47. Tal vez

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Versión I 

Ben.

La fiesta del dios Dionisio era muy nombrada los últimos días. Invito a muchas personas a ese pequeño castillo cerca de la playa para festejar un año mas de vida y que todos comentaran sobre su gran pila de vinos. — Tienes que ir con nosotros, no siempre te invitan a una fiesta de un dios - Jay intentaba convencerme — Bueno, tal vez a ti si pero no a nosotros - señalo a Evie y Carlos

Un mes paso desde que Mal termino conmigo, muy pocas personas conocían los motivos y la noticia — No se pierden de nada, son aburridas - estaba cansado y mis ojos seguían un poco rojos pero ninguno de los chicos lo noto, solo la chica.

— Lo dices porque has ido desde que eres bebe - hablo por primera vez el pecoso — Sal un poco Ben - intercambio miradas con Evie pero no seguí viendo sus caras, la vista hacia la isla se me hacia mas interesante — Tienes que superarla - fueron las palabras que siempre me decían mis padres y a pesar de susurrarlas llegaron a mis oídos

— ¿Como? -  pregunte se sorprendió  cuando me voltee hacia ellos —¿Como lo hago?

Evie se acerco a mi — Si no estas listo para despertar de esa pesadilla esta bien - ella es la única que no me obliga a olvidarle y me a tenido al tanto de Mal asegurándome que esta bien

Decidí asistir, no era mala idea respirar aire fresco — Nos vemos a las seis en el muelle 

*

Las olas chocaban contra las rocas. Todos llevaban ropa blanca como lo era tradición. Los botes estaban a una esquina y los niños jugaban descalzos en la arena, el sol se estaba ocultando rápido gracias a Helio, la personificación del sol quien al parecer no fue invitado.

Nos dieron una cálida bienvenida a tan hermoso castillo con columnas y vista a Auradon y sus alrededores. — Es hermoso - aprecio Carlos la decoración de la sala

Los chicos se fueron a la mesa de aperitivos cuando me ofrecieron una copa de vino — Creo que no, ya has tomado mucho estos días - me la quito Evie 

Era ridículo — ¿Esa de allá no es afrodita? - pude agarrar la copa antes de que la diseñadora fuera hablar con la diosa 

Hermes sonó una trompeta avisando que mas personas estaban llegando.

¿Como no se me ocurrió antes? Era obvio que vendría, se me olvido de quien era hija. Mal venia del brazo de Hades con un vestido champagne y tacones transparentes, tal vez de cristal. Se veía tan hermosa, mas que antes.

Mal

Un mes sin salir de esa cueva que ahora era mi hogar. Los colores eran diferentes y tenían otra tonalidad. Era el cumpleaños de un dios y el gran Hades quería asistir después de veinte años encerrado, no lo culpaba y no lo contradije al invitarme también. A pesar de no querer estar cerca de alguien de la realeza lo haría por la persona que me ha estado levantando las ultimas semanas. 

Pero no pensé jamas en encontrarlo aquí pero era el, me estaba viendo y yo también ¿Como puede estar tan hermoso en esa franela blanca? No me sonríe, solo me observa, quizás esperando que yo haga algo. Sigo a mi padre hasta el feliz cumpleaños que no deja de hablar de uvas. 

— ¡Mal! - escuche a mis espaldas eran Carlos y Jay con cuadritos de queso en la boca 

Me sorprendí igual que ellos y al abrazarlos después de tanto tiempo sentí las manos de Evie en mi mejilla, también me estaba abrazando. Luego de ese reencuentro duramos muchos minutos hablando y no fue dificil contarles sobre mi vida esta ultima semana, eran mis mejores amigos y les tenia confianza — A la próxima, anota mi numero porque solo te sabes el de Evie - me golpeo el hombro el de pelo largo 

— Regresas con nosotros, cierto? - la pregunta de Carlos no la esperaba y no era capaz de volver a estar cerca de Ben sin poder abrazarlo y disculparme por dejarlo, de nuevo.

Antes de responder comenzó la música y los violines y arpas me atormentaban fácilmente. Deje que mis amigos bailaran ¿Que tan grande sera este castillo?  

*

Con mi copa de vino salí a la playa sin ser vista por mi padre ni los demás dioses. Alce mi vestido que con magia pude tener y moje mis pies, la luna alumbraba perfectamente el mar. La brisa me refrescaba igual que las pequeñas gotas que me llegaban al rostro gracias al choque con las rocas. 

Me sentía relajada, en paz. Hacia tiempo no sentía esta tranquilidad, sin presiones pero si con desvelos. Comenzó a bostezar, quizás Morfeo se estaba apoderando de su cuerpo.

Alguien se paro a su lado, era muy raro porque todos bailaban; excepto el.

Ben

No le despegue mi vista de ella en todo lo que iba de fiesta, no pude evitar sentir celos cuando Eros beso su mano, era su costumbre pero ¿Porque a mi reina? Bebí otra copa de vino de un solo sorbo y desvié la mirada ¿Que se supone que debo hacer? La noche llego y gracias a que no dormí la noche anterior mi cuerpo pedía una cama para entregarse a los brazos de el dios del sueño. 

Deje la copa a un lado, vi a Hades caminar hacia Evie ¿En donde estaba Mal? ¿Porque no seguía con el? ¿Y Eros? deje escapar un suspiro cuando la mujer que seguía casada conmigo bajaba las escaleras con dirección a la playa.

Dude mucho en seguirla, nos haríamos mas daño y lo menos que quiera era eso, si ella era feliz sin mi no podria arruinar su felicidad. Audrey me dijo eso miles de veces "¿Que haces si la vez? Si no te busca es porque te supero Ben"

A la mierda, sigue siendo mi reina y tengo derecho de estar con ella, de hablar al menos una ultima vez.

Baje las mismas escaleras y la encontré mojando sus pequeños pies y con su cabello moviéndose como palmas ¿Esta mujer puede volverme loco? Si.

 Me pare a su lado sin decir nada, estoy nervioso y no tengo idea de como empezar una conversación.

Las luces estaban brillantes y el arpa sonando de fondo no dejaba concentrarme en las palabras que les diría. Su cabello es tan hermoso pero sus labios ¡Maldita sea! Se ven tan deliciosos.

 — ¿Crees que seria una locura volar hasta la luna? - hablo con una voz delicada y tranquila. No sabia que responder — O tal vez sea mejor atravesar el mar 

Sus ojos no mentían tenia tantas ganas de llorar como yo — Son tan malditamente verdes y me encantan - confesé sin dejar de verla — Creo que mejor seria tomar tu mano e ir lejos de este ruido.

Mal entrelazo sus dedos con los míos y no evite sonreír. Corrimos hasta el otro extremo de la playa, sin ruido ni personas solo nosotros dos estábamos ahí.

Soltó mi mano para abrazarme con mucha fuerza. Se lo acepte y la abrace de vuelta, era tan bueno sentir su calor de nuevo, su olor me hacia falta — Tal vez si somos el uno para el otro - le dije a su oído sin separarme de ella

Mal.

Tenia que hacerlo, lo necesitaba, el y yo eramos uno y siempre lo seguiremos siendo.

— Si, claro que si - podía escuchar sus latidos acelerados — Tu y yo seremos como uno - le prometí

Nos separamos y ambos nos pedimos perdón.  Algo que solo se le debe pedir a un dios, al parecer nosotros eramos el dios en la vida del otro. No espero mas y me beso, unimos nuestros labios en un lento beso lleno de amor.

Todo lo que se que siento es que es la cosa mas real, enserio.

FIN




El Principe Y La Villana | One-Shots BealWhere stories live. Discover now