Capítulo catorce.

9K 671 102
                                    

-Erin, tus plegarias deberían haber hecho efecto- para este punto yo ya estaba llorando de alivio- tu padre reaccionó y esta pidiendo verte- dijo el doctor.

Sonreí sin poder creerlo, las esperanzas habían crecido, papá podía salvarse.

Asiento apretando mucho la mano de Sara.

- Vamos nena, tu papá espera- dijo esta.

Le sonreí y seguí al doctor hacia los consultorios.

Subimos un tramo por elevador hasta llegar al piso de terapia intensiva.

Olía diferente, se sentía más frío, y el ambiente era desolado y triste, ¿como alguien podía estar aquí?

- El cuarto al fondo Erin- asentí y comencé a caminar, pero este me detuvo- Solo, no te hagas esperanzas Erin, a veces los pacientes solo despiertan para despedirse, ten fe pero no demasiada ilusión. Te lo digo como amigo, no como doctor- recomendó.

Lo mire un segundo, tenía bonitos ojos azules y cabello negro, era joven para su edad... Y yo estaba intentando distraerme de lo que estaba apunto de enfrentar.

- Gracias- murmuré.

Caminé lo más recta que pude, si me rompía ahora no podría volver a la superficie.
Abrí la puerta, papá, estaba sobre la camilla, pero decir que se veía mal era poco, se veía bueno, como si estuviese muriendo.

Tiene la cabeza cubierta de vendas, sus brazos están amoratados y lleno de cortadas, tiene un ojo inflamado, y su cuerpo esta lleno de tubos.
Este no puede ser papá, papá es fuerte, cálido, tiene una sonrisa en el rostro, no puedo verlo de esta manera...

Doy un paso al frente.

- ¿Papá?- murmuro, mi corazón en un puño.

Papá lentamente abre los ojos y me mira directamente.

- Erin...- murmura.

Me acercó corriendo a su lado y tomo su mano entre las mías, se siente demasiado fría y débil.

- Papá, todo va a estar bien papá, no vas a dejarme, yo lo se, superaremos esto juntos, como lo hicimos con mamá- balbucee.

- Te amo princesa- masculla.

Niego.

- Suena a despedida, no vas a dejarme papá- murmuro.

Su mano me aprieta un momento más.

Estoy segura que él no me dejara, sus ojos son cálidos, mirándome con tristeza, ¿eso que quiere decir? ¿Esta triste porque tengo que pasar por esto dos veces? o ¿por qué él de verdad me dejara?

No, la segunda opción ni si quiera debería ser una opción.

Se ve tan cansado, me siento a su lado un momento sosteniendo su mano contra mi mejilla.

Acaricio su cabello con la otra, papá no me dejara, él no lo hará, esas frases se han convertido en mi plegaria, repitiéndola una y otra vez, como si diciéndolas muchas veces fuera a ser realidad.

Cierra sus ojos y su respiración comienza a hacerse más tranquila, arriba y abajo, lentamente.

Miro atrás de mi, a la enfermera que acaba de entrar, diciéndome algo como que tengo que salir, no quiero dejarlo pero se que quedarme no le ayudara mucho.

Así que le doy un beso más en la frente, y salgo de ahí rogando por que no sea el último.

Llego a la recepción para encontrar solo a Jordan recargado en la pared, con sus manos en los bolsillos, esperando por mi.

Fall For a Trouble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora