XXXV Promesas

2.9K 247 80
                                    

Nunca pensé que recibiría un halago de Jason, pero lo hice y se sintió extrañamente bien. Estuvimos hablando largo rato y aunque sólo hablamos de mí, sé que le sirvió para relajarse y dejar de lado, al menos de momento, lo que sea que lo atormente.     

—Espero que el sofá no sea muy incómodo.

Le traje una manta y una almohada.

—Te aseguro que es más cómodo que donde he dormido los últimos días.

No quiero ni imaginarlo.

—Buenas noches, Jason.

—Buenas noches, Isabel.

~🦇~

—¡Buenos días!

—Que animada estás hoy, querida.

—Hola, Isabel. Toma asiento, en seguida serviré tu desayuno.

Lo miro un poco impactada, parece muy cómodo moviéndose por la cocina.

Mi tía ya está desayunando y hago lo que Jason me indica.

—Tu amigo se ha ofrecido a ser nuestro mayordomo mientras se queda aquí ¿No es un encanto?

—¿Encanto? Creo que usted es la única persona que podría usar esa palabra para definirme. Isabel prefiere "odioso".

—¡Isabel! ¿Qué modales son esos? Así nunca tendrás novio —me regaña mi tía.

—Lo mismo le he dicho, pero no me escucha.

Es irreal.

¿En qué momento estos dos se hicieron tan amigos?

A mi tía ni siquiera se le nota que estuvo toda la tarde de ayer llorando y en cuanto al señor depresivo "déjenme solo", parece alguien completamente distinto.

Alguien feliz.

Hace mucho tiempo que nuestro desayuno no era tan ruidoso y mucho más desde que ese ruido fueran risas y aunque la mayoría fue a costa mía, se sintió realmente bien.

—No le digas a Grayson que me encontraste, Isabel, prométemelo —me pide Jason antes de que parta al colegio.

—Sí, sí, lo que digas. Nos vemos más tarde.

~🦇~

"Tengo que hablar contigo. Nos vemos en la biblioteca".

Ese es el mensaje que decía el papel que le di a Dick durante nuestro breve encuentro en el pasillo.

—¿Por qué tanto misterio? —pregunta con evidente diversión.

Estamos en el segundo piso, en la sección de libros menos pedidos.

—Debes prometerme que todo lo que te diga quedará entre nosotros.

Eso suena tan bien.

Vamos, Isabel ¡Concéntrate!

—Bien, lo prometo. Dime qué ocurre.

—Encontré a Jason.

Lo sé, estoy rompiendo mi promesa, pero confío en que es lo correcto.

Al principio Dick se sorprendió y cuando le dije que su ubicación era un secreto, se enfadó un poco.

—Ese idiota cree que puede hacer lo que quiere y te está involucrando en sus idioteces ¿No lo ves? Está jugando con todos nosotros.

—No creo que sea así. Él... No está bien, Dick y tú eres su familia. Te necesita.

No sé qué cara habré puesto, pero Dick se me quedó viendo embobado y luego sonrió.

—Bien, Isabel. Sé de alguien que podrá ayudarnos.

~🦇~

—No le dijiste a Grayson ¿O sí?

Es lo primero que Jason me pregunta cuando llego. No sé qué cara habré puesto, pero no hizo falta que contestara.

—¡Maldición, Isabel! Pensé que podía confiar en ti.

—¡Espera, Jason! —lo detengo cuando está por irse—. Hay alguien que quiere hablar contigo. 

********************************************************************

¿De quién se tratará?

¡Gracias por leer!

Sobre tus alas [Jason Todd]Where stories live. Discover now