La excusa perfecta «SUIKARIN»

Capitulo#7

Suigetsu sintió un escalofrío.   recorrerle la espalda. Las miradas que recibió fueron todo menos lo que esperaba, pues de Juugo no esperaría una mirada con una sonrisa inmensa y del viejo sannin...de ese JAMAS se esperaría recibir aquella mirada...amable?
¿Qué tanto había pasado en ese tiempo que no los vio?

Orochimaru detuvo su paso junto a Juugo al sentir que dos personas se acercaban pero no se esperaba ver justamente a Suigetsu allí. No pudo evitar sentir un gran alivio al verlo sano y salvo, con una banda de kiri y un poco más alto y fornido. Otro de sus niños. Ya era un hombre.
O: Suigetsu -dijo -es bueno verte de nuevo.
S: Lord Orochimaru- dijo con enorme asombro recibiendo una sonrisa bien formada por parte del sannin
O: A qué debo tu visita?
J: Llevas una banda de kiri -dijo Juugo más como pregunta que como afirmación
Suigetsu tocó su banda sobre su frente, asintió y les ofreció su típica sonrisa sarcástica.
S: Juugo!!! Vaya que haz crecido hombre!...je...seeee...ahora soy un ninja "responsable"

Yamato giró y los dejó solos

O: avancemos...aquí no estamos cómodos.

Suigetsu siguió a sus anfitriones de cerca, miró a su alrededor, no era tan lúgubre como él recordaba sus antiguas guaridas, observó entre las habitaciones con las puertas abiertas diferentes laboratorios, escritorios, bibliotecas. Llegaron a un comedor con una gran mesa en el centro, ocho sillas, tres lamparas de pie y un armario lleno de botellas. El sannin tomó asiento en la cabecera y Juugo se sentó junto a él mientras Suigetsu se sentaba en la otra cabecera.

O: Bien...ahora...iluminame Suigetsu
S: Necesito de su ayuda para elaborar un arma propia.
O: oh! Pero yo no soy un armero...lo sabes...soy más...Tu entiendes- dijo haciendo alusión a que prefería centrarse en experimentar con humanos y no en armamento.
S: Si eso lo sé perfectamente...sin embargo, parece que sólo usted, Karin o Kabuto me pueden ayudar- Orochimaru lo miró incitandolo a seguir -Verá...pretendo una espada que no tenga que soltar en medio de una batalla al licuar mi cuerpo. Kubikiribocho, por ejemplo, es una buena espada pero es sólida todo el tiempo. Usted estudió mi cuerpo y creo que conoce mejor que yo cómo funciona, así que tal vez con su ayuda no tenga que recorrer mi camino a tientas.
O: Adoraria experimentar de nuevo con tu cuerpo- dijo tetricamente -vienes a mi por el mismo motivo otra vez
Bien...Al parecer esa serpiente aún mantenía algo de su mente retorcida intacta.
Juugo sólo miraba, cansado sólo se levantó de su silla y sin decir nada salió de la habitación.
O: Qué es lo que pretendes con esa espada?
S: Neeeee...sólo quiero tener lo mío...ya sabe...no cargar la espada de alguien más. Por eso decidí ponerme nuevamente en sus manos Lord Orochimaru
O:jajajaja!....-se levantó de su silla y se dirigió a Suigetsu- será interesante -puso una mano en el hombro del albino- está vez será diferente niño kiri.
Y salió dejando sólo al albino.

Suigetsu se estremeció. Diferente...niño kiri... hace mucho no lo llamaba así. Estaba estupefacto. Obtuvo la respuesta que quería ya no había más remedio que llevar hasta el final su proyecto. Se sentía raro todo lo que había pasado en esos minutos, sentía que mucho había cambiado en ellos y a la vez no podía deja de sentirse en casa. Era casi como "regresar a casa después de mucho tiempo"

Realmente consideraba eso su hogar? O era sólo nostalgia de su pasado y sus propias decisiones?
Ni siquiera cuando regresó a kiri sintió algo así...

