XCVIII Contra la pared

2.5K 233 112
                                    

En cuanto la motocicleta se detiene fuera de casa, mi tía sale a recibirme o eso es lo que pienso.

—Jason, querido ¿Por qué no pasas? Preparé tus pastelitos favoritos.

¿Desde cuándo mi tía conoce sus gustos?

Miro a Jason con sospecha.

—No te pongas celosa. Yo no tengo ni tía ni mamá para que me consientan.

Ahora quiero llorar.

—Vamos, tengo curiosidad por saber cuáles son esos pastelitos —le digo, aferrando su brazo para entrarlo a casa.

Comemos los ricos dulces que preparó mi tía y aprendo sobre los gustos culinarios de Jason. Ellos se ponen a hablar de la preparación y Jason le cuenta sobre lo que Alfred cocina para él. Tengo mucho sueño, pero Jason parece tan a gusto que no quiero que se vaya.

—Cariño, ve a dormir, pareces muy cansada.

—Pero...

—Que tengas buenas noches, Isabel —agrega él, sin mostrar intenciones de irse, aunque yo no esté.

Supongo que quiere seguir hablando con mi tía. Bien, te la prestaré para que te consienta y a ti tía, te prestaré a Jason para que lo consientas.

Él no tiene una madre y tú no tienes a Donny.

En la habitación, me doy cuenta que sigo con la chaqueta de Jason. Al quitármela, un papel cae de su bolsillo.

Me quedo largo rato pensando en la razón que tuvo para guardar la servilleta con mis ecuaciones.

~🦇~

Al desayuno, mi tía parece algo distante. Incluso evita mi mirada cuando le pregunto si le ocurre algo. Ella niega, diciendo que todo estará bien.

Estará.

No me dice nada más. En cuanto veo a Jason en la secundaria, decido preguntarle si ocurrió algo con ella en la noche.

—¿Qué insinúas? —cuestiona, en actitud defensiva.

—Nada, es sólo que ella parecía preocupada y distante hoy en la mañana. Creo que incluso estaba un poco triste y pensé que tú podrías saber la razón.

—Si no lo sabes tú, que eres su sobrina, cómo voy a saberlo yo, no seas absurda.

Genial, él está de malas. ¿Será que ocurrió algo?

No. De seguro al pasar tiempo con Jason, mi tía recordó a Donny y eso la entristeció. En cuanto a él, que ande de malas casi podría ser considerado como normal. Ni siquiera voy a preguntarle por la servilleta.

~🦇~

Estamos en clases analizando unos textos cuando el inspector entra a la sala.

—Señorita Andros, venga conmigo, por favor.

Una ola de exclamaciones de sorpresa acompaña la salida de Brenda del salón y tengo un mal presentimiento. Volteo a ver a Jason y él esquiva mi mirada.

Controlo mi ansiedad hasta que llega el recreo.

—¡Dime que no le contaste a mi tía lo que pasó en la fiesta, Jason, por favor! —lo interrogo en un rincón, cerca de la bodega de implementos deportivos.

Él no contesta, ni siquiera es capaz de mirarme.

¿Cómo pudo decírselo? ¿Cómo pudo traicionarme así?

—¡Yo confié en ti, Jason! ¿Por qué tenías que decírselo? ¿Por qué... tenías que exponerme?

Empiezo a llorar y él intenta acercarse, pero retrocedo.

—Ella tenía que saberlo, Isabel. Tú debiste decírselo de inmediato... Es muy persuasiva y no me dejó opción.

—Yo lo estaba dejando atrás... ¡Y ahora todo está regresando!

Vuelvo a sentirme como esa noche, frágil, débil... herida...

—¿De verdad lo estabas dejando atrás? Ella me dijo que lloras todas las noches.

Mi tía me oyó. Ilusamente pensé que podría ocultárselo, que podría con esto sola.

—Mientras más personas lo sepan... Más humillada me sentiré ¿No lo entiendes?

—Todo se resolverá, Isabel, yo estoy contigo.

Su presencia no me basta. Él aire a mi alrededor no me basta. Estoy atrapada y quiero salir corriendo, quiero desaparecer. Intento correr, pero él me atrapa, acorralándome contra la pared.

Tiemblo entre sus brazos, sintiendo que me va a dar un infarto en cualquier momento y mi garganta se sigue cerrando.

Acuna mi rostro entre sus manos, limpiando mis lágrimas.

—¿No recuerdas lo que te dije esa noche? Si te vas, yo me voy contigo, pero ahora no es momento de huir. Ahora nos quedamos a luchar ¿De acuerdo?

Lo abrazo, buscando impregnarme de su valentía. Ojalá y yo fuera tan fuerte como él.

Dice que es mi turno de ir a dirección, que los han llamado a todos, incluida a Karen por el tema del vestido y a varios más por hacer los memes. Me advierte que Dick y Roy también estarán, pero que él entrará conmigo mientras el resto espera fuera.

Antes de ir voy hasta el baño. Necesito lavar mi cara y decirme a mí misma que puedo con esto, que he pasado por cosas mucho peores y que lo que no me mata me hace más fuerte.

Mojo mi cara y al levantarme, la imagen de Kory aparece en el espejo. Sus ojos ofuscados parecen echar chispas.

—¡Por tu culpa todo se fue a la mierda! —dice furiosa.

Al momento de voltear hacia ella, me llega un golpe seco en la cabeza.

Caigo al suelo, sintiendo la tibieza de la sangre fluir y teñir el blanco piso de cerámica, que se va volviendo cada vez más oscuro.

Vuelve a alzar el bate de béisbol que sostiene en las manos, pero no puedo reaccionar. Todo parece ocurrir más lento, todo se vuelve borroso...

Oigo gritos...

Tengo miedo...

Y mucho frío...

**********************************************************

Finalmente la verdad ha salido a la luz.

Pero la ira de Kory se ha desbordado y nadie ha podido impedir que lastimara a Isabel ☹️

Ya no podrá escapar de su castigo 😔

¿Buscará Dick el perdón de Isabel?

Si ella lo perdona ¿Jason estará dispuesto a dejarlos estar juntos?

(Lamento si se hicieron ilusiones con el título del capítulo) 😅

¡Gracias por leer!

Sobre tus alas [Jason Todd]Where stories live. Discover now