La Bebé Del Alpha |✓

capitulo 6

Observo la cara de mi ángel mientras ella duerme en mis brazos.  Es tan ligera como una pluma, pero puedo sentir su calor extendiéndose por cada centímetro de mi cuerpo, comenzando desde donde su cabeza está colocada contra mi pecho.

Ella respira en ritmos lentos y parejos, nada agitado.

Ella está tan tranquila como puede ser.

No sé cuánto tiempo pasa antes de que Peter y Lucy entren, y, francamente, no me importa.  Cualquier cantidad de tiempo que pase con mi pareja es especial, y siempre lo atesoraré.

Y no la dejo ir, incluso con sus padres entrar y sentarse en las dos sillas al lado de mi cama de hospital.

-¿Como te sientes?-  Lucy pregunta.

-Mejor-, respondo, sin apartar los ojos de Allie.

Peter suspira.  -Lo siento mucho, Kaden. Reaccioné de forma exagerada y nunca quise lastimarte usando los marcos plateados, solo quería proteger a mi hija y.....

Lo corté con una mirada fulminante.  Se calla de inmediato.

-No necesito tu disculpa, Peter. Te lo agradezco, pero no es necesario. Lo que sucedió en el pasado lo sé ahora, y prefiero concentrarme en lo que sucederá en el futuro. Principalmente cómo no lo harás.  ser capaz de mantenerme alejado de Allie. Te estoy diciendo ahora que eso no sucederá. Ahora no, nunca. ¿Entendido?

Peter retrocede ante mi mirada dura y mi tono Alpha.  No quise usarlo en él, pero necesita saber que me refiero a los negocios, y que nadie me separará de lo que es legítimamente mío.

Peter y Lucy asienten hacia mí, sus caras ligeramente pálidas.

-Puedo trabajar con eso-, promete Peter.

-Tendrás que hacerlo-, gruñí. -No está en negociación-

Dentro, sé que estoy siendo demasiado duro con Peter, pero mi lobo todavía está enojado con él por mantener a Allie lejos de nosotros, y en este momento, él tiene el control total.  No puedo evitar que diga la verdad: incluso si es un poco duro.

-Sí, lo entendemos-, dice Peter, agarrando la mano de Lucy.

-Genial. Necesitamos establecer momentos en los que pueda ir a verla. Ella está creciendo muy rápido y no quiero perderme nada, así que quiero verla a menudo. Tal vez no todos los días si no es posible, pero definitivamente varias veces  una semana, -digo.

Peter y Lucy se miran, sus ojos se vuelven vidriosos, lo que significa que están usando su enlace mental.  No puedo evitar pensar que en unos años, seremos Allie y yo.

-¿Cuántos días estás dispuesto a estar lejos de ella?-  Peter pregunta. -No más de dos-, respondo.  Realmente no quiero pasar nada lejos de Allie, pero sé que necesito darles a sus padres algo de tiempo a solas con su hija.

-¿Cuál es tu día más ocupado con la manada?-  Lucy pregunta.  -Tal vez ese sería un buen día para que tengamos con ella sola-

Inmediatamente sacudo la cabeza.  Los días de mayor actividad son mis peores días, y sé que necesitaré que Allie me anime cuando estoy estresado.

-Quiero los lunes-, le digo.  -Entonces la necesitaré-, Peter y Lucy asienten y no piden una explicación de por qué quiero a Allie los lunes.  E incluso si lo hicieran, no estoy seguro de dárselos.

-Bueno, ¿hay otros días en los que sabes que querrás verla?- Peter pregunta.

-Viernes-, respondo sin pausa.  Querré terminar mi semana con una buena nota.

Asienten y tienen su vínculo mental nuevamente.  Luego se vuelven hacia mí. 

-¿Estás bien con los domingos y los miércoles siendo solo nosotros tres?- Lucy pregunta.

Asiento con la cabeza.  -Creo que puedo trabajar con eso-

Lucy esboza una gran sonrisa y se levanta para abrazarme alrededor de mis hombros como puede.  Al menos ella lo intenta.  No es exactamente lo más fácil con Allie todavía en mi regazo.

Lucy retrocede y Peter me da la mano.  -Espero que podamos superar nuestro desacuerdo anterior- dice.

Asiento con rigidez.  -Ya está olvidado-, mi lobo se burla de mis palabras pero lo ignoro.  Tengo que tratar de llevarme bien con el papá de mi compañera.

Peter asiente a Allie.  -Gracias por mirarla. Sé que estará a salvo contigo.

-siempre-, juré.  Allie nunca estará en peligro mientras esté conmigo.  No lo permitiré.

-Vamos a llevarla a casa, Peter. Está cansada-, dice Lucy. 

Peter asiente y levanta con cautela a Allie, tratando de no despertarla.  No funciona.

-¿Papi?-  Allie pregunta suavemente, frotándose los ojos con sus pequeñas manos.  -Papi, ¿dónde está Kaden?-

 
-Estoy aquí, bebé -, respondo antes de que Peter pueda.

Levanta la cabeza y salta hacia atrás en mi regazo, abrazándome con fuerza.  Le aprieto la espalda y beso su cabeza. 

Vamos, Allie - dice Lucy.  -Necesitamos llegar a casa-

Allie gime.  -Quiero quedarme con Kaden-

-Hoy no, cariño-, dice Peter.

  -¿Por favor, papi?- Allie suplica, mirándolo con sus grandes ojos azules.

Suspira y sacude la cabeza.  -Hoy no. Pero volveremos para que puedas verlo mañana, ¿de acuerdo?-

Allie se anima y asiente ansiosamente.  -¡Si!-

Se vuelve hacia mí y me abraza una vez más, usando toda la fuerza que puede en su pequeño cuerpo.

-Adiós, Kaden- dice ella.  -Te quiero-

Me río del sonido de su bebé, que todavía suena a L.

Le beso la cabeza una vez más y me inclino para susurrarle al oído.  -Te amo más, niña-, más de lo que nunca sabrás.

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