La vida no es una tonta novela de Wattpad.

Ella no me caía nada bien.

Narra Andrew.

Corría en dirección a la escuela. Me desperté 20 minutos después de que mi alarma sonara. Mire el reloj 7:12am ¡Fabuloso! Ya no iba a llegar así que deje de correr. Mientras caminaba, recordé que la clase a la que iba no era de gran importancia, entonces ¿Por qué estaba corriendo?

Cuando llegué a la escuela, decidí sentarme a ver a la demás gente. A veces con solo verles la cara sabes qué clase de día están teniendo, si uno horrible o uno genial.

—¿No deberías estar en clase? —alguien se sentó junto a mí.

—Llegué tarde, el despertador sonó, pero yo me volví a dormir— levanté los hombros.

—¡Ay blandito! Tendrás que recuperar una clase, pero supongo que será fácil ¿No? —me miró.

—No lo haré, es una clase, no importa.

—Te echaría un sermón de por qué es importante asistir a clases, pero como podrás ver, yo tampoco estoy en las mías—sonrió.

—Deberías al menos entrar, yo entro, aunque no ponga atención en nada— le sonreí.

—Naaah, son aburridas—metió la mano a su mochila y saco algo como una credencial, extendió la mano y dijo—Toma.

—¿Qué es? —comencé a leer.

—Es un pase para tu trabajo social, si trabajas con mi familia probablemente puedas entrar a una buena universidad—levantó los hombros.

—Ah, ¿Son orfanatos? —nunca había ido a uno.

—Si, y tu trabajo es ir a ayudar, ya sabes, lavar, trapear, jugar. Es más divertido de lo que suena— agachó la cabeza.

—¿Tú trabajas ahí? —pregunté

—Claro, le dije a mis papás que si tú aceptabas yo quería que trabajaras conmigo. Si entras siendo el nuevo, te tratarán como títere.

—Ah, entonces muchas gracias.

—Si aceptas hacer tú trabajo social con nosotros, aprobaras todas tus materias, aunque no hagas nada, mi familia y la tuya juntas pueden hacer muchas cosas.

—¿Esas son las ventajas para que valla?

—¡Claro! A parte pasaras el día conmigo, ese es otro premio—Piénsalo ¿Sí?

—Lo haré, no hay mucho que pensar.

—Genial, las personas de ahí son amables, y creo que es lo más cercano que tengo a una familia.

—Entonces encantado de ir.

Luego de eso, caminamos por toda la escuela, estábamos platicando de cosas que no recuerdo, pero todo se tornó incómodo cuando hizo la pregunta.

—¿Cuándo vuelve Fernanda del extranjero? —no entendía de que hablaba, ni siquiera sabía cómo es que ella sabía de mi hermana.

—¿Extranjero?

—Claro, tus padres dijeron que estaba de intercambio y que ella no quería volver— no sabía que pensar ¿Era cierto? ¿Mis padres les dijeron la verdad a los padres de Adria?

—Espero que regrese pronto— no tenía planeado contarle a Adria sobre mi realidad, no aún.

—Te traje esto, cómelo, se ve que no desayunaste— me extendió una bolsa que tenía un sándwich adentro.

—Muchas gracias, Adria.

—Por nada blandito. Ahora vete a clases, te veré a la hora del almuerzo.