Love Maze →TaeKook

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Un día igual a ese,hacía 18 años recibió su primer regalo junto a un torpe abrazo.Recordaba ese día como si fuera una película,la fiesta,los caramelos y las fotografías donde todos tironeaban su sudadera de ositos mientras que él solo deseaba quedarse en un rincón junto a sus juguetes,no porque no conociera a nadie o porque no le agradaran si no porque era su día especial y quería  pasarlo con su hyung favorito.Recordaba la extrema felicidad que aquel día le significaba cada año,pues era su día favorito en el año,un día donde todo se enfocaba en él,donde ese pequeño rayito de sol brillaba más que los días anteriores.

Diecinueve años de alegría,de hermosa sonrisas robadas,diecinueve años de golpes que le habían enseñado a ponerse de pie pero también a encerrarse más en si mismo;diecinueve años de  un dulce corazón que ahora estaba oculto entre oscuras sombras negras de tristeza y rabia,diecinueve años que daban a la luz a dos Jeon Jungkook totalmente distintos pero con el mismo corazón latente lleno de amor enfrascado.

La mañana había transcurrido bastante serena.Haen-ul se levanto temprano para cocinar el desayuno especial de su pequeño conejito por su parte Jung-Min recorría todos los armarios de la casa para recordar en que lugar había escondido los obsequios.Ambos subieron a la habitación de su pequeño retoño con una bandeja llena de deliciosos detalles,la cereza del pastel era lo que llevaban escondido tras su espalda,en un estruendoso cantar despertando casi al instante,les hizo un pequeño gesto con la nariz mientras se frotaba sus hinchados ojos los cuales parecía no se abrirían jamás.

—Feliz cumpleaños bebé—sintió un par de brazos rodeándolo besando su cien,intento mantener la calma no quería ser grosero no ese día no con sus padres pero en cierto punto creía que inventarse tanto ese día era absurdo—Espero que lo disfrutes—al fin lo soltó dejando la bandeja sobre sus piernas,ese era el único día en el que tenía permitido comer solo en la paz de aquellas cuatro paredes.

—Ya eres todo un hombre hijo,aún recuerdo cuando tenía que sostener tu mano para cruzar la puerta y ahora vas caminando tu solo  en el mundo,dando lo mejor de ti..—su padre siempre le daba el mismo discurso el día de su cumpleaños,recordando  lo mucho que lo emocionaba verlo crecer fuerte y feliz,algunas veces cuando lo daba en público se le quebraba la voz,eso era lo que le molestaba ya que cuando discutían no dudaba ni dos segundos en gritarle que lo decepcionaba con su actitud de chico cabrón y mimado.—Se que nos dijiste que no querías nada este año pero no puedo tentarme a que no tengas nada entre tus manos en tu cumpleaños,ten campeón.—le extendió un paquete envuelto en un papel de color azul bebé,era liviano pero voluminoso ¿podría ser? por unos segundos la ilusión se apodero de su mente tal vez era ese detalle que varías veces menciono por "casualidad" en las cenas familiares,con cuidado abrió el paquete a medida que se revelaba el interior esa pequeña chispa de emoción se alejaba de sus ojitos nuevamente,tomó la prenda de ropa entre sus manos y con una pequeña mueca intento sonreirle a sus padres que estaban sentados a las pies de la cama esperando su aprobación

"Genial más relleno para mis colchas"

Sabía de ante mano que su madre era quien había elegido aquella sosa prenda de ropa,la sostuvo en sus manos unos segundos para luego dejarla a un costado.—No debieron molestarse,con el desayuno era más que suficiente—la falta de emoción al recibir el regalo les dejo claro a sus progenitores que lo detestaba no era necesario ser muy observador para notar que el azabache no vestiría algo como eso,ni si quiera él mismo recordaba la última vez que vistió algo que no fuera de color oscuro dos tallas más que la que realmente era la propia.

La tarde cayó mucho más rápido de lo que pensó,ese día no lo dejaron asistir a clases así que se dedico a jugar encerrado en su habitación luego de informarle a su madre que los chicos pasarían por él en un par de horas para ir a celebrar,ella acepto sin mucho pensar pero le dijo que debía soplar las velas del pastel y comer en casa antes de irse acepto no de muy buena gana. Así que,justo ahora,Jungkook se encontraba frente a su espejo pensando en que ponerse se maldecía un poco por estar así de preocupado por algo tan infantil sin embargo no podía dejar de pensar en lo bien que se vestían sus amigos a comparación de su propio estilo.