La vida no es una tonta novela de Wattpad.

No necesitas limpiar el desastre de los demás.

El molesto sonido de la alarma se hizo presente y yo abrí mis ojos con pesadez. Necesitaba empezar a dormir más temprano porque cada vez tenía más sueño en la mañana.

Luego de tener una batalla interna conmigo misma, logré levantarme y prepararme algo para desayunar. Con mi tarea en mi mochila y mis audífonos puestos salí de mi apartamento y caminé hacia la escuela. No estaba lejos, la preparatoria quedaba a 15 minutos de mi casa, así que no necesitaba tomar un autobús. Cuando llegué me dirigí a el aula donde me tocaba mi primera clase. En mi escuela no había casilleros, así que había que cargar con la mochila todo el día.

Me senté en la parte de enfrente como lo hacía desde el primer día de escuela, dejé mi mochila a un lado y agarré mi celular para leer el último capítulo de mi historia favorita del momento.

Cuando termine de leerlo, valla que estaba de malas, me habían matado a el personaje principal y la protagonista se había suicidado. La historia llevaba más de un año y no había segunda parte, creo que ahora estaba decepcionada y triste. A veces me gustaría poder cambiar el final de los libros.

Con la palabra "Decepción" pintada en la frente me recosté en la mesa, con mis brazos tape mi cara y esperé que llegara el profesor. No paso ni medio minuto cuando escuché que alguien quitaba mi mochila y la colocaba en el piso, también escuché que la persona se sentaba en el asiento de al lado.

—Eh imbécil, ¿Qué es lo...

—Valla, que bonita bienvenida me das cada que me ves— le pedí disculpas en mi mente.

—Ah, hola, Pancho— lo saludé con la mano.

—Voy a ignorar que no me volviste a decir por mi nombre— rodó los ojos

—Entonces ignóralo, de igual forma es solo un nombre— Hizo cara de fastidio, era chistoso verlo con esa cara.

—¿qué hubiera pasado si hubiera sido una chica? El insulto imbécil no serviría.

—Imbécil es una palabra sin género, imbécil.

—No tienes que insultarme— se rio.

—Tú das pie a qué te insulte.

—¿Ayer fue mi culpa que me gritaras y hoy es mi culpa que me insultes?

—Sí.

Creo que iba a articular unas palabras, pero alguien lo interrumpió.

—Ey bro, ¿qué haces aquí? — levanté la mirada y vi que eran dos chicos, seguramente serían sus amigos, solo los observé un poco ni siquiera les puse la atención suficiente como para describirlo.

—No sé, hoy me quise sentar aquí— volteo a verme— Geraldine, ellos son mis amigos, él es...—no lo dejé terminar.

—La verdad es que no me interesa en lo más mínimo quienes sean—

—De acuerdo, chicos ella es Geraldine—me presentó Andrew.

—Mmm, bueno, al menos con esta novia vas a tener buenas notas— como no deje que Andrew los presentara, a este chico le vamos a poner inútil 1.

—No soy su novia— aclaré y el inútil 1 volteó a ver a Andrew.

—¿todavía no lo logras? — dijo el otro chico al que me pondremos inútil 2.

—Cierra la boca— dijo Andrew.

—No hay razón para que seamos algo si es la primera vez que habla conmigo— interferí.

—Nadie está hablando contigo querida— Dijo el inútil 1.

—Están hablando de mí, tengo derecho a meterme en su conversación— me levanté de mi asiento.