Es impresionante como una palabra puede cambiar tu vida por completo. Como solo un deseo haga que un sueño se convierta en una pesadilla. Como solo una discusión hace que pierdas a los que mas amas. Como una mala decisión puede hacer que te convier...
-Mira, es que debes revolver no batir-Dijo el castaño divertido-No estas haciendo un pastel-Le dedicó una sonrisa amable a la chica, que claramente tenía otras intenciones con el inocente joven de dieciseis años.
Amo su inocencia.
-Oh, gracias Devin
-No hay de que Lu-Regresó su atención al Hufflepuff que lo observaba incrédulo-¿Necesitas ayuda?
-Eres increíble-Y de nuevo su estúpida sonrisa amable.
-Gracias, aunque no se muy bien por qué lo mencionas-Adam rodó los ojos y siguió mezclando la poción que le habían encargado. No era muy bueno en la materia.
En general no destacaba en ninguna.
-Señor Thompson, ha quedado excelente-Felicitó el profesor Horace-Treinta puntos para Ravenclaw-El muy presumido la había hecho sin el libro.
-Oh Adam, no me contaste ¿Cómo está tu madre?
-¿Qué voy a saber yo?-Devin a diferncia de sus amigas no lo miró con reproche ni lástima, el le dio una sonrisa comprensiva.
-Deberías preguntarle...Escríbele
-No, que se vaya a la mierda
-Adam, creo que deberías tratar...Poner de tu parte, estoy seguro de que de algo servirá
-No sirve de nada, no me escucha
-¿Y tu la has escuchado?
-Eres un cabrón-El de Ravenclaw no pudo evitar sonreír una vez más, siempre se preguntó cómo no le dolía la cara de tanto sonreír. Juró haber escuchado como la chica de al lado suspiraba.
-Nadie tiene la relación perfecta con sus padres. Pero estoy seguro de que muy dentro de ti, te gustaría que las cosas fueran diferentes. Piensa en Eduard, el siempre quiso cambiar las cosas, quiso que sus padres lo apreciaran y se sintieran orgullosos. Ahora es muy tarde, como tu amigo te aconsejo, inténtalo antes de que sea demasiado tarde, podrías encontrar una buena persona, no un enemigo.
-Te odio
-Aunque, a veces las cosas no son lo que uno piensa ¿Me explico? Que sean de sangre no te obliga a mantener una relación estrecha con ella...
-Entonces para qué diablos me dices que intente hacer las pases
-Ambos están pasando por un momento difícil, no imagino lo que debe sentirse perder a alguien tan cercano como lo es un padre...Solo digo, tal vez solo está encerrándose en su dolor y no ve lo que pasa con ustedes...Inténtalo-Odiaba que siempre tuviera razón ¡Equivócate por una vez por mi salud mental! Por favor
-Te odio-Devin soltó una risita.
-Devin-Llamó la misma chica de antes con una sonrisa apenada, el nombrado la observó.
-¿Si?
-¿Qué se supone que tengo que hacer luego del paso cinco?
-Déjame ver-Adam rodó los ojos divertido. Oh dios, sería una clase larga...Volteó hacia atrás para ver como Eduard Robbinson trataba de ignorar a una chica de su casa, le contestaba a secas y sin despegar su mirada del libro...Claro, hasta que se digno a verla con la mirada más fría que pudo lanzar.
A Adam le provocó risa ver como la chica se disculpaba y se alejaba.
Le dio un ataque al corazón cuando arrugó la nariz y estornudó, y luego la mirada fría que le lanzó a Blaise que se burlaba de su estornudo tan peculiar...A Adam no le parecía peculiar, era más bien lindo.
-Ey, te recuerdo que estamos en una misión secreta...Deja de mirarlo tanto, se va a dar cuenta y me regaña a mi por no controlarte.
-Lo siento, no lo puedo evitar.
-Ya lo sé...Míralo cuando este afuera-Guiñó el ojo con complicidad, Adam no pudo evitar sonreír.
La clase terminó y todos los estudiantes salieron del salón. Ambos chicos se dirigieron a los jardines mientras que el Slytherin se dirigió a la sala común, seguido por Blaise y por Draco.
Ya era hora...
A partir de este momento, todos serían participes de una locura.
Era momento de hacer el movimiento en un gran tablero, ya sabes ese movimiento en el que debes sacrificar tu dama para comenzar a sacar la jugada maestra.
No sería fácil, pero sería bastante entretenido.
¡Qué divertido!
¿Quién mejor que un Slytherin para guardar un secreto?
