombre es un inmortal como nosotros, con trucos y magia fuerte y tramposa. Usa nuestros miedos para vencernos y si logra acercase lo suficiente......él sería capaz de asesinarnos.

-¿Y fue todo? -Merida le preguntó a la platinada.

Ella recordó el beso que le dio el rey, respiró y asintió.

-Fue todo.

-Pues bien -Hiccup se giró para observar su alrededor – Tenemos dos días para tener la suficiente energía para ir por ese mal nacido.

-Podremos hablar de estrategias y planes a partir de mañana -Merida estiró sus brazos – Busquemos dónde descansar, creo que todo este día hemos.....pasado algunos obstáculos pesados.

-Revivir por ejemplo -Rapunzel bromeó mirando a la platinada.

Ella sonrió para corresponder la broma, pero se aclaró la garganta encaminándose frente a ellos.

-La comarca vecina está pasando el río, busquemos una posada en donde dormir por hoy.

Cuando avanzaron, miró a Jack caminar por su cuenta. Ella quiso acercarse, pero decidió darle su espacio y ella tener el suyo por un rato.

Llegaron a la posada en donde se establecieron a habitaciones diferentes, pero no todos descansaron.

Moana compartió un vino en los tarros de madera con Rapunzel y Flynn. Hiccup y Merida los acompañaron después con platos de comida que compartieron con Bruni sobre el hombro del castaño.

En cuanto Elsa estaba en la habitación con Gow sobre el marco de la ventana mirando el lugar sobre el anochecer.

Miraba frente el espejo de cuerpo completo su pecho mientras habría con levedad sus prendas azuladas.

Intentaba recordar alguna imagen de su herida, de la flecha clavada en su piel, pero ni siquiera le dio tiempo de verlo cuando cayó. También acarició su cabeza donde aun en su cabello había sangre seca.

Llenó de agua con hielo disuelto un cubo para lavar su rostro, sus manos y su cabello. Un baño no le vendría mal ahora que lo pensaba, así que en lugar de pedir agua, ella misma llenó la tina de su habitación, pues no necesitaba llamar a alguien para traerle agua tibia ya que para ella no era problema el frío.

Llamaron a su puerta justo cuando se descalzó, dejó caer sus botas para encaminarse y abrir esta para ver del otro lado a aquel peliblanco.

-¿Todo bien? -Elsa notó más mechones castaños.

-Necesito que hablemos.

-Entra.

Jack entró suspirando, mirando al cayado y a Gow y dándose vuelta para recargar su cadera contra la mesa mientras se cruzaba de brazos. Mirándola recordó la asquerosa imagen de Hans besando sus labios, ocasionando que este cerrara los puños.

-¿Entonces? -Elsa lo hizo regresar al motivo por lo que vino.

-No... -Se aclaró la garganta -No creo que sea de mucha ayuda si la guerra se hará.

The Lost Queen.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin