Julie Valtersen todavía no se siente preparada para exteriorizar sus sentimientos. Sabe que decirles sí a las nuevas aventuras no es realmente malo y su mundo gira en su vía de escape: las artes visuales, donde puede viajar a otro tiempo y espacio.
...
К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.
К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.
Fueron dos semanas más en los que tuve que soportar las burlas de parte de Remi y Xavier empeñados a molestarme y hacerme explotar cual volcán, repitiendo una y otra vez: ¡Julie y Ellington son novios! ¡Se quieren! ¡Se besan!
Entre otras chorreadas.
No me molestaba, era gracioso que ambos se portaran como un par de chiquillos, mientras que Greta le daba vergüenza estar con nosotros. Resulta que ella era el doble de huraña que yo.
Por otro lado, estoy amando los ratos que paso a solas con Ellington, son especiales y graciosos. Se empeña en que nuestro momento esté cargado de chistes malísimos, horas de baile, horas de dibujo, entre otras cosas fuera de lo común.
En este momento, estoy siendo privilegiada observando con detalle los dotes de su rostro mientras está distraído leyendo frente a su laptop. Lleva puesto ropa deportiva y va descalzo mientras estamos sentados en los pufs que hay en su dormitorio, de fondo se escucha la música orquestal digna de ser usada en un baile contemporáneo, el cabello lo tiene hecho a un lado para que no le caiga en la frente.
Al tener un cuaderno a mi disposición, he dibujado su perfil varias veces mientras sigo el ritmo de la música con mi cabeza. No puedo dejar de mirarle, porque aun así de distraído se ve muy sexy, es imposible no elogiarlo cada vez que tengo oportunidad.
Ellington se ha empeñado a entrenar muy duro, que hay días en las que se desvela para seguir repasando sus coreografías, como consecuencia, sus ojeras son notables a simple vista. Estamos a dos días de la gran presentación artística y los preparativos ya están listos, al igual que la exposición que tendré junto a mi grupo.
Otro ritmo musical nos envuelve, es una más pegadiza que me dan ganas de bailar. Aparto el cuaderno de mi regazo y hago un esfuerzo por llegar a su lado gateando, Ellington sigue inmerso en su lectura que lo sorprendo dejando pequeños besos que recorren su hombro, suben a su cuello provocando que empiece a reírse hasta llegar a su mejilla y finalizando en sus labios cuando gira la cabeza para corresponderme. La sensación de sus labios se ha vuelto adictivos que dan inicio a un revoloteo en mi interior, le doy un último beso y abro párpados encontrándome con sus hermosos ojos que hipnotizan mi alma.
