Hace mucho no leía, ni hacía cosas que solía hacer con bastante recurrencia. A veces pienso que estoy a punto de perder la cabeza, más bien la cordura, si es que no la perdí hace rato y aún no lo eh notado. Digo de antemano que mis emociones suelen ser destructivas. Hay corazas que nunca han sido atravesadas ni siquiera por mi. ¿O será que nadie ah querido hacerlo?
Estoy dejando que el sol me consuma en su calidez casi al punto de la inconsciencia.
¿Sabes? Todo pasa me digo a misma...
Las charlas conmigo son las mas honestas; no necesito, ni puedo esconderme de mi. Hay días que pasan, y me siento vacía, otros invencible sintiendo que mas no le puedo pedir a la vida después de haberme dado tanta pelea. Y aun que como dije con anterioridad no puedo escaparme de mi, mucho menos, puedo escaparme de la tan cuestionable vida.
Aún que no se marche mi tan mala costumbre, de cuestionarme todo.
Hoy el aire esta seco; y mi conciencia neutra, no puedo pensar, ni concentrarme, ni cuestionarme, y darle paso a mi emocionalidad; simplemente escucho las palabras que se cuelan en mi cabeza y casi sin pensarlo las escribo, es mi modo de reflexión casi siempre, o de desahogo o de a veces comprenderme cuando me siento perdida y no se desde que punto comencé a perderme y dejar de ser yo. Así como algún día creí que el amor era lo mas importante que podía pasarle a un ser humano y hoy simplemente lo veo como un hecho detestable, casi aborrecible y destructivo. Aún que también siempre creí que el amor era el sentimiento mas puro, y las personas eran las que no sabían accionar sobre tal magnitud, hoy es un conjunto de ambos, pero no dejo de pensar en su poder de destrucción desmesurada en las personas. Quizá este mal, o no. Leí en un libro a una autora que me gusta: Lauren Kate decir que cuando pensaba en el amor no sabía si flotaba o se hundía, ¿qué irónico no? Casi sin explicación ¿en que momento dejamos que las situaciones nos destruyan, transformen, y tan mágicamente nos puedan crear desde 0 tanto dolor ¿no? Sigo divagando en el cielo celeste mientras observo como los pájaros aletean de acá para allá, casi que se siente esa libertad. Y es ahí donde me pongo a pensar en todas esas frases motivaciones o podcast, o todas esas palabras que nos hacen reflexionar a ser nuestra mejor versión pero no lo veo mucho... y mi pregunta es ¿realmente estoy siendo quien quiero ser, o simplemente estoy dejando que las situaciones me lleven a ser quien no quiero ser? Porque a veces creo que el dolor en ocaciones es nuestro mejor maestro o el causante de ocasionarnos años de caos.
