Chapter 5: London Eye

8.8K 433 10
                                    

¿No iríamos a comer? –solté aquella pregunta mientras veía por la ventana, el rumbo que estábamos tomando, me daba señales de que no pararíamos en ningún restaurant.

Esa era mi intención, pero vi la hora y me di cuenta que no es tiempo de comer… así que daremos una pequeña vuelta –sonrió mientras abría la puerta del auto- ¿Ya conociste el London Eye?

No…aun no lo he hecho –sonreí mientras tomaba la mano que me ofrecía, la verdad es que aún no había tenido el tiempo suficiente para hacer un buen tour por Londres, Caroline y yo estábamos tan envueltas de trabajo que no pensábamos en ninguno momento salir a conocer como se diría “el vecindario”- ¿Vamos a subir?

Claro… ¿Qué ciencia tiene traerte si no damos un paseo en él? –hablo con un tono obvio mientras me guiaba por el camino.

¿Y cómo es que vamos a subir? –Estaba realmente dudosa y nerviosa por esto, no es que me diesen miedo las alturas –bueno un poco si- lo que me tenía temerosa es que la gente lo vería a el…se darían cuenta de quien estaba subido en esa gran rueda, estar cerca del centro de atención, realmente no es lo mío.

He reservado una capsula…nos están esperando –dijo mientras nos adentrábamos a un gran pasillo, que me imaginaba nos guiaba hacia las taquillas- No debes preocuparte, he avisado y dudo que muchas personas nos vean, así que puedes estar tranquila –me susurro para luego saludar a varios encargados y dar las gracias por su atención para luego adentrarnos hacia otro pasillo que nos llevaría a la gran capsula; y tenía razón nadie –a excepción de los empleados del lugar- estaba afuera, quizás a todos los habían metido en aquella rueda para que no estuvieran curioseando por el lugar. Nos guiaron para subir a nuestra cabina y por fin entramos y pude sentirme relativamente tranquila.

Así que es aquí a donde traes a las mujeres que llaman tu atención –lo mire por un momento para luego caminar hacia el final de la cabina para poder admirar el paisaje.

La verdad creo que eres a la primera que traigo –dijo detrás de mí- Me supongo que las demás ya lo abran visitado

Claro debes saberlo ya si las investigas –dije recordando sus palabras de la última vez que nos vimos.

No creo que pueda averiguar cosas tan personales –rio por lo bajo mientras se colocaba a mi lado.

Lo dices porque no les has dicho a tus hombres que lo hagan –coloque los ojos en blanco mientras comenzaba a notar que el sol comenzaba a ocultarse.

¿Sabes que es de mala educación colocarles los ojos en blanco a las personas? –hablo en tono serio.

Lo siento…la verdad que no era mi intención hacerlo –lo dije de forma sincera, algunas veces hacia aquello sin darme cuenta.

Te lo pasare porque que noto que lo que dices es cierto –sonrió y yo le devolví la sonrisa- cambiando de tema ¿te gusta la vista?

¿En serio me estas preguntando eso? –lo mire perpleja y reí un poco- Es perfecta esta vista…la verdad que realmente mágica… y debo agradecerte muchísimo por esto

No debes agradecerlo, debo asegurarte que lo estoy haciendo con todo el placer del mundo –hablo mientras colocaba su mano alrededor de mi cintura.

Pero de todas maneras debo hacerlo…estas invirtiendo tu tiempo útil, en otra cosa –sonreí un poco mientras sacaba mi teléfono del bolso, necesitaba capturar aquel paisaje que tenía en frente

¿Y quién te dice a ti que es tiempo perdido para mí? –sentí su mirada sobre mi pero yo solo me dispuse a mirar la cámara.

Me lo supongo…eres una persona bastante ocupada, como para utilizar tu tiempo en esto –comente mientras guardaba el teléfono y me atrevía a mirarlo.

Creo que me estas confundiendo con William…yo soy el divertido de la familia -me lanzo una mirada divertida y yo solo reí en respuesta.

Si quizás te he confundido –sonreí y comencé a tomar por fin confianza, quien tenía en frente era un chico común, alguien normal que estaba tratando de ser agradable conmigo, de tener un pequeño gesto, que claro que sabía que con ello buscaba algo, pero yo por ahora no me preocuparía por ello, quizás debía darle la oportunidad del beneficio de la duda, pero sabía que todo esto no terminaría siendo normal por lo que el realmente era, aquel hombre que tenía a mi lado, era alguien que estaba en el ojo público, que quizás no podía tener la vida privada y normal que quisiera; y yo…no quería verme inmiscuida en todo aquello.

¿En qué tanto piensas? –susurro en mi oído que me hizo sobresaltarme un poco.

En la vista…la verdad es que deja sin aliento –sonreí mientras trataba de despejar la mente.

Deberías ir pensando en que quieres cenar –se recargo en la baranda para verme mientras la capsula comenzaba a descender.

Creo que estaría abusando si acepto cenar contigo… no es que no quiera –agregue de inmediato- pero ya con esto me doy por bien servida

Mmm… no me convences… te dije que te llevaría a cenar y voy a cumplir –se cruzó de brazos mientras me daba a entender que quería una respuesta de mi parte.

Hagamos algo… -medite por un momento la locura que se me estaba ocurriendo- Si te soy sincera, tengo un pánico que cuando salgamos de aquí esto esté rodeado de gente, no es que me avergüence estar contigo…para nada…pero quisiera ir a algo un poco más tranquilo…

¿Y qué me sugieres entonces? –rio un tanto divertido por lo que estaba sucediendo.

Mi mejor amiga vive conmigo… seguramente no ha comido tampoco…podemos ir y pedir una pizza a domicilio o… alguna comida china y podremos sentirnos más en confianza –hable mientras sentía que estaba diciendo algo verdaderamente estúpido.

Acepto tu condición si soy yo quien corre con los gastos –alzo una ceja mientras estiraba su mano.

Mmmm…trato hecho –sonríe mientras tomaba su mano y le daba un leve apretón.

Luego de que volvimos a tocar tierra agradecí por estar relativamente solos, no había mucha gente por el lugar y por lo que veía no había reconocido a Harry, pero lo mejor fue cuando llegamos a casa ver la cara de Caroline al ver a Harry en nuestro piso fue un momento para enmarcar, pero la verdad no podía negar que había terminado de disfrutar la noche, él era bastante divertido  y Caroline y yo también dimos rienda suelta a ese lado gracioso que estábamos ocultando, a parte que jamás había comido tanta pizza como ese día, dos cajas de pizza extra familiar habían quedado sobre nuestra pequeña mesa de café que estaba en la sala y una gran botella de refresco vacía daba a entender que al final de la noche no recogeríamos absolutamente nada.

The Buckingham Palace -Prince Harry of Wales-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora