El Imperio Uzumaki

Capítulo LXXII: La Guerra Parte 37

Personas hablando: Hola.
Bijuu hablando: Humanos idiotas.
Deidades hablando: La humanidad depende de una persona.

Notas del autor: Hola que tal gente.

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En el capítulo anterior de El Imperio Uzumaki, Carla había tomado el puente enemigo sin tener que perder a algún efectivo de su ejército, gracias a que los samuráis se asesinaron entre sí por la captura de Mifune.

Por otro lado, Tatsuya se encontraba cerca de Konoha con un centenar de anbus con el objetivo de diezmar el poder de Danzo que tenia en sus bases de raíz. En esa misión eliminó a cerca de un centenar de enemigos que iban a plantar una emboscada a nuestro protagonista, y robar información de los laboratorios que encontraron en dichas bases.

Mientras tanto, Naruto y Kurama se iban de la aldea oculta entre las hojas con un Raúl maltratado, al mismo tiempo que en el despacho del maestro hokage los tres ancianos despotricaban contra nuestro protagonista y recibían las noticias del País del Viento.

P. O. V. Kimimaro

La aldea oculta entre la Roca está exhausta por llevar más de 3 semanas de asedio. Dicha aldea ha quedado muy desgasta por sus intentos inútiles de romper el cerco que la mantenía aislada del resto del País de la Tierra, pero igualmente eso no ha hecho que los pocos shinobis que quedan defendiendo el lugar decidan rendirse para salvar las vidas de sus familias.

Jounin del Remolino 356: Kimimaro sama, al parecer la Roca piensa lanzar otro vago intento de salir del cerco, está vez con unos 200 shinobis, mientras que los restantes 800 efectivos que quedan de la guarnición se quedan defendiendo el lugar. Me informa el Jounin, para yo abrir los ojos por la estupidez que puede llegar hacer Onoki con la derrota clara en su cara. Puede ser que, con la captura de su nieta, ya haya llegado el momento que no piense con estrategia por la desesperación de pensar que tu familia ha muerto, y tu no has podido hacer nada para salvarla.

Kimimaro: ¿Dónde ocurrirá dicho "ataque"? Le preguntó mientras sigo mirando las murallas desgastas y gran parte derruidas de Iwa, mientras que mis hombres aún están esperando la orden para asaltar la aldea, ya que no nos detendrán al ser muy superiores en número.

Jounin del Remolino 356: Por el lado de la puerta Kimimaro sama. Me responde para yo posar mi mirada en la puerta de la aldea, es básicamente anunciarnos que destruyamos al "ejército", si se puede llamar así, para seguidamente adentrarse en la aldea y tomarla de una maldita vez.

Kimimaro: Estos shinobis de la aldea oculta entre la Roca tienen un orgullo increíble, pero bueno Kumo y Kiri ya han caído. Solo quedan Iwa y el País del Hierro, por lo que tenemos que agilizar la toma de la aldea, ya que es posible que el ejército de la Roca que se encontraba enfrentando a los samuráis venga hacia nosotros para ayudar a sus camaradas, y aunque no suponga que vayan a ganar no quiero librar una batalla en dos frentes. Comento mientras sigo observando la puerta de Iwa, pero me fijo más al ver que dicha se abre para observar como dos centenares de shinobis se lanzan al combate, creyendo que podrán derrotarnos en batalla. – Pulso de Hueso Muerto: Balas Perforadoras de Diez Dedos -. Digo para que las falanges de mis dedos sean disparadas hacia los enemigos, que son tan estúpidos de mantener dos líneas de cien shinobis haciendo que caigan una quinta parte, en vez de una décima. – Pulso de Hueso Muerto: Balas Perforados de Diez Dedos -. Hago de nuevo el jutsu haciendo que caigan muertos otros 20 shinobis enemigos, así hasta acabar con todo el ataque yo solo desde la distancia. – Bien es el momento para atacar. ¡No tengáis piedad con los shinobis que se resistan! -. Les grito a mis hombres poniendo chakra en mis cuerdas bocales para que me escuchen todos los efectivos de mi ejército. – Pulso de Hueso Muerto: Danza de la Clematis: Flor -. Comento para que un taladro de huesos aparezca en mi brazo derecho y cargue junto a mis hombres hacia la victoria, aunque el único problema será derrotar a Onoki y a sus miembros del Cuerpo de Explosivos de la aldea oculta entre la Roca.

