Oculto

Voz

"Sala de menesteres" 

Megan no sabía donde estaba exactamente, solo pensaba que necesitaba encontrarla. Tampoco sabía la razón por la cual la estaba buscando, pero debía ubicarla.

Ya llevaba un buen tiempo caminando, no había asistido a clases ese día, ni siquiera a su castigo con Umbridge, el cual había recibido injustamente, luego de decirle a la profesora que se metiera su programa de enseñanza por donde mejor le cupiera...tal vez si se había pasado un poco. 

Agradecía el echo de no haberse topado con algún conocido. Ahora no estaba de humor, puesto que había descubierto que Lord Voldemort podía controlar sus acciones por cortos periodos de tiempo. Realmente no le gustaba nada.

Cuando ella estaba segura de que podía pensar con libertad, se le venía a la mente ese sentimiento de incomodidad, se sentía invadida y harta. Llevaba ya 3 semanas así...No era mucho tiempo, pero el miedo constante, la desgastaba mucho.

"Aquí"

Ella se detuvo y observó un poco...ahora debía pasar tres veces frente a la pared despejada.

"Mente en blanco Megan"

Respiró profundo y puso su mente en blanco al instante, pronto se le vino a la mente una imagen. Hizo el recorrido con la imagen en su cabeza haciendo que la puerta apareciera frente a ella. La abrió y cerró tras de si, luego de entrar. 

El lugar se veía algo desordenado, era la sala de los objetos ocultos. ¿Ahora que debía hacer?

Recorrió la mirada por el lugar mientras caminaba alrededor de los montículos de objetos que estaban apilados. Pronto sintió algo, una especie de electricidad recorriendo su cuerpo, haciendo que se detuviera. Sus pies comenzaron a avanzar solos, adentrándose más a la sala.

"La diadema no es lo que busco"

Ella se detuvo inmediatamente. ¿La diadema? ¿Hablaba de su Horrocrux? Debía ser así.

-¿Qué es lo que busco mi Lord?-Pronto en su mente apareció la imagen de un armario evanescente. Por lo que con la mirada lo buscó.

"Sigue caminando"

Acató la orden de inmediato, mirando con cuidado a su alrededor. Pronto, dio con el objeto. Estaba cubierto con una sábana, aún así lo reconoció. 

"Está roto" Ella aún así, lo abrió y examinó un poco. Estaba lleno de polvo debido a los años de almacenamiento. Cerró su puerta con lentitud.

-¿Por qué busca el armario mi señor?-Preguntó al aire con voz queda.

"Es un plan de respaldo" Megan frunció el ceño. ¿Plan de respaldo?

-Pero mi Lord creí que el plan era con Potter-Replicó ella confundida. 

"Entraremos a Hogwarts si no funciona con Potter"

-Ya veo-Tomó la sábana que antes cubría el armario y volvió a ponerla sobre el mismo.-¿Ahora que mi señor?

"Es todo por ahora" Suspiró al sentirse más liviana. Harry Potter, temía por lo que fuera a pasarle. Debía informarle a Severus de inmediato. Había notado, que sus pensamientos estaban relativamente a salvo...solo si no se doblegaba.

Salió de la sala y se encaminó decidida a hablar con Severus. No esperaba encontrarse con cierto chico de Slytherin en el camino.

-Megan-Llamó el intentando frenarla, ella sin embargo lo ignoró por completo, pasando de largo a su lado. El chico suspiro, dio media vuelta y la siguió un rato. Ella por supuesto notó este hecho...Luego de mucho rato ella se digno a mirarlo.

-¿Que quieres?-Preguntó ella mirándolo con odio. En verdad no tenía humor. El chico estaba parado a unos pasos frente a ella, muy nervioso.

-No asististe a clases y pensé en darte las notas de lo que vimos hoy...-El extendió una libreta esperando que ella la aceptara-Por su puesto, no compartimos todas las clases pero, tal vez te sirvan-Ella suavizó su mirada ¿Cómo puede ser amable con ella luego de haberle dicho tantas cosas? Megan negó.

-Adiós Robbinson-Dispuesta a irse de nuevo el chico la alcanzó y la detuvo.

-Por favor dime que hice mal-La chica miró como Eduard la sostenía de la muñeca.

-Mierda Robbinson déjame en paz de una puta vez-Dijo la chica en voz queda, soltándose lentamente del agarre. 

-Al menos dime que pasa, por favor, te lo ruego-Megan lo miró a los ojos y soltó un suspiro.

-No pasa nada

-¿Me estas jodiendo? Peleas con todo el que se atreve a dirigirte la palabra, duermes poco, casi no comes, nos evades...

-Solo vete Robbinson

-Ya estoy harto de esto ¡No podemos seguir así! Somos amigos ¿Podrías entenderlo y ya?

-Vete al diablo Robbinson-El la miro incrédulo, sentía muchas emociones en ese instante, estaba molesto, triste, agobiado...ni si quiera lo sabía

-¡Mierda!-Eduard se pasó una mano por el pelo ya desesperado, las tres malditas semanas siguiéndola, intentando regresar todo a la normalidad y ya estaba cansado-¿Sabes que? Puedes irte bien al carajo Megan, ya no te molestaré más. Espero que seas muy feliz, con todas tus malditas mierdas...-El chico estaba a punto de retirarse, sin embargo agregó-Y siento mucho haber sido una molestia todo este tiempo señorita Ryddle-Finalmente Eduard se fue, dejando a la rubia completamente rota por su acción. A Eduard le pareció escuchar un leve sollozo, que en efecto provenía de Megan, a pesar de eso no miró atrás.

Megan por el contrario, solo observó mientras su mejor amigo se iba. Y ella sabía perfectamente que lo hacía para jamás volver. Y eso, le dolió más que nada. Más que gritarle a Remus, más que lanzar un maleficio imperdonable a un muggle. Le dolió casi tanto como cuando vio que se llevaron a Moonlight lejos de ella, tenía exactamente el mismo sentimiento que tuvo ese día. Se arrepentía tanto, pero debía hacerlo para protegerlo. Ella jamás lo admitiría en voz alta, pero era una persona muy importante para ella. Y no dejaría que ni los mortífagos ni Voldemort mismo...lo lastimaran.

Sin darse cuenta Eduard había tomado una gran parte de su corazón. Y ahora, debía dejarlo ir.

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Hi! espero que les guste :3 <3 disculpen la tardanza, las clases en linea no me dejan xd

Me dolió mucho escribir este capitulo :c, puesto que Eduard es sin duda un personaje al que le he tomado cariño...¿Qué les pareció a ustedes?