Fall For a Trouble.

Capítulo veintiocho.

La camioneta de Jordán estacionó afuera de casa, apago el motor y se volvió hacia mi en la oscuridad de la cabina.

Tenía su mano sobre la mía y así había durado todo el trayecto.

- Supongo que es todo- dije mirando la ventana.

- O apenas comienza, estamos saliendo...- esto último lo dijo como un pensamiento.

Lo mire sonriendo.

- ¿Ya me contaras tu vida por fin? ¿Basta de tanto misterio?- pregunte medio en broma.
Pero el pareció no tomárselo tan bien, desvió la mirada, su mandíbula tensandose.

Lo que solo hizo despertar aún más mi curiosidad.

- Vamos, no es para tanto- dije dándole un ligero golpe.

Me volteó a ver serio, ya no había una chispa de diversión en su rostro.

- Tal vez lo es- mascullo.

Entrecerré los ojos.

- Con esas frases cargadas de misterio solo realzas mi curiosidad, sabes- dije.

Jordan hizo un mohín.

- ¿No puedes simplemente limitarte a disfrutar nuestras últimas horas de lo que pudo ser la mejor noche de nuestras vidas?- preguntó mirándome fijamente.

Me mordí el interior de la mejilla, bien podría, si, pero aunque Jordán podría ser mi pareja ahora, eso no significaba que sabía nada de él.

El chico era el misterio más grande que precedía mi vida.

- Solo por esta noche, no dejare que sigas siendo ese gran misterio andante, no ahora que eres mi...- mi voz se desvaneció al final de la oración.

¿Qué eres mi...novio? ¿Eso era ahora Jordán? ¿Mi novio?

Parecía tan imposible después de todo lo sucedido y de la reputación que le precedía, el era el chico de muchas, jamás con una,y me resultaba imposible si quiera pensar que ahora dejaba todo solo por...mi.

Jordan me miro divertido desde su lugar.

- ¿Por que no terminas la frase? ¿Soy tu qué?- inquirió.

Me sonrojé al instante desviando la vista.

- ¿Eres mi qué?- pregunté bajito.

Novio sonaba tan raro...sonaba a algo que Jordán no era, demasiado que perder teniendo en cuenta...

- Soy tu novio Erin- interrumpió mis pensamientos tomando mi barbilla- Con todo lo que conlleva, no pienses lo contrario- dijo mirándome fijamente.

- Conlleva confianza- murmure.

Suspiro.

- Dame tiempo, esto es nuevo para mi, jamás...jamás he salido con nadie, no he tenido que decirle nada a nadie, ni ser exclusivo para nadie- murmuro.

Me alejé un poco frunciendo el ceño.

- ¿También necesitas tiempo para eso? ¿Para la exclusividad?- espeté irritada.

Maldijo bajo desviando la mirada.

- No me refería a eso, demonios Erin, no se si te has dado cuenta pero tiene bastante tiempo que no veo a ninguna de mis...las chicas- dijo, fruncí el ceño.

La verdad es que no lo recordaba, lo había visto últimamente con Monica, pero sus rubias, no recordaba haber visto a sus rubias rondando.

- Hmm- mascullé.