Fin P. O. V. Kimimaro

P. O. V. Iván

Iván: Bueno al final la batalla no fue tan difícil como me había pensado que sería. Digo mientras observo la antigua poderosa aldea oculta entre la Niebla destrozada por su pequeña segunda guerra civil y nuestro asalto. – No se preocupe Mei san, los miembros del consejo de Kiri se los dejo a usted para que los elimine a la manera que vea mas conveniente -. Le comento a Mei Terumi, Quinta maestra Mizukage de la aldea oculta entre la Niebla bajo la bandera del País del Remolino.

Mei: Se lo agradezco mucho Iván san, aunque dudo mucho que con todos los shinobis que me quedaban y los refuerzos de la aldea oculta entre la Nube hubiésemos podido aguantar el ataque de sus huestes, sabiendo que usted y parte de sus hombres se pueden transformar en simios gigantes. Me comenta con su cabeza agachada, aunque entienda dicha acción por haber sido derrotada y la aldea que juro defender ser tomada, no veo porque tiene que hacerlo si ella había intentado que Kiri se relanzase de su guerra civil después de la tiranía de Yagura.

Iván: No tiene que decir eso Mizukage dono, pero tenga en cuenta que Naruto sama es algo muy exigente en la cuestión sobre la gestión de sus tierras. Le da plena libertad para gestionar la aldea, pero tenga en cuenta que, si ocurre algo contra la población shinobi, civil o de los clanes que quedan en el País del Agua tendré la misión de deponerla de su puesto y cortarle la cabeza en público. Le digo para que vea que Naruto sama no juega con nadie, si te deja auto gestionarte algo es para que en momentos de necesidad vayas a apoyarlo si lo pide.

Mei: Por eso no se preocupe, no defraudare a Naruto sama. Me dice algo tranquilo por fuera, aunque se note que no está acostumbrada a ser mandada por un maestro Kage y Daimyo a la vez.

Iván: No tiene que tratarme con tanto respeto, al fin y al cabo, somos personas igual. Le digo con una sonrisa mientras estoy pensando en que con las derrotas de Kiri y las demás aldeas y países enemigos, con toda seguridad los aliados a la aldea oculta entre las hojas en el País del Viento pueden llegar ha ser un verdadero grano en el culo para el maestro Kazekage. – (Aunque también tendremos pequeños reductos de shinobis y civiles de nuestros antiguos enemigos al acabar la guerra, que montaran guerrillas para intentar "liberarse" del yugo de la aldea oculta entre los Remolinos) -. Pienso con algo de fastidio en esa posibilidad, pero sé que solo hará que el resto de la gente vea que con Uzu no se juega.

Fin P. O. V. Iván

P. O. V. Saul

La batalla por la capital del País del Rayo había sido muy sencilla, al parecer confiaban que el cuarto maestro raikage y sus fuerzas nos hubiesen detenido, porque, aunque los samuráis hayan librado una batalla en condiciones se sorprendieron al vernos lanzarnos contra las defensas de la ciudad.

Saul: Estos si se pueden decir samuráis, los del País del Hierro son demasiado orgullosos, como todos los demás, al menos ellos han luchado hasta que vieron que la batalla estaba pérdida. Seguidamente de tomar las puertas y las murallas nos adentremos en la ciudad librando batallas por todas las calles, el mercado, las herrerías, hasta algunas viviendas sufrieron la entrada de nuestras tropas para asesinar a nuestros enemigos.

Daimyo del País del Rayo: ¡Mal... Maldito shinobis de Uzu! ¡Pronto vendrán los shinobis de mi aldea oculta y os derrotarán! Me grita el ex Señor Feudal de este País. Eso me saco una carcajada abierta por la tontería que había sido lanzada de su boca.

Saul: No me hagas reír idiota. Si llegasen a venir shinobis de Kumo no tendrían posibilidad de ganar una batalla contra mi ejército, ya que dudo mucho que pudiesen llegar a librar batalla si los elimino desde la distancia. Le digo con una sonrisa en mi rostro mirándolo directamente. El Daimyo del Rayo era gordo y bajo. Su piel era oscura como la mayoría de la gente del País del Rayo. Sus ojos eran oscuros como la noche. Su barba era una perilla sin arreglar que llegaba hasta sus pulmones. - Además de que actualmente la aldea oculta entre la Nube esta siendo sitiada por uno de los ejércitos de la aldea oculta entre los Remolinos, así que dudo mucho que puedan desviar otro contingente para dar apoyo a una ciudad ya tomada por su enemigo -. Le respondo tranquilo mientras observo como su rostro muestra temor y sorpresa al no saber esta información de antemano.

Los últimos samuráis que quedan con vida pronto estarán en el otro barrio porque van a efectuar el sepukku voluntariamente. Por lo tanto, dentro de muy poco no habrá defensores capturados dentro de la capital del País del Rayo.