CXXXIV Extraño 2.0

1.7K 177 116
                                    

La primera imagen que veo al despertar es Jason, apoyado en su codo, mirándome fijamente. Me sorprende que no parezca fuera de lugar. De hecho, encaja muy bien en mi habitación.

—¿Dormiste bien?

—De maravillas —sonrío.

Hace mucho tiempo que mi cuerpo no se sentía tan relajado.

—Es extraño ¿No?

—Para nada. Soy muy bueno en la cama ¿No te lo había dicho? —Su mano se desliza por mi vientre hasta rodear mi cintura.

—Esta vez te lo concedo. Supongo que dormí tranquila porque estabas acompañándome, pero ya debes irte.

—No seas mala, es muy temprano y afuera hace frío. —Voltea hasta ponerse sobre mí, apoyando su cabeza en mi pecho.

El aroma de su cabello es muy atrayente y mis dedos no tardan en acariciarlo. Y sus manos tampoco se quedan quietas, colándose bajo mi ropa para tocar mi espalda.

Es agradable.

Avanza suavemente, tanteando, evaluando un terreno del todo inexplorado. Hace una pausa para mirarme detenidamente, entrecerrando los ojos con suspicacia.

—¿Qué? —lo cuestiono.

—Nada. —Vuelve a pegarse a mí y besa mi mejilla, trazando un recorrido de besos hasta mi cuello, tal y como antes, pero se siente completamente diferente.

Mis dedos siguen perdidos en su cabello y también busco su piel, besándole la mejilla. Sus besos se vuelven más intensos y una de sus manos se desliza hasta mi muslo.

—Jason... somos amigos —le recuerdo.

—Novios del futuro —me corrige—. Sólo quiero un spoiler —añade contra mi cuello.

Me río de sus ocurrencias a carcajadas, que son ahogadas rápidamente por su mano.

Rayos, espero que mi tía no me haya oído.

Nos quedamos quietos, atentos a cualquier sonido del exterior.

Y nada se oye.

Jason no quita su mano de mi boca. De hecho, parece bastante atraído por tal gesto y reparte besos en mi rostro alrededor de ella. Cierro los ojos, deseando gritar. Me contengo hasta que ya no puedo más y lo empujo. Él sujeta mis brazos, volviendo a quedar sobre mí.

—Tranquila, no empieces otra vez. Todo está bajo control, somos amigos ¿Sí?

Asiento, inhalando profundamente hasta conseguir que mi corazón vuelva a latir en calma. Él suelta mis brazos y los cruzo a la altura del pecho, asustada por su cercanía.

—Tienes un problema con el placer, Isabel ¿Lo sabías?

¿Problema?

Su expresión se ensombrece hasta lograr asustarme.

—¿Alguien te hizo daño?

¿Qué rayos está pensando?

—No, Jason, claro que no. Es sólo que esto me pone nerviosa, más aún sabiendo que tú no deberías estar aquí y que mi tía podría descubrirnos en cualquier momento. ¿Tú no estás nervioso?

—La posibilidad de ser descubiertos sólo lo vuelve más excitante.

A mí no me excita para nada. Si mi tía nos descubre, me moriré de la vergüenza.

—Pues te prohíbo excitarte en mi cama —le aclaro.

Ahora es él quien se ríe.

—Sabelotodo, es demasiado tarde para eso —advierte.

Sobre tus alas [Jason Todd]Where stories live. Discover now