La excusa perfecta «SUIKARIN»

Capitulo #12

Karin sentía el cuerpo pesado, cansado, adolorido. Hasta respirar se le hacía toda una hazaña, caminaron a un paso muy lento para llegar a las puertas de Kiri, se sentía extraña desde que despertó del ataque de aquel "colega" de Suigetsu. 

Tenía un conflicto interno desde que salió el sol. Se quería cubrir la poca piel que traía expuesta, se sentía como un mostruo andando. Tenía miedo de entrar a la aldea y ver personas. Incluso se sentía, por primera vez, lastimada por todos los insultos sobre su fisico que le evocaba caminar junto al albino. Tenía una pregunta qué hacer pero no se atrevía.

"Quizas más tarde"

Suigetsu la notó más rar de lo normal, callada, seria, temerosa.

"vaya que afecta ese jutsu"

Estaban casi al frente de las puertas. era hora de convertirse en un charco para el albino y de convertirse en actriz para la peliroja. Adelante estaban los guardias.

Karin comenzó a camina "sola" hacia ellos, los cuales tenian una conversación que ella pudo escuchar a medias

<<-la verdad es que no lo justifico pero tampoco lo culpo -decía uno -si ella no puede satisfacerlo entonces él debe buscar en otros lugares no?

-Si tienes razón pero...aunque sea con un hombre? -preguntó el otro con extrañeza

-Bueno esque hay hombres que son hasta más femeninos que muchas mujeres

-Es cierto! hay mujeres que no provocan ni un bostezo>>

Karin estaba frente a ellos con la cabeza abajo y en su cabeza solo retumbaba una cosa "hay mujeres que no provocan ni un bostezo...pueden hasta preferir un hombre"

X: Oh! Señorita! Disculpe, que se le ofrece?

K: Licor de sandía -dijo en un murmullo

X: lo siento no te escuche...qué?

K: licor de sandía -dijo casi gritando, se sentía muy molesta -necesito licor de sandía para un regalo -estaba hablando con mucha ira en su voz mientras los guardias solo la miraba de arriba a abajo -Será que puedo conseguir un poco? Me iré justo después de que lo consiga

X: Vaya! Claro, claro que si, adelante señora, pase -dijo el guardia con rapidez.

Karin entró sin siquiera prestar atención en si Suigetsu había logrado pasar o no.

Suigetsu cruzó tan rapido como pudo y se dirigió de una a la torre del mizukage.

El trámite fue rápido. el mizukage lo recibió con sorpresa pero bien, escuchó la petición que tenía que hacerle el chico -ya se lo veía venir -se lo concedió no sin antes pedirle que se quedara esa noche en la torre pues Anbu patrullaría esa noche y sería muy peligroso que deambulara por ahí sin ser detectado. Suigetsu le contó sobre Karin y el viejo inmediatamente mandó llamar a Kyoru -que ya la había visto -para traerla a la torre.

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Karin caminaba por las calles cercanas a la torre, pero el chakra de Suigetsu no se movía para nada.

"Qué espera? Porqué no se apresura?"

Tenía el licor en brazos y juraba que pronto no podría sostenerlo porque su cuerpo estaba extremadamente debil por alguna razón.

Se sentó en un banco cerca de la torre.

X: Disculpa! 

Escuchó un voz ligeramente grave. Se giró para ver quién le hablaba y no pudo tener otra opción que quedarse embelesada. Ese hombre era realmente apuesto.