Oscuridad, sólo había oscuridad, no tenía ni idea de cuánto tiempo llevaba así, pero ya no sabía en qué podía pensar, las ideas se acaban y tenía sueño, mucho sueño
- ___...– empezó a escuchar su nombre entre la oscuridad– - ___...– la voz empezaba a oírse con más claridad – - ¡___!
– Esa voz...¡es él!– pensó
Cogió una gran bocana de aire intentando llenar sus pulmones por completo y al poco la luz se hizo presente.
Se encontraba un poco desubicada, observando la selva que se levantaba frente a ella.
- Esto no es el aula de ciencias...
- ¿Te has dado cuenta tú solita? – la burla era notoria en esas palabras –
Dirigió la mirada hacia el dueño de esa voz
- Senku...
- Dime
- ¡¿Cómo que dime?! ¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Dónde estamos?! ¡¿Por qué estamos en la selva?!
- ___ respira te contaré lo que sé, pero tranquila.
- Vale, vale respiro – inhalo y exhalo con la intención de tranquilizarse -
- Llevamos 3.700 años petrificados, la civilización ha desaparecido y ahora solo hay selva. - dijo tranquilo, como si fuera lo más normal del mundo -
- ¿De verdad?
- ¿No me crees?
- mmm si... Pero espera ¿Cómo sabes cuánto tiempo llevamos petrificados?
- Pues he ido contando los segundos desde que nos quedamos petrificados
- Wow – la dejó sin palabras, pero al tratarse de Senku era de esperar – Eso es más útil que en lo que he pensado yo -
- ¿Y qué es?
- ¿Qué?
- ¿En lo qué has pensado?
- En ti – soltó sin más– Ósea no solo en ti, bueno sí pero no, es decir...¡Ahg! – estaba demasiado nerviosa y las palabras salían atropelladamente de su boca–
El chico se quedó en silencio mirándola, como si estuviera procesando sus palabras y ella a la vez que se regañaba, intentaba calmarse.
- A ver si he pensado en ti, desde el momento que nos conocimos hasta
- Eso no te da para 3.700 años
- Si bueno, también he pensado en las cosas que me has enseñado, las que he aprendido por mi cuenta y he intentado recordar las canciones que escuchaba... – no era capaz de levantar la cabeza estaba llena de vergüenza y fue entonces cuando se dio cuenta- ¡¡Senku!! ¡¿Por qué estoy desnuda?! ¡¿Y por qué tú también lo estás?! – se exaltó e intentó cubrirse -
- ¿Te acabas de dar cuenta? – le preguntó sin más–
- ¡Pues sí! ¿Algún problema? – entrecerró los ojos mirándole mal -
- kukuku que despistada eres
- ¡¿Cómo que despistada!? Estaba más ocupada en pensar que hacía en medio de la selva que en si llevábamos ropa – dejo de hablar al darse cuenta de otra cosa - ¿Llevas todo el rato mirándome?
- Bueno sí, te he mirado alguna vez, pero no entiendo por qué te pones así. Ya te había visto antes y tú a mí.
- Eso no es cierto...
- ¿Cómo qué no? La noche antes de quedar petrificados
- En verdad yo no vi nada...
- ¿Cómo qué no viste nada?
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Mi única Excepción.
FanficUna pequeña pelirroja se encontró con un niño bastante peculiar y desde ese día su vida no volvió a ser igual.