El nunca fue mio.

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Hace días volvió a marcharse y como las demás veces; vuelvo a perderlo. Hoy todo vuelve en flashes, como un caleidoscopio de recuerdos. Mi cabeza no se detiene. Todo se derrumba alrededor. Y dentro mio, todo se encuentra nublado, casi demencial, ya no hay lagrimas por llorar, o quizá ya no tengo mas fuerzas. Pensé, que la manera de sentir tristeza, tenía un límite pero... siempre me sorprende con que no; y yo me limito a ver cómo el agua caliente recae y se desliza sobre mi cuerpo, mientras me recuesto sobre el suelo de la ducha. tengo un nudo en la garganta, que hace semanas no se va. El se cala en mis entrañas. Y vuelve a acompañar mi insomnio, pero el nunca lo hace.
Hoy fue como el resto de los días, uno muy largo y cargado de angustia. Me pregunto porque se desvanece. Parece no importarle, y yo, eh rogado de todas las maneras posibles sobrevivir a esto, lo cierto es que me desconozco. Me digo una y otra vez quiza hasta acá debería de ser, asumir que ya es tarde, ya es muy tarde, me culpo y nos culpo porque hoy no puedo entender porque nunca eligió quedarse, el porque de este circulo donde nunca dejo de perderte, un hecho puntual, una linea de tiempo trazada y marcada por vos. Y para cuando ya estoy en mi cama a oscuras escuchando música, observando cualquier punto; cuando todas las canciones duelen, y donde amarlo tuvo las peores de las consecuencias. Amarlo fue lo peor de bajar mis defensas, me dejó vacía, y se esfumó, nuevamente. Como si la confianza que me costó construir fuera un castillo de naipes y el simplemente los soplo, como si abrirle mi corazón y mis miedos solo fueron una catastrófica hamartia, el sabia que podía regresar a mi, y yo quería que lo hiciera; pero, ¿cómo puede el diablo empujarte a alguien que simplemente se parece a un ángel cuando sonríe?. No puedo excusar sus despedidas, no puedo excusarlo y quema; lo hace profundamente sin importar cuanto intente fingir que no, los días pasan lento, tan aterradoramente lentos. No hubo advertencias, ni anticipación de que las caídas iban a ser sumamente brutales y desgarradoras. El iba a destruirme, yo lo sabia de antemano. Sus demonios y los míos siempre fueron inevitables, el lo sabia, y yo siempre lo supe .
Son las 5:02 am y lo veo en todas partes, porque la espera se hizo tortuosa, y las madrugadas se vuelven caóticas, llenas de insomnios, llenas de la tan cruda realidad; la misma que te hace ver que los actos siempre valen más que las palabras, supongo que simplemente perdí la cordura y el equilibrio, sabia que sin importar que, no iba a volver a sentirme de esa manera; y la peor parte, no fue perderle a él, fue perderme a mí.

Mientras me encuentro.Where stories live. Discover now