capitulo #11

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Pasar a Yamato fue relativamente sencillo.

Y ahí se encontraba Suigetsu sentado en una roca esperanto con nadad e paciencia a la peliroja que estaba tardando más de lo esperado. Ya llevaba más de dos horas esperando en el mismo lugar y comenzaba a pensar que estaba haciendolo esperar a propósito para desesperarlo.

De repente un golpe seco en la cabeza le nubló por un segundo la razón.

K: andando

Karin había caído de un árbol directo pateando su cabeza sin que él pudiera esquivarla

S: Estas loca, qué te pasa???? -ignorado

Comenzaron el camino a toda prisa y sin mediar palabra.

Karin pidió detenerse cuando estaban a tan solo un par de kilometros de la entrada a kiri, así que descansaron un poco -especialmente porque karin no podía lucir cansada si solo iba como una turista. Pero entre ese descanso la peliroja comenzó a sentir la presencia de un chakra extraño y se comenzó a preocupar. Al principio consideró no decirle nada al albino pero finalmente decidió mencionar el asunto antes que se volviera más evidente la cercanía

K: hay alguien cerca -dijo en voz baja, Suigetsu la miró y le contestó con prudencia, para asombro de la peliroja

S:Cómo se siente?

K: Es un nija -hizo una pausa -pero se siente muy debil

De repente Karin dejó de sentir ese chakra

K: desapareció!!!! -dijo asustada

Suigetsu se puso a la defensiva y comenzó a mirar en todas direcciones. Un ninja que fuera capaz de ocultarse de Karin era muy peligroso.

Todo estaba en total silencio...no se sentía ni se veía nada raro

De pronto Karin solo sintió que todo se oscurecía

Suigetsu solo vió cómo la chica caía a suelo desplomada.

S: Karin! -corrió hacia ella

Tan pronto movió el cuerpo de Karin para ver lo que le había pasado soltó una carcajada tan fuerte que se pudo haber escuchado hasta las puertas de kiri. La marca en el cuello demostraba aquel jutsu que él conocía tan bien y del que una vez también fue victima. Era una técnica tan rápida de enviar agujas de chakra que ni una ninja censor podría esquivar, los únicos eran los hyuga por su visión a larga distancia -claro, si es que el hyuga tenía suficiente velocidad.

S: Tan dulce como siempre no? -dijo a la nada con una sonrisa en la cara

Detrás de él comenzaron a reunirse una serie de papeles con escrituras hasta formar la figura completa  de un hombre de cabello semi rizado castaño, ojos almendrados y razgados a los lados, con una mandíbula marcada y nariz delga y perfecta, su piel blanca sin llegar a ser pálida, su cuerpo totalmente proporcionado y alto...Kyoru

K: Sui Sui Sui...debo ser dulce con las damas -dijo con una sonrisa pícara hacia el albino

S: Kyoru...-dijo soltando un suspiro de frustración -si te importara ser gentil con "la dama" no le hubieras aplicado este jutsu...olvidas que ya lo usaste en mi una vez? -dijo con un deje de enojo en su voz.

K: Ay vamos Sui!!! Solo está teniendo una pequeeeeeña pesadilla sobre sus inseguridades -dijo con total frescura -solo despertará con un leve trastorno de ansiedad y algo de psicosis -moviendo las manos restantole importancia sólo para recibir una mirada de total ironía por parte del albino -bien, bien!!! y adolorida en todo el cuerpo -Suigetsu levantó una ceja -ASH!!!! SI YA!!!!! y no tendrá uso de su fuerza por tres días -terminó diciendo mientras ponía los ojos en blanco

S: Ni siquiera usas ese jutsu con tus verdaderos enemigos...porqué siempre lo usas como mera diversión?

K: Porque no sería divertido pelear así -dijo como lo más sencillo del mundo

Y esque si, así era Kyoru. Tan bello y elegante como ilógico y extraño. Tan dulce en su ser como frío en su batalla. Tan amable con sus amigos como burlon con sus contrincantes. Y si, al principio había usado ese jutsu perverso contra el ojivioleta sólo como diversión de verlo indefenso.

K: qué haces aquí? -miró a Karin en el suelo -y ella?

S: El mizukage debe mandar un escuadrón a vigilarme dentro de unas semanas asi que vengo a solicitar que sean tu e Izumi quienes vayan -kyuro lo miró confundido -Hay muchas cosas por allá que es mejor que queden en secreto

K: Y confías en que nosotros no abriremos la boca? -Preguntó como si fuera lo más irónico e irreal

S: Acaso no es asi? -devolvió la pregunta con una sonrisa torcida

Kyoru le devolvió la sonrisa mientras se acercaba más a él.

Suigetsu se quedó quieto sabiendo lo que pasaría si se movía -sería peor. Kyoru levantó su mano hacia el rostro del peliblanco, rozó su barbilla y luego desabrochó es primer botón de la capa que llevaba Suigetsu, acomodó la capucha sobre la cabeza del chico y con voz muy baja le dijo un suave "Por ti abriría muchas veces mi boca, pero jamás para delatarte"

Suigetsu sintió un escalofrío recorrer toda su espina dorsal mientras Kyoru volvía a convertirse en miles de papeles escritos

Ya se había acostumbrado a la cercanía de Kyoru y sus continuos mimos pero nunca se acostumbraría a escuchar las cosas que decía cuando menos se lo esperaba.

Cuando volvió a reaccionar sobre el tiempo y el espacio caminó hasta Karin y comenzó a tratar de despertarla de aquella pesadilla que de seguro le haría tener un conflicto mental por varios días. Porque esas pesadillas de ese jutsu eran realmente una puñalada a tus mas profundos miedos e inseguridades.

"Ese imbecil me hizo sentir miedo de blandir una espada por una semana entera, me sentía el hombre más horrible del mundo y soñé cuatro noches seguidas con mi madre buscandome para descargar su ira en mi...sin mencionar que no pude licuar mi cuerpo por tres días por miedo a que me encerraran en un frasco"

Karin lucía serena y profundamente dormida pero en su cabeza veía una serie de imagenes realmente perturbadoras para ella. Podía ver cómo Orochimaru la echaba de la guarida cuando ella ya estaba vieja dejandose como propios todos su descubrimientos, veía a todos señalándola de "clon barato de un sannin", veía como Sasuke la rechazó siempre, cómo Kabuto le recordaba lo poco femenina que era, veía chicas bellas riendose de ella, veía al equipo taka tratarla sin niguna delicadeza, se veía anciana y sola, veía como todos miraban su cuerpo con asco, veía cómo sus experimentos cobraban venganza por todo lo que ella les hizo, veía cómo el feto moría una vez fuera del tubo, veía como todos se iban y la dejaban sola...sola otra vez...eran tantas cosas que pasaban tan rápido que no podía procesarlas todas a la vez.

Despertó!!!!

Suigetsu la vió cuando despertó de un salto. No preguntaría nada...sería mejor

K: qué pasó?

S: Un colega -dijo simplemente -te atacó por error y se fue

Ni el dijo nada más ni ella preguntó nada más. Faltaba muy poco para llegar a kiri, había sido un viaje largo y ya estaba cayendo el sol, ya no podrían entrar y salir como lo habían planeado así que acamparían allí mismo y mañana esperarían un buen momento para entrar a kiri.

La excusa perfecta «SUIKARIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora