Capitulo trece.

9.8K 661 37
                                    

Llegue a casa con un poco de comida tailandesa, papá había dejado una nota diciendo que llegaría tarde por cierto problema que surgió, cuyo nombre estaba segura empezaba con K y termina con Karen. Hace días que no hablaba con él, a pesar de sus intentos de entablar conversación, aún seguía resentida, y no sabía hasta cuando seguiríamos así.

Me senté a la mesa decidida a ignorar el remolino de emociones en la boca de mi estómago, Jordán era...testarudo, pero yo lo era más, o al menos intentaba ser testaruda, pero el tenerlo tan cerca hacia a mi corazón latir, algo que no debía suceder.

No era bueno para mi.

Tres golpes secos en la puerta me sacaron de mi estupor, me levanté de la silla, papá no llegaba hasta la media noche, ¿quien podía ser?

Abrí la puerta de par en par solo para dejar ver un rostro que me dejo sin aliento al momento.

Jordán me miraba sonriente, sus grises ojos bailando, su rubio cabello desordenado sobre su cabeza y sus musculosos brazos cubiertos por una chaqueta de cuero.

- ¿Qué haces aquí?- espeté medio grité.

Me sonrió.

- Vengo a hablar- contestó.

Fruncí el ceño.

- Te dije que no quería hablar contigo Jordan- aclare.

Suspiró pasando sus dedos por su cabello.

- Lo se, a menos que te de una explicación. Por eso estoy aquí- dijo.

Enarque una ceja sorprendida.

- ¿Me darás una explicación?- pregunte.

Asintió.

- Solo la verdad- prometio.

Me mordí la mejilla, ¿que podía perder?

Mucho, susurro mi conciencia, la última vez perdiste demasiado, no vuelvas a caer.

- No- conteste.

Las palabras salieron lentamente de mi boca, como si no quisieran salir.

- ¿Cómo?- murmuró viéndome extrañado.

Negué más fuertemente con la cabeza.

- No Jordan, no quiero oír nada, no quiero tener nada que ver contigo, lo siento, pero vete- pedí.

Y no fue hasta ese momento que me si cuenta cuanto me dolía decirle adiós a este chico, había calado en mi de una manera extraña.

- Erin espera...

Estiró una mano tomando mi muñeca y mandando un escalofrío por todo mi cuerpo.

- Por favor, dame esta oportunidad, tengo una muy buena explicación para mis acciones, si después de que hablemos no quieres perdonarme me iré- prometio.

Sentía mi corazón pequeño en mi pecho, y aún me preguntaba de donde saque las fuerzas para decir:

- No, supongo que las personas tiene tiempos, y nuestro tiempo paso, no quiero salir herida de nuevo, solo vete ahora y nunca me vuelvas a hablar- ordene.

La cara de Jordán me hacia querer hacerme bolita y llorar, parecía miserable y...

- Por favor- murmuro bajito.

Sentía mi pecho rechinar, ¿que estaba haciendo? El chico malo de la escuela me estaba rogando, ¿cuando habíamos llegado a esto?

- No me ruegues, me haces sentir la mala de la historia- dije bajito- Solo vete, no quiero verte, no quiero una explicación, solo...- mi voz se quebró.

Fall For a Trouble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora