⚜️26.Di que sí. ⚜️

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NamJoon había ingresado sin problemas a Microsoft Corea y no era solamente por el gran auge que tenía la empresa en el país. No señor, las intenciones de Kim eran mucho más sucias y tal vez un tanto estúpidas, aunque acertadas.

En aquel lugar trabajaba la chica que lo tenía prendado y a la que, sin reprochar le regalaría cada uno de sus suspiros.

Kim SunJi, era su jefa en el departamento de desarrollo y mantenimiento, una mujer que en tan sólo dos años se había convertido en parte fundamental en la empresa, pero quien sin embargo, no lograba ver a ningún hombre, pues en su interior aún albergaba Jeon Jungkook.

NamJoon había intentado por meses ganar el corazón de la chica, invitándola a salir o cortejándola con regalos convencionales tales como rosas y chocolates, sin obtener resultados. Sin embargo, el chico no era alguien que se rendía fácilmente, es más, Kim NamJoon, era alguien que no se rendía jamás.

Llamó a su crush incontables veces, la mensajeo un millón más hasta el punto de parecer un vil acosador. Llegando por fin a su último recurso.

Postularse en la misma empresa que SunJi.

Al lograrlo, creyó que la chica lo despreciaría inmediatamente, sin embargo, no fue así.

Tal vez sus esfuerzos por fin estaban dando alguna clase de frutos. Tal vez no...

— Vamos Noona, acéptame una cita. — Suplicó el chico, mientras caminaba al lado de la chica, de camino a la oficina. — Sólo una.

—Namie... — SunJi suspiró. — Será mal visto que salga con mi subordinado.

— ¿Por qué? No hay ninguna política que nos impida salir, además te amo tanto que no puedo simplemente vivir. —NamJoon miró a la chica a los ojos, mordiéndose el labio.

— No. — Dijo la chica, tajante.

NamJoon suspiró. — SunJi, solamente te estoy pidiendo una oportunidad, si no lo logró...

— ¿Si no lo logras qué? — SunJi frenó el paso y miró al menor inquisitiva.

— Si no lo logró, prometo que dejaré de molestarte. — Dijo, relamiéndose los labios, nervioso.

Una vez más, la joven suspiró, sin embargo, terminó por asentir al darse cuenta de lo atractivo de aquella propuesta.

Y en cuanto NamJoon lo notó, la sonrisa que surco en su rostro, fue tan espontánea, tan real, que el chico creía poder morir de felicidad.

Ambos jóvenes se dispusieron a trabajar con diligencia el resto de la semana hasta que por fin llegó el día que tanto había soñado el muchacho.

(****)

NamJoon esperó a la chica por más de veinte minutos afuera de la plaza en donde habían acordado verse. Un tanto preocupado, el joven miró su móvil, preguntándose si tal vez sería prudente enviarle a la chica un mensaje para saber si estaba bien. Desistiendo de inmediato, pues el miedo de poder estropear la magnífica oportunidad que se le había presentado, era demasiado.

Miró al horizonte, al tiempo que se mordía el labio, comenzó a golpear el suelo con su pie derecho y de pronto el reloj parecía estar por completo en su contra ¡Pasaba demasiado rápido y la chica no llegaba!

Lo peor del asunto, fueron las miradas repletas de lastima, pues la gente comenzaba a especular que lo habían dejado plantado.

Una hora más tarde, NamJoon divisó a SunJi buscándolo con la mirada, mientras esquivaba a toda la gente.

Como siempre que se trataba de la joven, NamJoon sonrió, y se acercó a SunJi sin cambiar de expresión y en cuanto lo vio, la joven le devolvió el gesto.

𝓒𝓛𝓞𝓢𝓔𝓣⚜️KookMin⚜️[Adap]Where stories live. Discover now