Dios En el Nuevo Mundo

Capítulo 55: Las dos cumbres.

Con el paso del tiempo desde que Aizen estrelló la luna de miel de Daisuke y la duplicada de Rukia, el día de la cumbre a la que había invitado al joven Emperador a unirse finalmente había llegado. El sitio para esto vio a Aizen elegir una pequeña isla deshabitada que serviría como "terreno neutral" para todos los involucrados. La lista de invitados que asistieron incluyó a Amelia como la mano derecha de Aizen, la "Princesa Dorada" Renner Theiere Chardelon Ryle Vaiself, el Cero Espada Naz'da'gar Cyddrunarth, el Platinum Dragon Lord Tsaindorcus Vaision y otros dos de su elección, Cthalpi con su descendiente Eilyte, el Dragón Marino Karvi La Gama, y ​​Daisuke con dos guardaespaldas propios.

Si bien todos los participantes habían sido informados del lugar de la reunión, Renner carecía de medios para llegar ella misma. Además, ella estaba actualmente bajo la atenta mirada de Nazarick. Lo que significa que antes de que comenzara la reunión, Aizen y Amelia se dispusieron a encontrarse con la Princesa en el Palacio de Valencia en la capital para una reunión informal, que les permitiría recuperarla.

Al llegar al palacio, Aizen y Amelia como socios conocidos fueron llevados a ella. Aizen recibió varios comentarios en voz baja sobre lo diferente que se veía sin sus lentes y con su cabello ahora peinado hacia atrás. Una sirvienta los condujo a una habitación de tamaño mediano, donde finalmente fueron recibidos por la princesa Renner y su guardaespaldas Climb. La primera se sentó junto a una mesa redonda con otras dos sillas vacías alrededor y su juego de té encima, mientras Climb estaba detrás de ella.

"Bienvenida. Ha pasado algún tiempo desde que nos conocimos." Renner saludó dulcemente.

"Bienvenidos." Climb añadió con una cordial reverencia.

"Es usted demasiado amable, mi señora. Nos alegra que tenga tiempo para nosotros". Amelia saludó con su propia reverencia mientras Aizen seguía silenciosamente su ejemplo.

"Oh, no lo menciones. Ven a sentarte. ¿Y Climb? ¿Puedes dejarnos un momento? Te llamaré más tarde." Renner preguntó, mirando a Climb con una cálida sonrisa que podría derretir el corazón.

"O-Por supuesto. Como desees." Climb dijo, sonrojándose levemente mientras se despedía.

Cuando Aizen y Amelia se acercaron al Renner sentado, los agudos sentidos del Shinigami y las nuevas habilidades de Amelia debido al tiempo que pasó con Aizen, les permitieron sentir, y en el caso de Aizen, ver al Demonio de las Sombras que residía dentro de la sombra de la Princesa. Esta era una de las formas en que Nazarick la vigilaba, y una de las razones por las que ya no podía intercambiar información libremente con ellos.

"Vaya, pensar que Lady Amelia no era la que estaba a cargo de los Espada." Renner se rió entre dientes, mientras sus invitados tomaban asiento.

"Seamos honestos, si no fuera por mi moneda, influencia y conexiones, no habría mucho de lo que estar a cargo". Amelia se rió entre dientes, mientras Aizen se servía un poco de té para él y para ella.

"Me inclinaría a decir lo mismo, si no fuera porque yo viniera a usted con la idea". Dijo Aizen, tomando un sorbo de su té.

"Pero lo acabas de decir." Ella gruñó en respuesta, mientras Renner se reía entre dientes.

"Aún así, es una pena que haya decidido trasladar su centro de operaciones a otro lugar". Renner comentó casualmente.

"No queremos ofender, Lady Renner, pero es un hecho que el Reino no es lo que solía ser después del Disturbio Demoníaco. Con tanto perdido en riqueza y vidas. Ahora más que nunca, nuestras tierras son menos 'atractivas'" a otros, incluso a nuestra propia gente. Así que decidimos mudarnos a una zona más tranquila por el momento ". Amelia informó en tono profesional.