Se separaron gracias a la falta de oxígeno. Mirando los ojos ajenos sin reaccionar, solo observándose en silencio.
Ninguno supo que hacer, había pasado mucho tiempo desde su último beso. La sensación se podía comparar a la de su primer beso, aunque con más experiencia.
- Será mejor que me dé un baño yo también, necesito relajarme – dijo la chica rápidamente, quería salir de ahí, no sabía qué hacer. Ella quería más, al igual que él, pero estaban los otros dos y eso no podría ser. -
Al intentar irse sintió un tirón que evitó que siguiera avanzando.
- No - Senku la miraba fijamente - no quiero que te vean.
- Senku solo es Yuzuriha, no es como si no tuviéramos lo mismo.
- Pero Taiju no. - dijo firme - Además no podría...
- No podrías ¿Qué? - dejo caer su cabeza de lado, cosa que provocó más a Senku.-
- No podría apartar la mirada y dejaría mi labor, además de querer estar ahí contigo.
___ cambio de color rápidamente, había entendido a la perfección a Senku y eso provocó que ella también quisiera lo mismo, por lo que su sonrojo aumento.
- Y no podemos, aunque estuvieran durmiendo los despertaríamos. - decía serio, no había ni una pizca de vergüenza en sus palabras, ni un solo gesto.-
Por otro lado la pobre chica estaba intentando no desmayarse, no por lo que decía, más bien por cómo lo hacía y por haberla hecho pensar en esas cosas en un momento como este.
A la mañana siguiente ya contaban con los elementos suficientes para hacer pólvora, ya tenían la fórmula hecha, solo les faltaba molerla para endurecerla.
Senku iba a comenzar con esa tarea, pero Taiju se le adelantó al levantar una gran roca dispuesto a empezar. Afortunadamente Yuzuriha consiguió frenarle, explicándole que podría crear chispas y hacer que explora.
- No habrá chispas si no hay metal. Aguas termales. Volcanes. Pirita de hierro.
- Senku, ¿la pirita no haría que...?
No pudo seguir ya que como ella iba a decir se produjo una explosión y no fue capaz de reaccionar, si no hubiera sido porque Senku tuvo el instinto de protegerla probablemente las cosa hubiera terminado muy mal.
- Senku...- este se encontraba encima de ella -
- ¿No se supone que eras una Tigresa? - hablo con burla, pero sus ojos mostraban miedo, miedo de perderla -
- Chicos estáis... ¿bien? - Yuzuriha dejó de hablar en cuanto observó la escena y Taiju quedó impresionado, no se esperaba encontrar a sus amigos en una posición tan comprometedora y menos aún que ninguno mostrase vergüenza alguna -
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Mi única Excepción.
FanfictionUna pequeña pelirroja se encontró con un niño bastante peculiar y desde ese día su vida no volvió a ser igual.