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Karin estaba en el laboratorio de Orochimaru vigilando el feto y monitoreando el líquido amniótico, cuando aquel chakra acercándose. No, no podía ser, era el chakra inconfundible de Suigetsu...pero tenía algo diferente

K: hmp! Seguramente es alguien más que tiene un chakra muy parecido al de ese tiburón...después de todo qué haría él aquí?- dijo con algo de rencor en el tono -ese imbécil tiene su vida ya hecha, no tiene q relacionarse más con gente rara como nosotros.

Pero una punzada de...alegría?...la invadió por un instante al pensar que lo vería de nuevo.

«Claro que me alegraría verlo, así tendría a quien golpear y con quien pelear...este encierro me está volviendo loca»

Pero cayó en cuenta de algo que la hizo sentir incómoda.
Ella lo había encerrado literalmente a él durante muchísimo tiempo.

El chakra "molesto" ahora era casi tangible. Esa persona estaba dentro de los corredores y ella estaba en un dilema: salir a ver quien era o ignorarlo.

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La guarida había cambiado en iluminación y en lo que respecta a lo que era sombrío, ahora era más habitable, conocía los pasillos y sabía dónde estaban las habitaciones, sólo debía buscar una y alojarse alli. No traía muchas cosas por lo que sería rápido acomodarse.

Acomodo a kubikiribocho en una esquina, se quitó su mochila y la puso sobre la mesita de noche, comenzó a quitarse las correas que sostenían su espada en la espalda así como las que sostenían su vaso con agua y las dos últimas en su pierna derecha donde llevaba algunos kunai. Él no llevaba el uniforme ninja de kiri, sólo llevaba su banda sobre su frente identificandolo como nin-kiri. Se sentó en la cama y comenzó a vaciar su mochila.
Cuatro mudas de ropa -todas negras con mínimos detalles lilas.
Pergaminos en blanco y dos más de invocaciones.
Su libreta donde llevaba sus planes o ideas a futuro. Donde sólo figuraban listas de nombres o cosas q sólo él entendería.
Algunas cosas de aseo personal
Una foto del equipo genin del que estuvo a cargo y finalmente, del fondo de su mochila, sacó una pequeña caja. Dentro se encontraban dos anillos -uno fíe un obsequio del Mizukage a su escuadrón y el otro era de su hermano - y una cadena larga con una piedra Luna rodeada de zafiro y diamantes -una pieza muy valiosa de su clan que había recuperado de su abuela.
Ordenó todo en el armario y se dispuso a tomar un baño.

Al salir del baño se dispuso a dormir, pero antes necesitaba llenar su suministro de agua así que salió y camino hasta la cocina donde reconoció una cabellera roja. Sonrió de lado con malicia.

Karin sintió como ese chakra se acercaba donde ella, se quedó inmóvil esperando hasta que lo tubo justo a unos metros de su espalda. Se giró recibiendo aquella sonrisa torcida que tanto la irritaba.

S:Oe zanahoria!!!! Veo que tu radar ya no es tan bueno

K: Te equivocas tiburón...desde que llegaste te sentí

S: a si? Y entonces porque no me recibiste con un golpe? Acaso ya eres una persona decente?

Golpe en la cara...aunque como siempre no logró atinar a nada más que agua.

K: cállate charco!...Tu chakra tiene algo diferente -dijo bajito para ella misma aunque el peliblanco igual escuchó
S: jeje...qué? Ahora ya no te da náuseas- dijo recostandose sobre el fregadero.
K: ja! Ya quisieras!!!! Sigue apestando igual.

Ambos se miraron con fiereza.

S: también me alegra volver a verte...bruja.
K: hmp! Después de la guerra pensé que no nos encontraríamos otra vez -caminó hacia la pequeña mesa en una esquina -ese día fue confuso
S: definitivamente...el hecho de que nos perdonaran...-dijo llenando su vaso -no te parece irónico?

Caminó hasta la salida de la cocina, Karin lo miró desde su silla.
S: nos vemos loca

Karin sonrió con ironía pensando en los viejos tiempos y como todo parecía tan distinto ahora.