Capitulo 26

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La noche anterior se abían dedicado a beber y comer en grandes cantidades, casi no cruzaron palabra entre ellos ya que era muy incomoda la situación. El único que estaba en su completo sano juicio era Juugo que veía los comportamientos erráticos de cada uno de los ahí presentes. 

Suigetsu no recordaba muy bien lo que había pasado durante la noche, abrió los ojos con pesadez sintiendo peso sobre su cuerpo. Una pierna pasaba por encima de su cintura, otra pierna le aprisionaba una de sus piernas, sentía un aliento golpeando su cuello de un lado y un brazo sobre su pecho. Buscó con la mirada los dueños de aquellas extremidades sobre su cuerpo dándose cuenta que eran Izumi y Kyoru y que él se encontraba inmovilizado entre ambos, siguió buscando por la habitación viendo a Karin sin su bata y con su cabello trenzado recostada sobre Juugo, que se encontraba mirándolo fijamente. Algo no le gustó de toda esa situación. Se movió para liberarse, se incorporó un poco y lo que vio lo hizo dejar de lado todo el cuidado que había tenido con sus compañeros. Tenía la camisa rasgada y el pantalón desabrochado.

"Estos imbéciles" pensó con furia quitando de encima suyo ambas piernas con brusquedad.

El ruido despertó a Karin y el movimiento despertó a Izumi y Kyoru. Karin vio al albino con una sonrisa burlona.

K: Vaya tiburón! Estuvo buena la noche? -terminó riendo. Suigetsu reaccionó abrochando su pantalón.

S: Cállate loca! Tu noche estuvo romántica con el grandote? -dijo con molestia. 

Karin se encontró con el pecho de Juugo y no le vio nada de malo o raro, ellos eran como hermanos. Lo que si la hizo incomodarse fue el hecho de no traer puesta su bata. Notó las miradas de los compañeros del albino. Suigetsu también notó cómo miraban a Karin.

I: qué rayos pasa con su cuerpo -pensó en voz alta -kyoru miró mal a la pelinegra por ser tan imprudente.

Juugo se quitó su capa y se la puso encima a la pelirroja que mostraba mucha molestia.

K: Métete en tus asuntos! -se levantó a prisa y salió de la sala totalmente avergonzada.

J: Eres grosera, maleducada e imprudente -dijo sorprendiendo al espadachín que muy pocas veces había escuchado hablar así al pelinaranja -...además abusadora y acosadora -dijo mirando a Suigetsu -...tendrás que tener cuidado en mi presencia.

Juugo decía todo con calma y sin ningún tipo de tono amenazador, sin embargo, Suigetsu sabía que el chico de los pájaros estaba muy cerca de perder su calma. Juugo no era de dirigir una advertencia a menos que realmente sintiera que podría perder el control y representar un peligro para aquella persona a quien advertía. Izumi se sintió avergonzada por estar siendo llamada con todos esos calificativos por una persona que apenas la venía conociendo. Después de terminar de hablar se levantó en silencio y salió.

Suigetsu ni aportó ni quitó palabras sobre lo que había dicho su antiguo compañero, en parte comprendía que hubiera sido tan directo. Si algo sabían ambos era que Karin sentía vergüenza de mostrar sus brazos y cuello por la cantidad absurda de mordeduras que tenía y ellos mismos nunca tocaban ese tema con ella. 

K: Izumi creo que no te estás dando mucho a querer aquí...

S: Concuerdo con kyo -dijo con reproche -...desde que llegaste solo has tenido problemas con la zanahoria y eso no es tan grave, pero contestarle a Orochimaru y tener problemas con Juugo?...eso si es grave.

Izumi no dijo nada, no tenía cara para negar todo el alboroto que venía creando día con día. Vio como Kyoru se iba con la decepción instaurada en el rostro y Suigetsu la miraba con interrogativa.

S: No vas a decir nada?

I: Es solo que nada aquí es lógico o confiable...

S: Te lo dije antes de venir aquí, confié en tí, te conté más de lo que debí contarte y creí que de verdad me apoyarías y confiarías en mi decisión -dijo de forma severa -pero todo lo que te dije lo has usado para estar recriminandoles a ellos por el pasado -Izumi lo veía con disgusto y culpa -. Te diré lo mismo que le dije a la zanahoria cuando dudó de ustedes...-hizo una pausa respirando profundo -Cualquiera que ponga en peligro a la gente que yo valoro o revele cosas que no debe revelar sobre ellos , yo mismo me encargaré de eliminarlo, si importarme quién sea...-Suigetsu vio que ella sonreía -...no estás entendiendo...a ellos también los valoro y no voy a andarme por las ramas para callar a aquellos que pongan en tela de juicio su seguridad -dijo con agresividad -así sean mis propios camaradas.

A la pelinegra se le borró la sonrisa captando la seria advertencia del espadachín en tomar acciones si ella no se comportaba adecuadamente de ahora en adelante.

I: Comprendo -dijo seria -. Veo que aun tienes lazos fuertes con ellos...

S: Así es...y los seguiré teniendo por el resto de mi vida -dijo con seguridad dándose cuenta que las palabras dichas por Karin antes ahora se convertirían en suyas -y quien no los acepte, no podrá formar parte de mi vida tampoco.

Izumi se sintió un poco lastimada. Creía conocer al albino pero esos días se había dado cuenta que habían muchas cosas en él que desconocía y en cierta no podía evitar sentir celos de ver cómo aquella pelirroja lo trataba tan libremente y ahora ver cómo Juugo y hasta Orochimaru parecían tener un estrecho lazo con él a pesar del pasado.

I: Iré a mi habitación...por lo de anoche...disculpa -dijo cabizbaja

S: De eso hablaremos luego... -no la miró.

Tenía muchos motivos para estar molesto pero en ese momento solo sentía una gran frustración, no le gustaba ser tan duro con Izumi cuando ella siempre había sido tan dulce con él, pero la situación lo había requerido así y tampoco se disculparía. También estaba esa incomodidad de sentir pena por el estado en que se encontrara la pelirroja en ese momento, era claro que feliz no estaría pero pensar en las diferentes opciones solo lo estresaba más. Podría estar muy enojada al punto de querer intentar dañar a la pelinegra, o tan avergonzada que no se dejaría ver en varios días y atrasaría los avances, o estaría en su habitación recriminándose su físico y recordando el doloroso pasado con insistencia. No podía dejar de darle vueltas al asunto.

"Terminará descargando su furia en alguien...mejor que sea en mi y no en alguien más" pensó mientras se levantaba con cansancio para ir en busca de la científica.

La excusa perfecta «SUIKARIN»Where stories live. Discover now