15:

49 3 5
                                    


El aroma a tarta de frutas recién hecha inundo sus fosas nasales en un instante el pelirrojo trono sus dedos a la vez que estiraba su espalda, al fin tenia un poco de tiempo para alejarse de los apuntes de anatomía que habían robado su atención durante todo el día.Miró como la tarde se iba tiñendo de anaranjado y sonrió al ver las mascotas de las casas aledañas juguetear entre las hojas caídas en los jardines.

Taeyeon respiró profundo y dejó salir todo el aire contenido, al mismo tiempo apretó el pobo de la puerta para así abrirla por completo, reconociendo de inmediato la alta silueta del pelirrojo vestido en un suave suéter de franela de color azul con cuadros blancos.Si decía que no podía sentir la nostalgia y soledad presente entra las cuatro paredes de la casa estaría mintiendo.Amaba a sus padres,eso era totalmente cierto,pero desde que se volvieron más y más exitosos en el ámbito laboral olvidaron que Taehyung necesitaba que estuvieran presentes  en lugar de un par de ceros demás en su tarjeta de manutención mensual, en varias ocasiones intento decirles que debían estar más al pendiente del menor sin embargo la actitud de la pareja era de despreocupación o algunas veces de molestia hacía ella señalando que eran los mejores padres y que su hermano esta perfectamente, ahí era cuando Tiffany señalaba que lo único que Taehyung necesitaba era un poco más de disciplina ya que, a sus ojos tantos "mimos y regalías" le harían daño más adelante.

El menor chilló cuando su hermana posó sus frías manos en su nuca dejando una suave caricia, tomó sus manos escondiéndolas entre las de él  quedando así en un posición de abrazo donde era la más bajita quien rodeaba su cuerpo —Mamá dice que bajes a tomar el té con nosotros, vas a terminar con los ojos cuadrados tanto leer— rio ante el comentario Taeyeon beso su mejilla antes de deshacer el abrazo, ambos se dirigieron a la puerta para salir hacía el pasillo pero la mayor sostuvo suavemente su hombro.Taehyung frunció ligeramente el entrecejo mirándola fijamente a los ojos.

—Osito—tragó en seco, intentando lucir lo más despreocupada posible—Si Tiffany te menciona algo, cualquier cosa acerca de la llegada de papá y mamá a Seúl, necesito que la ignores, recuerda que unnie suele ser un poco exagerada ¿Está bien? 

Taehyung no comprendió mucho, pero decidió asentir sin decir una palabra.Taeyeon tomo su  abrazo y  salieron del lugar como si fueran en el compás de la marcha nupcial, sus aniñadas risas era lo único que resonaba en la planta alta de la casa desde que eran pequeños les gustaba fantasear con el gran día del otro, cuando se acompañaran hasta el altar y desde que la rubia se había comprometido contaban los días ansiosos esperando que todo sea tal cual lo dibujaban en sus mentes.Una vez abajo sus voces fueron acalladas por la presencia del resto de la familia quienes los esperaban para al fin comenzar su pequeña comida, el platillo con tarta de frutas y otra delicias recién hechas hacía que su boca se hiciera agua, todo el ambiente era tan acogedor las luces suaves que provenían desde la ventana junto con el envolvente calor de la chimenea hacían el balance perfecto del frío que estaba inundando la ciudad, todos habían regresado en el momento más frío del año y eso le llenaba el alma completamente.

—Tae,cuéntame ¿Como ha ido todo últimamente?—preguntó su padre estirándose un poco para alcanzar la tetera,Taeho era un hombre alto,de hombros anchos y piel ligeramente bronceada, mandíbula marcada y el cabello negro. Era la copia de su padre, eso lo sabía perfectamente pero el temperamento había sido obra de su madre, quién era tan benevolente como hermosa.

El siguiente par de minutos simplemente se dedicaron a hablar de la universidad y de la empresa familiar, ambos se encontraban atareados así que se comprendían mutuamente.Hee-ja  por su lado parecía escanear a Taehyung de pies a cabeza, mostrando una expresión de nostalgia, pues había crecido tanto sin que ella lo percibiera, estaba más hermoso que nunca antes y sobre todo alegre, eso la hacía completamente feliz. Acarició sus rojas hebras ganándose así la mirada de esos sonrientes ojos color miel, su muchacho ya no era un niño eso era un hecho pero eso no era impedimento para mirarlo como tal. Dándole un guiño a su esposo quien había transformado la conversación sería en una llena de bromas acerca de la falta de pareja del muchacho le dio a entender que era momento de darle la noticia.

Love Maze →TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora