Patético

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-Y no dijo nada-Dijo Megan con la mirada pérdida-El me vio ahí...y no dijo que estuve con ellos. 

-Potter siempre tan servicial-Dijo el profesor con sarcasmo-Es un "buen" muchacho y un pésimo estudiante.

-Estás siendo muy duro con el-Su voz salió muy calmada, y provocó que Severus se enojara más.

-No pretendas ponerte de su lado ahora...a estas alturas-Volvió a acomodarse correctamente y soltó un bufido de fastidio-Es realmente petulante. Se la pinta de héroe y no hace lo que debe. 

-¿Es tu manera de decir que es malo en Oclumancia?

-Es peor que malo...-Megan observó al profesor atenta mientras miraba a un punto perdido en el espacio, claramente recordando lo malo que era el chico-Si Dumbledore no estuviera convencido de que estoy de su lado, creería que su poco avance sería mi culpa.

-Tal vez no le estas explicando correctamente.

-¡Es idiota como su padre!-Negó rendida, sus intentos de que fuera más tranquilo con Potter, habían fallado, al final no era nada persuasiva como su padre. 

-¿Cuándo aprenderé yo Oclumancia?-Preguntó luego de un rato.

-Cuando el señor tenebroso así lo quiera-Esa respuesta la decepcionó notablemente. 

-Ah-Se levantó de la silla frente al escritorio en la que estaba sentada-Nos vemos luego, iré a hacer deberes.

-Nos vemos-Ella salió del despacho y se fue a los jardines, se estaba volviendo su lugar favorito, debido a que no tenía que estar con nadie. 

En el camino un grito llamó su atención.

-¡Brillante!-Exclamó la inconfundible voz de Devin, llenándola de nostalgia, si bien habían hablado un par de veces, no era como antes...o ella no se sentía como antes-¡Te dije que se resolverían las cosas! Me alegro por ti Potter.

-Gracias-Dijo el chico abochornado.

-¡Eres adorable!-Ella pasó por al lado, del grupo ya sin poner atención a lo que decían, Eduard la siguió con la mirada unos segundos, lo suficiente para ver que se había alaciado el cabello-Amo los finales felices.-El pelinegro volvió a la conversación y rodó los ojos por ese "final feliz".

-¡Bah!-Dijo recordándoles a todos que aún estaba ahí-Con sinceridad, prefiero mil veces que estés con Pansy Parkinson que con Chang.-Adam hizo una mueca de asco, Devin negó y se apresuró a decir. 

-No le hagas caso-Harry miraba molesto a Eduard, y el chico le regresó su típica mirada desafiante, ya comenzaba a haber muchos roces entre esos dos "enemigos naturales", sin embargo no al grado de odiarse mutuamente, todavía eran buenos amigos.

-Si, solo está enojado con la vida-Eduard miró molesto a Adam, ciertamente ese día se había levantado con el pie izquierdo, además ¿Quién esta de buen humor luego de una clase con Umbridge?...

En serio ¿Quién? Por que lo quiero conocer, tal vez darle una charla amistosa e irme rápidamente, no sea que me identifiquen culpable de su estado posterior. 

-Come mierda Keyser-Adam lo miró con horror y con voz muy chillona contestó.

-Asco-Quitó su atención del irritado Eduard y se dirigió nuevamente a Potter-¿Entonces ya está todo bien?

-Si, todo bien-Potter se veía contento, esto hizo que Eduard se irritara todavía más. 

-No lo vuelvas a arruinar, trátala bien y delicadamente-Comentó Devin, recordando a su novia. 

-Piensa dos veces antes de hablar, esto es muy importante-La risa sarcástica de Eduard, los hizo mirarlo nuevamente. 

-Mejor termina con ella-Todos pusieron los ojos en blanco, hartos del comportamiento del Slytherin.

-No seas así, tenle fe a nuestro rayo de sol-Una mirada incrédula se posó en Adam, lo que lo hizo encogerse. 

-No es por nada, pero Potter eres un completo desastre con las chicas y Chang, bueno...dejémoslo así-Devin se extrañó, al inicio de la relación entre Potter y Cho, el era el emocionado. 

-No seas exagerado-Dijo Adam.

-¡Es cierto! esa chica es una dramática, si quieres llorar por tu ex muerto, no lo hagas frente a tu nuevo novio, en un lugar lleno de estudiantes de Hogwarts que, obviamente, se alimentan del chisme...-Por no mencionar además que la chica era una grosera, pues el día anterior el la había saludado por los pasillos y no recibió respuesta, de echo, salió huyendo. Al recordar eso, Eduard se molestó más con a chica de rasgos asiáticos-Se me hace muy extraño, yo no haría eso.

-Ella es ella, y tu eres eres un Slytherin antipático-Eduard se ofendió con las palabras de Devin.

-Ya no te voy a ayudar con tus crisis existenciales por racista

-Estás muy delicado últimamente-Observó Adam, y era cierto, ahora casi todo lo ofendía, cuando antes solo te miraba desde "la cima del éxito", como Eduard lo llamaba.-¿Algo te molesta?

-No-Cuando la respuesta era si. No les iba a decir a sus amigos que sus padres estaban en la casa de los Malfoy, mucho menos que iba a ir a verlos en las vacaciones de pascua.

No se sentía preparado ¿Cómo verlos después de tanto tiempo? ¿Qué les diría? Por supuesto que quería ir, casi había olvidado como lucían o como sonaban sus voces...pero claro que quería verlos, son su padres, aún así...no se sentía cómodo.

Tal vez si le hubieran avisado al principio del año que escaparían de Azkaban y que se preparara para verlos...Tal vez se sentiría más en su terreno.

Por si fuera poco, esas tres semanas se quedaría con los Malfoy. ¡Con los Malfoy! ¡En su mansión! Le agradaba la familia Malfoy, a pesar de sus ideas tan conservadoras sobre la pureza de la sangre (que sus padres comparten), y claro que había estado en la mansión Malfoy un par de veces, cuando era un niño. Incluso, en la actualidad, era amigo de Draco (y le tenía mucho aprecio), aun así sentía que estaba invadiendo su espacio.

Sentía como si lo estuvieran sacando a fuerza de su burbuja de confort que había construido en Hogwarts y en la casa de sus tíos. ¿Por qué tenían que sacarlo de ahí?

Ir a dormir, comer y estar todo el día en una casa ajena, convivir con tus padres fugitivos que no vez hace ocho años, esperaba que al menos Megan no fuera a la mansión Malfoy, por que bien sabía que esos dos vivían juntos desde...casi siempre.

Estaba a punto de venderle su alma al diablo con tal de que nada de eso ocurriera, hacer un ritual satánico en el bosque prohibido, bailar a la luz de la luna llena y tal vez dar, además de su alma, un par de pollos, para que su plegaria se cumpliera (al menos la parte en la que pedía que la chica se quedara en Hogwarts). Aunque dudaba que funcionara, digo...¿Qué le importa al diablo el alma de un estudiante de Hogwarts? Y ¿Qué diablos haría con los pollos?

Patético. Definitivamente se sentía patético.





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