tiempo

18 0 0
                                    

Hay puntos en los que nos encontramos quietos, pasmados, o como frecuentemente me siento y digo, piloto automático. Entonces yo me pregunto en cual dirección debería de ir. A menudo me digo a mí misma; que todo en esta vida tiene sus procesos o sus tiempos; no tengo que ser tan dura conmigo misma, me lleva bastante a sentirme en una constante pendiente de insuficiencia conmigo misma. Me relato discursos de porque tengo que sentirme feliz, y conforme, que las presiones solo son momentáneas, pero las preocupaciones grandes. Yo siento que puedo contra todo, pero a veces contra nada. Y vuelven los cuestionamientos de porque hay tantas cosas que no me alcanzan; porque las presiones nunca dejan que sienta que estoy bien encaminada y permanezco en una constante de inconformismo o hasta desmotivamientos. Y me aisló, como siempre, porque me siento bloqueada, porque sin importar cuanto me esfuerce falta, siempre falta y me frustro; porque no me deja sentirme bien con lo que verdaderamente debería de sentirme bien y agradecida. Porque a veces naturalizamos tanto, tantas cosas que nos olvidamos de las cosas por la cual somos afortunados, las cosas por las cuales deberíamos de sentirnos agradecidos. Y entonces me pregunto si verdaderamente mi inestabilidad emocional vale la felicidad que estoy perdiendo por no cumplir mis expectativas o las que otros ponen sobre mis hombros, que verdaderamente no se si es lo que me hace feliz o simplemente para cumplir expectativas o todas las veces que me hicieron sentir que no era suficiente, o capas, que nunca iba a llegar. Y... hoy estoy donde tantas veces creí que jamás iba a estar, entonces ¿Por qué no estoy siendo feliz ni siquiera conmigo? Y me repito la frase "eh hecho lo que eh podido, con lo que eh tenido, e incluso a donde la vida me ha llevado" Entones entiendo que muchas veces nos dirigimos en caminos erróneos, los que no nos dejan ver cuan afortunados somos, que el conformismo es malo, pero el inconformismo nos hace infelices o nos ayuda a destruirnos a nosotros mismos; no nos deja ver todo lo que hemos podido avanzar, sanar, mejorar, superar, soltar.Que la felicidad pasa por esas cosas que cada día pasamos por alto, tantas veces por estar en piloto automático; como si fuéramos eternos, como si la vida no pasara, como si respirar no fuera mágico, o poder abrazar a quienes amamos fuera algo vano, como si la posibilidad de empezar cada día de 0 con uno mismo no fuera un regalo, o el tiempo un recurso renovable; y no, el pasa, no se detiene, ni retrocede, solo avanza. Y es ahí, donde me cuestiono si la perdida de mi tiempo y felicidad, valen lo que estoy sacrificando y si es lo que yo verdaderamente añoro y lo que me hace feliz, o solo algo que estoy sacrificando en mi para cumplir expectativas o estándares que se supone debemos cumplir; y no, la felicidad empieza por uno, por agradecer desde lo pequeño, que no es tan pequeño, a la suerte de incluso poder ver el amanecer  cada día por la ventana al despertar.

Mientras me encuentro.Where stories live. Discover now