Dios En el Nuevo Mundo

Capítulo 34: Noche de celebraciónes

Las recientes acciones de la Espada tuvieron efectos de mayor alcance de lo que la mayoría se habría dado cuenta en ese momento. La noticia de la liberación de Asodosia no solo se extendió rápidamente por todo el Reino Dragón, sino que también llegó rápidamente al Imperio Baharuth a través de sus espías, mediante el uso del hechizo [Mensaje] para reportar rápidamente la información. Fue la naturaleza de dicha información lo que justificó el uso de un hechizo tan mal visto.

En el propio Imperio Baharuth, el emperador Jircniv Rune Farlord El Nix estaba en una habitación que era la definición misma de "lujo espectacular". Se sentó en una silla de respaldo alto que personificaba igualmente esto, ya que su atención se centró en la mesa frente a él, donde descansaba un intrincado y costoso tablero de ajedrez. Un juego que se había introducido hace cientos de años aparentemente de la nada. Acababa de terminar un juego con un hombre de aspecto mayor frente a él, quien era un campeón del juego en su mejor momento.

"Estás desacelerando." Jircniv murmuró, mostrando algunos signos de molestia.

"Disculpas, mi señor. Pero a mi edad, no puedo jugar un juego tan complejo por mucho tiempo".

Incluso si el hombre respondió a la pregunta de su Emperador, estaba demasiado distraído por el grupo de hombres que había entrado en la habitación no hace mucho. Aparentemente, dicho grupo había venido a compartir algunas noticias importantes, pero el Emperador lo había silenciado rápidamente, ya que deseaba continuar la partida de ajedrez. Es por eso que el jugador anciano había decidido cometer algunos errores en sus movimientos, para acelerar su derrota y liberar a su Emperador para cualquier mensaje que este grupo trajera.

"Quizás. Sin embargo, no creas que no me di cuenta de tus errores. Hmph. Sólo un tonto no lo habría notado." El Emperador se quejó suavemente, su penetrante mirada amatista cayó sobre el hombre mientras apartaba sus brillantes mechones rubios de sus ojos.

"Disculpas. Simplemente pensé ..." comenzó el hombre, pero Jircniv levantó la mano y habló tranquilamente sobre él.

"Lo sé. Puedes dejarnos."

Levantándose de su silla, el hombre hizo una reverencia y dejó al Emperador con un grupo bastante distinto de recién llegados. Uno de ellos era su escriba y secretario Loune Vermillion, que llevaba papeles con las transcripciones del [Mensaje] de sus espías. Encabezando el grupo estaba el viejo Mago de la Corte Imperial Fluder Paradyne, quien parecía estar desbordado de cierta emoción y entusiasmo. Detrás de Fluder, junto con Loune, estaban dos miembros de los Cuatro Caballeros Imperiales. El sonriente Baziwood Peshmel, y el hombre que ocupó el lugar de Leinas Rockbruise, el Lobo Corrosivo, Krelvo Palantynen.

Cuando estuvo seguro de que Leinas realmente había desertado, se le presentaron al Emperador algunas opciones para que aquellos ocuparan su lugar. Entre ellos se encontraba el ex Lord Marcial Krelvo, actualmente desplegado Iris Joy Pernet, e incluso algunas opciones no humanas. Sin embargo, al final, Krelvo fue visto como la mejor opción por su fuerza y ​​poder destructivo, incluso si apenas logró sobrevivir a su pelea con el actual Lord Marital, Go Gin.

Era un poco más alto que el hombre promedio, con una complexión delgada pero aún musculosa. Su piel tenía un tono ligeramente pálido, con algunas partes de su cuerpo cubiertas de cicatrices. Su cabello era castaño claro y corto, con ojos de color oliva. Llevaba una versión mejorada de su equipo de su época como Lord Marcial, hecho de los mismos materiales y colores que sus compañeros Caballeros Imperiales. La armadura delgada y parecida a una bestia, con guanteletes con garras, botas con garras y un yelmo con forma de cabeza de lobo, cuya mandíbula superior se podía levantar para mostrar su rostro cuando estaba en presencia del Emperador.