35. Princesa 1/2

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El día había llegado para la joven reina, estaba nerviosa pero también se sentía feliz ¡Por fin conocería a su bebé!.

El reino entero estaba feliz cuando se dio la noticia de que su princesa ya estaba en este mundo.

Una niña. La princesa Malorie.

El rey celebró ese día por todo lo alto invitando así a todos los reinos vecinos. La princesa ya contaba con miles de regalos por parte de los amigos de sus padres.

— Tiene tus ojos, Mal - observó Evie

— Tiene tu mismo cabello y nariz, Ben - opino Lonnie

— Es una pequeña muy tierna - sonrió Jay

— Princesa - interrumpió Audrey
— Es una princesa muy tierna.

Mal soltó una risa por lo bajo.

Todos querían mimar a la bebé, varias personas del pueblo dieron obsequios y bendiciones a la niña. Cuando la celebración termino apenas eran las seis de la tarde.

Mal miraba a su esposo consentir a su hija, era una escena muy hermosa.

— ¿Quien es la más bella del reino? Tu, mi niña - decía Ben — Solo no se lo digas a tu tía Evie - susurro haciendo reír a Mal

— Te amo - mencionó la mujer — A ambos - beso la frente de su hija ocasionando una leve sonrisa en ella

— Prometo cuidarlas de todo - decía Ben mientras abrazaba a Malorie y besaba la mejilla de Mal

Tomaron camino a su habitación cuando la pequeña se quedó dormida. La acostaron en su cuna justo al lado de la cama de los gobernantes.
Mal se sentía muy cansada y lo único que deseaba en ese momento era dormir.

Ben le pidió que descansará, el cuidaría de la bebé si despertaba.
Y así fue, hasta que se hicieron las diez de la noche y durmió al lado de su esposa.

***

— Quiero conocerla, tengo derecho - susurro el hombre

— Si no nos invitaron fue por algo, es irónico ¿No crees? - dijo ella

El solo la ignoro y siguió mirando la ventana de aquella habitación.

— Tengo una idea - propuso ella luego de ver la cara de aquel hombre

— Yo también - no dejaba de mirar la ventana, tal vez esperando que la chica se asomara — ¡Pena, pánico!

— A sus servicios señor - temblaron los pequeños demonios

— Escuchen lo que harán con el pequeño eclipse, idiotas.

***

La habitación estaba alumbrada gracias a la luz de la luna. Todo estaba en silencio; hasta que el llanto de Malorie despertó a ambos jóvenes.

La ventana está abierta.

Corrieron hasta su cuna y no estaba, la princesa había sido robada.

Rápidamente Ben corrió a llamar a los guardias. Mal solo se quedó ahí, reviso el balcón y no había rastro alguno.

Observó el bosque, dos personas entraron en el. Algo raro, ya que nadie lo hace a esa hora.
Se colocó una bata y bajo rápidamente hasta el bosque ignorando por completo a todos los guardias que buscaban a la pequeña por todo el palacio.

El Principe Y La Villana | One-Shots BealWhere stories live. Discover now