𝓒𝓛𝓞𝓢𝓔𝓣⚜️KookMin⚜️[Adap]

⚜️5.Besáme ⚜️

Maldita sea, a Jungkook realmente se le estaba haciendo el tiempo eterno, cuando veía a Jimin y no podía besarle de nuevo. Había pasado un jodido mes desde que él pelinegro le había impuesto como condición, que no le dirigiera la palabra. Pero rayos que era difícil. Aunque Jungkook, bien no quería aceptarlo, aquel había sido el mejor beso de su jodida vida. Incluso, cuando Sunji, lo besaba, ya no sentía nada. Por supuesto que eso lo tenía realmente preocupado. No quería darle la razón a Jimin y admitir que realmente se había vuelto adicto. La idea lo consternaba demasiado y si le ponemos nombre a lo que Jungkook sentía era exactamente eso, una adicción.

Cierto día, el muchacho llegó a la escuela y al ver a Jimin sentado leyendo un manga, la sangre se le congelo, últimamente, ver al muchacho era un verdadero suplicio, su miembro de inmediato vibraba y le costaba demasiado trabajo no lanzarcele encima para cogérselo ahí mismo ¿Por qué?

Como había hecho desde aquel día, ignoró por completo sus impulsos y se sentó de lleno en su pupitre, ignorando por completo a Jimin. Y claro, como el rubio, realmente tenía un gran orgullo, también lo ignoró. Incluso, cuando Jungkook tiró su bolígrafo "por accidente" justo al pie del mayor, este ni siquiera se inmuto, tanto así que Kook tuvo que estirarse para recogerlo, mientras carraspeaba su garganta con incomodidad. Por suerte, su novia entro en el aula acompañada de sus amigas, Jungkook se levantó de su asiento y se acercó a la chica para darle un largo y lindo beso, asegurándose de que la vista fuera perfecta para Jimin. Jungkook sonrió internamente, cuando sus ojos se encontraron con los del muchacho, pero su decepción fue inmediata, cuando se dio cuenta que a Jimin simplemente le valía un rábano lo que fuera que hiciera.

Derrotado, se dirigió a su asiento de nuevo, esperando a que el profesor de la primera clase llegará y por fin terminará con aquel infierno. Ese día solamente compartía esa clase con Jimin y en cuanto terminará podría seguir con su vida como de costumbre.

- Jungkook. - Yoongi se acercó al asiento de su amigo, con la misma expresión apacible de siempre.

El pelinegro sonrió al ver a Yoongi acercándose tan diligente. Se acomodó en su asiento dispuesto a prestarle atención al joven.

- ¿Qué sucede viejo? - Le dijo, intentando disimular aquella sonrisa de alivió que surcaba en su rostro.

- Las clases se suspenderán el día de hoy, al parecer los profesores tienen una junta general con el comité estudiantil o la mierda que tengan que hacer, pero ninguno vendrá hoy ¿Por qué no nos vamos de locas por ahí? - Yoongi sonrió y llamo a Hoseok, quien se encontraba conversando con una de las amigas de Sunji.

Jungkook quería brincar de la felicidad, ese día no tendría que soportar a Jimin y para él ya era demasiado bueno.

Hoseok se acercó a sus amigos, con aquella sonrisa suya tan típica. Tomó el pupitre que se encontraba aun lado de Jungkook y lo arrastro para poder estar más cerca de sus amigos. Los tres se miraron como muchachitas emocionadas y sonrieron.

-Vamos al karaoke. - Dijeron al unísono.

- No regresemos hasta la madrugada y si vemos que no tenemos fuerza para seguir viviendo, mañana faltamos a clases ¿Qué les parece? - Yoongi se veía demasiado entusiasmado, a pesar de que no tenía ningún atributo bocal, más que aquella lengua rápida, que le servía para rapear. - Le enviare un mensaje a Taehyung y a Jin. - El chico se puso de pie y comenzó a escribir como un loco.

- Le diré a mi princesa que nos acompañe. - Jungkook se levanto y se acercó a su novia para invitarla.

Hoseok se quedo mirando a la nada, preguntándose si sería correcto hablar con Jimin, pues desde que le confesó que estaba enamorado de su primo, no se atrevía a dirigirle la palabra. Tragó saliva y acercó el pupitre hacia Jimin. Jimin lo miró un tanto sorprendido, no sonrió ni nada, simplemente lo miró.