capitulo 41

37.5K 2.7K 397
                                    

–Hola, bebé Kaden–

–Lucy–, siseo, empujando a Allie detrás de mí por instinto.

–Sí, Kaden. Ese es mi nombre, si recuerdo–

–¿Qué quieres, Lucy?– Gruño.  Odio todas estas cosas de hablar sobre el tema.  Hizo un gran esfuerzo por traerme aquí, sé que quiere algo ... ¿Pero qué es?

Lucy comienza a caminar en círculo, balanceando sus brazos mientras habla.  –Oh, eso es un asunto tan pequeño. ¿No podemos esperar por eso por ahora? Si prefiero quedarnos y ...–Hace una pausa, inclinando su asquerosa cabeza hacia un lado.  –Charla–  ella finalmente decide decir.

–No vine aquí para charlar contigo, Lucy. Sé que quieres algo. Solo dime qué es, y si está en razón, puedes tenerlo. Siempre y cuando mi pareja esté a salvo– decido hablar, siento que Allie se inclina más hacia mí, como si estuviera tratando de esconderse de su madre.

¿Qué tan bajo se ha hundido Lucy para que su propia hija le tema?

–Oh– Lucy inmediatamente se anima.  –Casi lo olvido. Mi hija también está aquí. Qué lindo–.

Tengo que reprimir mi gruñido y casi puedo jurar que es lo más difícil que he hecho en mi vida.  Solo ver la forma en que la boca de Lucy se convierte en una sonrisa malvada ante la mención de Allie me da ganas de destrozarla.  Y si mi lobo se saliera con la suya, ya estaría hecho.

–Solo ve al grano–, le escupí a la madre de mi mate.  –¿Por qué estoy aquí?–

Lucy hace un gesto con la mano como para descartar la idea.  –Oh, esos pequeños detalles. ¿Por dónde comienzo?–

Mil respuestas pasan por mi mente, pero elijo quedarme callado y esperar a que Lucy diga algo.  Podría ser lo más inteligente, de todos modos.

–Bueno, ya ves–, comienza Lucy.  –Hay varias cosas diferentes que me gustaría decirte ahora mismo, ninguna de ellas te gustará. Entonces, ¿cómo te lo digo?–

Hace una pausa de nuevo, alborotando su cabello.

–Oh, sé el lugar correcto–, sonríe diabólicamente.  –Verás, bebé Kaden, no me gustas. Ni en lo más mínimo. Pero amaba a mi hijo. Mi precioso hijo, Micah–, sus ojos se ponen vidriosos, y por un momento creo que podría llorar.  Pero en un abrir y cerrar de ojos, ella levanta su mano para secarse el ojo, empujando ese pensamiento por la ventana.

–Pero fuiste y lo mataste. Lo mataste a sangre fría, dejándome sin él. Y a pesar de todo el dolor que sentí, no sentiste nada. Nunca te gustó mi hijo, y una vez que se fue, tuviste a tu pareja para ti mismo de nuevo. Mientras yo estaba sola–

–No estabas sola–, susurra Allie detrás de mí.  –Tenías a papá y a mí–, Lucy no parece escuchar las palabras de Allie, y si lo hace, no lo reconoce.

–Te equivocas, Lucy–, le digo, interrumpiéndola antes de que pueda empezar a hablar de nuevo.  –No estabas sola, y pasé por mucho dolor después de matar a Micah. Claro, no fue por su muerte, sino por lo que le hizo a mi compañera, su hermana. Perdiste a una persona que amabas, no a tu otra mitad. Ese es Peter para ti, y todavía está vivo. ¿Sabe siquiera dónde estás?

Lucy gruñe ante mis palabras y da un paso adelante como si fuera a atacarme, pero parece recordar algo y se aleja de nuevo.

–Él no importa, Kaden–, gruñe.  –No te traje aquí para que puedas hablar de mi esposo–

–Entonces, ¿me trajiste aquí para que puedas quejarte de la muerte de Micah?–  Bromeo oscuramente.  Allie se estremece detrás de mí, y alcanzo detrás de mi espalda para apretar su mano.  Parece relajarse un poco. 

–No, no lo hice–, sisea Lucy.  –Te traje aquí para poder reclamar lo que es realmente mío–

Mi pensamiento inmediato es que se refiere a Allie, así que alcanzo mis dos brazos para agarrarla.  Lucy no puede tenerla, nadie puede. 

–Ella no es tuya–, gruñí.  –Ella es mía–

Lucy se ríe sin humor.  –Oh, no es a ella a quien quiero. No me importa lo que hagas con ella–.

Al oír las palabras de Lucy, Allie soltó un sollozo ahogado a mis espaldas.  Sé que su madre no ha sido la mejor, pero sigue siendo su madre, y no puedo imaginar cómo debe doler escuchar esas palabras de una persona que se supone que te ama pase lo que pase.

–Si no es Allie lo que quieres, ¿qué es?–  Pregunto vacilante.

Lucy me sonríe, y es más amplia, más brillante que cualquier otra sonrisa que me haya dado.  Pero también tiene frío y maldad, y me da escalofríos hasta los huesos. 

–No quiero, Allie–, murmura.  –Pero quiero tu título, quiero ser el Alpha-–

****

¡Vota y comenta!  :))

La Bebé Del Alpha |✓Where stories live. Discover now