Oculto

Confidente

Debía admitir que Blaise Zabini se había convertido en su confidente. Le había caído muy bien al instante y realmente disfrutaba contarle todo a el...Sentía que era como una mejor amiga.

-Mira no es por nada pequeña Ryddle, pero para mi que ese Malfoy algo se traía-Dijo luego de que ella le mencionara lo extraño que había estado antes de vacaciones-Es normal que se confundan los sentimientos, luego de ser amigos por tanto tiempo-Se metió a la boca su paleta en lo que ella asentía.

Le había ayudado mucho a entender un poco lo que sentía, a ordenar sus pensamientos, cosa que Malfoy no había podido lograr.

-No lo sé Zabini

-Te lo digo-Dijo el muchacho seguro de lo que estaba hablando.-Investigare después y ya te digo que pasa con el rubio.

-¿Y qué tal todo con Abigail?

-Nah, es una chica muy hueca la verdad-Se encogió de hombros y chupó una vez más su paleta-Ya vendrá alguien mejor. ¿Pensaste en hablarle a Robbinson?

-Todavía no...Lo traté muy mal esa vez Blaise, seguro no quiere ni saber de mi.

-Ya te dije 24 veces que no...Pero quien lleva la cuenta-Ella iba a hablar pero Zabini se le adelantó-Vamos ¡Eres una Gryffindor! Respiras para tirarte al peligro, si lo extrañas tanto como el lo hace, hazlo...Dudo mucho que quiera asesinarte. Ahora que lo pienso esa podría ser tu motivación.

-¿Que me asesine?

-Seeh-Dijo el divertido-No querrá asesinarte, si se te tira encima será para darte un abrazo, tal vez y de paso te pide matrimonio...uno nunca sabe.

-No quiero hablar de eso otra vez Blaise.

-Su boca dice no, sus ojos gritan si-Zabini rodó los ojos-¿Qué es lo peor que puede pasar?

-No lo sé.

-Ahí lo tienes ¡Ve por tu hombre nena! A menos que tu hombre sea el rubio, ahí no aplica.

-¿Por qué siempre terminamos en el mismo tema? No siento nada-El muchacho la interrumpió.

-¡Ni si quiera sabes como se siente! No niegues lo que no tienes ni idea de como es-Aventó el palito de la paleta lejos, y la miró-Si fuera bueno explicando te diría para que tu misma te evaluaras, pero soy una mierda explicando.

-Vaya que si-Se burló recordando la vez en que el muchacho intentó decirle que era lo que le gustaba de la Hufflepuff a pesar de no conocerla, culminando con un "Ay como sea, se entiende el punto".

Ella se divertía mucho con el, pues no tenía de que preocuparse ahora que sabía que Voldemort no entraría más a su mente. Además era sangre pura, y no hablaba con ninguno nacido de muggles. Su familia apoyaba a Voldemort. Se sentía libre de alguna forma.

El era como el remplazo de Draco Malfoy, con el cual casi no hablaba en la actualidad, pues el se había alejado sin explicación alguna. Y no se quejaba, ella había hecho lo mismo con sus amigos...una razón debía tener.

-Estaba pensando-Abrió un paquete de grageas y le ofreció una, ella negó de inmediato, esas cosas debían prohibirlas, se encogió de hombros y se llevó una a la boca-Deberíamos empezar a estudiar ¿No lo crees?-Finalmente mordió el dulce y lo escupió bajo una carcajada de Megan.-¡No se que era, pero que asco!

-Deberíamos.

-Aja.

-Si.

-Bueno...Una plática realmente amena pequeña Ryddle-Se estiró apoyando su espalda en el tronco del árbol y suspiro-Pero, deberíamos irnos-Se levantó y extendió su mano hacía ella. Megan la tomó con confianza-Ya sabes, la cena...tienes clases con Potter y yo con Theo.

-Si.

Ella por supuesto le había dicho de sus clases con Potter. Al principio el chico se vio nervioso, sabía que Umbridge y la Brigada Inquisitorial estaba tras de ellos dos. Uno por ser Potter y la otra por ser Ryddle, vaya dilema; posteriormente, hasta le daba ideas para poder aplicar con el joven de Gryffindor, aunque no tuviera ni idea de que hacer. Eso le pareció tierno a Megan.

Además le explicó como lo hacían, confiando en que el no le diría a nadie que se juntaban en la cámara de los secretos y que acordaban la hora con un galeón de los que usaban los miembros del grupo que había formado Potter previamente (Megan ya estaba completamente enterada de todo lo que concernía al ED), de esa manera iban a horas diferentes y no levantaban sospechas; y que, por si fuera poco, Potter tenía una capa de invisibilidad y con ella se escabullían si era muy tarde.

Blaise estaba enterado de absolutamente todo. Ella le confiaría hasta su vida. El también le contaba todo, pues también confiaba en ella plenamente.

Incluso le conto de todos sus amores pasados. (Megan se sorprendió con la cantidad de chicas)

-Suerte-Murmuró Blaise antes de irse a la mesa de su casa y sentarse al lado de Malfoy. Debía admitir que también lo extrañaba.

Pero no se acercaría hasta que el estuviera listo por completo.

El año estaba mejorando para Megan. Sin duda ella se sentía más en paz, sentía un poco más de libertad, y su paranoia pasada, había casi desaparecido por completo.

Incluso había entablado una conversación con Hermione la noche anterior; y esperaba volver a hacerlo esa misma noche. También había hablado con Devin y el nuevo amigo del mismo, Adam, el cual fue de su agrado al instante.

Solo faltaba Eduard.